Esta mañana se anunció que el comunicador y escritor español Sergio del Molino (44) es el Premio Alfaguara de Novela 2024, gracias a la novela Los alemanes. Sucede en este honor al escritor peruano Gustavo Rodríguez, quien lo obtuvo en 2023 con su novela Cien cuyes.

Se trata de uno de los galardones más importantes de la literatura y que cumple su vigesimoséptima edición, y coincide con el 60.º aniversario de Alfaguara. En esta ocasión, el jurado estuvo conformado por los escritores Sergio Ramírez (ganador en 1998 con Margarita, está linda la mar y presidente del jurado en 2008), Juan José Millás (presidente del jurado en 2019), Rosa Montero (presidenta del jurado en 2012), Manuel Rivas (presidente del jurado en 2013) y Laura Restrepo (ganadora en 2004 con Delirio y presidenta del jurado en 2014), además de Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara (con voz pero sin voto). Ninguno de los miembros del jurado, que son autores emblemáticos del sello, ejercerá en esta ocasión como presidente.

En esta convocatoria se recibieron 800 manuscritos , de los cuales 396 han sido remitidos desde España, 104 desde Argentina, 109 desde México, 93 desde Colombia, 40 desde Estados Unidos, 20 desde Chile, 26 desde Perú y 12 desde Uruguay. El premio está dotado con 175.000 dólares (unos 159.299.000 de pesos), una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana.

En su trama, Los alemanes se ubica en 1916. En plena Primera Guerra Mundial, llegan a Cádiz dos barcos con más de seiscientos alemanes provenientes de Camerún. Se han entregado en la frontera guineana a las autoridades coloniales por ser España país neutral. Se instalarán, entre otros sitios, en Zaragoza y formarán allí una pequeña comunidad que ya no volverá a Alemania. Entre ellos estaba el bisabuelo de Eva y Fede, quienes, casi un siglo después, se encuentran en el cementerio alemán de Zaragoza en el entierro de Gabi, su hermano mayor. Junto con su padre, son los últimos supervivientes de los Schuster, una familia que llegó a formar un importante negocio de alimentación. Pero en los tiempos que corren, el pasado siempre puede regresar.

En sus páginas, Los alemanes trata uno de los episodios más vergonzosos y menos divulgados de la historia de España: cómo los nazis refugiados activaron el neonazismo en Alemania. El presidente del jurado, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, destacó de Los alemanes: “Su maestría para narrar un suceso muy poco conocido de la historia española relacionada con la mutación del nazismo”.

Al momento de recibir el premio, de manera presencial, Del Molino recalcó que el tema le interesaba desde hace mucho tiempo, y que incluso en su momento realizó un reportaje. Pero el bichito siguió rondando: “Es una historia que lleva muchos años acompañándome, que siempre ha estado presente, siempre ha estado rondándome y siempre he querido hacer algo más con ella. No encontraba la manera de engarzarlo en una novela. Es verdad que empieza en 1916, pero es una historia presente, de la actualidad, de los descendientes de esas familias que han creado una especie de conciencia de casta, de pertenencia a una especie de cuerpo aristocrático por sus apellidos alemanes y por cómo están distanciados de la normalidad del país. La novela cuenta la historia de una de estas familias, que se ha desintegrado y a partir de ahí hablamos de un montón de cosas. La novela se proyecta en muchos de los temas que mis lectores les son familiares”.

En una frase, para el autor la novela se resume en que “el pasado siempre esta agazapado para hacernos la puñeta en cuanto nos descuidamos, para destrozarnos la vida en cuanto podamos, y los personajes de esta novela viven amenazados por un pasado que ellos creen durmiente, que lo ignoran en buena medida, pero que otros no ignoran y se los van a restregar por la cara. Van a utilizar lo que saben de su pasado, lo que ellos ignoran, para destruir su presente y su futuro”.

Del Molino cita mucho a la cultura alemana en la novela, y al inicio, usa como epígrafe una cita de los diarios de Franz Schubert: “Nunca nos conocemos los unos a los otros”. En parte resume el ideario de la novela: “El otro siempre es un extraño, por muy cerca que estemos de él, por mucho que queramos conocerlo, por mucho que queramos conocer a nuestros padres, amantes, amigos, a la gente más íntima que está con nosotros. El otro siempre es un misterio. Eso es así, eso es verdad. Como vivimos tiempos broncos...yo aspiro que la literatura ponga en marcha una de sus grandes armas, intentar crear la ficción de que el otro no es un misterio tan profundo y que somos capaces de comprenderlo, y que comprendiéndolo somos capaces de comprendernos a nosotros mismos”.

“En esta novela me he puesto en la piel de gente muy distinta a mí, e intentado comprender lo que son, lo que hacen, lo que sienten, y creo que lo lectores tienen también esa capacidad, y en este momento en el que estamos todo, sobre todo en la gresca política y la selva social de guerrillas culturales en la que estamos metidos creo que la literatura tiene una función fundamental para poder poner en marcha ese puente y que el otro no sea alguien que podamos deshumanizar y despreciar. Es es el alegato que subyace a mi novela”.

La novela estará a la venta en librerías en marzo.

Sigue leyendo en Culto