La noticia la encontró en Santiago. Tras un extenso recorrido internacional acompañando al filme que retrata la historia de amor que la unió con Augusto Góngora, la actriz Paulina Urrutia estaba en la capital cuando se reveló que La memoria infinita obtuvo la nominación a los Oscar en la categoría de Mejor documental, la segunda vez en que la directora Maite Alberdi competirá por la estatuilla dorada.

“Ayer la gente me paraba y me decía: ¡vamos al Oscar! Yo les respondía que no, que la Maite va al Oscar. Me decían: no, si es chilena, es chilena”, cuenta entre risas en una conferencia virtual con medios locales. “Es como esa sensación de que todos aquí nos vemos reflejados y también todo el mundo ve a Chile reflejado en esa película”.

La exministra de Cultura ha estado presente en el largo y exitoso viaje de la cinta por el mundo desde que se mostró en el Festival de Berlín 2023. Desde entonces, durante los siguientes 12 meses, Urrutia ha estado en diferentes puntos de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos participando en conversatorios, proyecciones y diferentes actividades, y ha podido observar las reacciones que genera en el público el largometraje que registra su relación con el periodista afectado por el Alzheimer.

Según su percepción, “es una película transformadora, es una película que ilumina, que baja las barreras del miedo frente a tabúes tan grandes como estas enfermedades”. Y asegura: “Esta película les gusta a los adultos mayores, a los ricos, a los pobres, a los de derecha, a los de izquierda. Es totalmente transversal”.

El amar y ser amado es fundamental en la vida. Y eso es muy difícil de decir, porque nadie cree en eso. Pero es lo que nos mantiene vivos”, advierte. “Yo creo que eso es lo que claramente atraviesa culturas, países. Es donde nos vemos todos”.

Foto: MTV Documentary Films

Esas emociones y reflexiones han conectado con los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés), que primero escogieron a La memoria infinita entre las 15 cintas preseleccionadas en la categoría de Mejor documental y luego votaron por ella para otorgarle una de las cinco nominaciones. Un hito que ayer no alcanzaron títulos que parecían bien posicionados en la carrera por el galardón, como Still: A Michael J. Fox movie y American symphony, largometrajes enfocados en la estrella de Volver al futuro y el músico Jon Batiste.

La actriz dice que no ha podido ver ninguna de las candidatas con las que el filme de Alberdi se medirá en los Oscar. Tampoco sabe con certeza si asistirá a la ceremonia del próximo 10 de marzo en Los Angeles (California), homologando lo que realizó Sergio Chamy en la gala en que acompañó a la realiadora por la nominación de El agente topo.

Urrutia prefiere detenerse en una coincidencia que la remeció: en los 90, durante su carrera en TVN, Góngora condujo en varias ocasiones el programa en que se transmitía la entrega de los Oscar y ahora el documental que la cineasta de La once (2014) le dedicó será parte del evento. “Eso es lo que a mí más emocionó cuando ayer hablé con la Maite. Creo que no hay nadie más feliz que Augusto en este momento”.

La artista pasó de resistirse a la idea de realizar el filme a grabar parte del material que compone La memoria infinita y, finalmente, a transformarse en una de sus principales voceras en su recorrido global. “Es como si Augusto me tocara el hombro y me dijera: ¿viste que había que hacerla?”.

Foto: MTV Documentary Films

Por ahora, adelanta que participará junto a Alberdi en la ceremonia de los Goya que se desarrollará el próximo 10 de febrero en Valladolid. Allí, en la principal premiación de España, La memoria infinita aspira al reconocimiento a Mejor película iberoamericana frente a candidatas de Argentina, Portugal, Puerto Rico y Venezuela.

“En esta película no se sufre. En esta película se aprende a vivir”, concluye.

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