Los dichos del sociólogo Alberto Mayol del pasado lunes 8 de enero, emitidos en una columna de opinión en BioBio, iniciaron una compleja polémica que ha derivado en la discusión sobre la presencia del mexicano Peso Pluma en el cartel del Festival de Viña 2024.

Según las últimas informaciones, el 16 de enero el directorio de TVN pidió a la comisión organizadora del Festival (que estaba convocado a reunión esta jornada desde las 11 de la mañana en Viña del Mar) que el show del cantante mexicano sea cancelado, apelando que la Misión Pública del canal no se adhiere a las letras del artista. “No podemos compartir, transmitir ni fomentar, repertorios alusivos a la violencia, el narcotráfico y otros elementos relacionados con la llamada “narcocultura””, se expresa en el documento.

Esta petición, sin duda, causa conflicto, pues hace pocos días el directorio aseguró que no tenía injerencia en la continuidad de los artistas en dicho festival.

A raíz de esta situación surge la duda de qué pasa cuando se cancela un concierto. ¿Quién se hace cargo de los gastos? ¿Qué proporciones tiene la pérdida?

Al respecto, Jorge Toro, productor de Toma Producciones, comenta que “para poder anunciar un concierto, hay una serie de gastos en los que cualquier productora debe incurrir previamente: alquilar un recinto, contratar al artista –que al momento del contrato se les paga la mitad del acuerdo–, y un montón de gastos más”.

En ese sentido, explica, la parte más protegida a la hora de una cancelación –mientras no sea por razones de fuerza mayor–, es el artista. Llegado a un acuerdo, reciben la mitad del monto, y posterior a la realización, el resto. Sin embargo, las productoras se encargan de muchos gastos no reembolsables.

“A medida que avanza el tiempo según cuando se cancele, el gasto se incrementa porque según el planning de producción, cuando se acerca la fecha son mayores los gastos que se hacen, por lo tanto, si un concierto se cancela, evidentemente hay una merma, que puedes llegar a ser una pérdida muy importante, es directa”, agrega Toro.

“No hay seguros comprometidos que apoyen a las productoras, antes de la pandemia existían algunos que eran útiles, pero todos los seguros funcionan distinto desde el Covid-19″, asegura, a su vez, Marcel Duplin, productor de CuArSo.

Sobre las entradas

Asimismo, la devolución del valor de las entradas es otro punto a considerar en la situación de los consumidores. Las entradas en la mayoría de los casos se venden a través de una ticketera, con la que hay un acuerdo monetario previo que se debe cumplir se realice el concierto o no.

Las fuentes de la industria explican que el dinero acumulado por la venta de entradas queda guardado por las ticketeras hasta después de la realización, por lo que la gestión de las devoluciones se ve directamente en el mismo sistema de compra.

“Por ley, si se reprograma un show tenemos que dar la posibilidad de pedir la devolución de las entradas, y cuando se cancela, estamos, por supuesto, obligados a hacer la devolución íntegra. Si la persona pagó $10.000 por entrada, más el 15% que es del costo por servicio, se le devuelven los $11.500, el consumidor no asume costos. Sin embargo, el porcentaje de la transacción para realizar la devolución, lo cubre la productora, así que ahí también hay una pérdida”, explica Duplin.

Dependiendo del tamaño de la producción, el resultado puede ser catastrófico, o simplemente un par de números rojos en el historial de la empresa. Una cancelación, a secas, puede ser mucho más grave, económicamente, que una reprogramación, aunque eso igual signifique asumir costos que ya se habían pagado.

Arriendo del recinto, salario de todos los empleados en las múltiples áreas, maquinaria técnica, tiquetera, contrato con el artista, sus requerimientos y además, logística: traslados, alimentación, entre muchas otras cosas.

¿Es igual en el Festival de Viña?

La proporción de la magnitud del Festival, en comparación con algún concierto individual, puede ser tremenda. Viña es un evento que se transmite a nivel internacional, siendo una de las instancias más importantes de la industria de la música para muchos artistas.

Ha pasado en ocasiones anteriores, que algunos músicos no han podido realizar su show. El caso más reciente fue la baja de Maná en la versión de 2023, por razones médicas de su cantante Fher, siendo reemplazados por la argentina Tini.

“El artista recibirá un pago igual, pero el artista quiere recibir dinero por hacer su trabajo, hay una pérdida porque ya no se recibe el dinero completo, por un lado, y también hay un cargo emocional porque obviamente quieren hacer el show y conectar con la gente”, opina al respecto Toro.

Por su parte, Dupin hace referencia al potencial económico que tiene Viña: “Están los dos canales, la productora y la municipalidad involucrados. Entonces hay un tema de licitaciones públicas, plata de privados, auspiciadores”. Y agrega: “Por el nivel de producción que tiene el festival, tener que pagarle a Peso Pluma, si hace el show o no, porque lo están bajando, no creo que les afecte económicamente, no es una pérdida grave, pero lo tendrían que indemnizar igual. Es una pérdida de credibilidad más que económica, porque Viña maneja mucha plata”.

“Este es nuestro negocio, tenemos que asumir las consecuencias en caso de que no resulte”, concluye.

Damas gratis en medio de la polémica

El alcalde Rodolfo Carter, posterior al comunicado de TVN, se pronunció a través de sus redes sociales, invitando a hacer cambios en otro festival, aún más próximo.

“La decisión del Directorio de TVN es correcta, al solicitar la cancelación de Peso Pluma en el Festival de Viña. Pero esto debe ser una política permanente del canal y de cualquier organismo público, comenzando por también cancelar la presentación de Damas Gratis en Olmué”, fueron sus palabras.

El Festival del Huaso de Olmué está programado desde el jueves 18 al domingo 21 de enero, y el grupo Damas gratis está agendado para la jornada del sábado junto a Tomo como Rey y el comediante Coronel Valverde.

La productora del grupo argentino comentó al respecto: “No nos sorprende, porque a partir de lo que sucede con Peso Pluma, claramente es una puerta entreabierta de la que se puede empezar a generar una oleada de intentos de censura, muchas veces sin entender de qué trata el contenido de cada artista”.

Además, comparten que la trascendencia del show es más poderosa: “No nos preocupa mayormente porque la importancia que ha logrado Damas gratis como artista, no solo en Chile, sino en la música latinoamericana, lo hace ser un artista reconocible y muy respetado, y así lo ha hecho ver la gente con su apoyo en redes sociales”.

“Y si estamos aplicando el criterio de la libertad de expresión, tendrían que censurar, por ejemplo, un montón de series de televisión y películas que no solo retratan, sino que idealizan al mundo narco, sin embargo, la mayoría de las personas consume esa serie y qué hacemos, la cancelación no puede ser la solución en este caso”, concluye Toro, el productor de la banda.

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