Durante más de una década, a través de 11 temporadas y más de 200 episodios, el mundo conoció a Sofía Vergara en la piel de la aguerrida e hilarante Gloria Pritchett. Un rol que le concedió nominaciones a los Emmy y a los Globos de Oro, y con el que se posicionó como una de las mayores estrellas de la televisión estadounidense.

En Griselda, su primer papel principal desde el final de Modern family, la actriz quería transmitir una imagen totalmente diferente a la de su personaje en la célebre sitcom que encabezó hasta 2020. La trama al centro del proyecto era muy diferente –un acercamiento a la temida narcotraficante colombiana Griselda Blanco–, pero además deseaba que el espectador no pensara en ningún momento en Gloria. Un objetivo con el que se comprometió en la creación de los seis capítulos de la miniserie que acaba de debutar en Netflix.

Foto: Elizabeth Morris/Netflix © 2023

Antes de que incluso la producción tuviera luz verde por parte del servicio de streaming, Vergara había visto documentales y revisado material de archivo que le permitieron tener una primera idea sobre la biografía de la fundadora del Cartel de Medellín, quien fue una pionera en el tráfico de cocaína entre Colombia y Miami, y se estima que ordenó más de 200 asesinatos.

Así se empezó a interiorizar en una figura que, si bien puede resultar ajena para el público extranjero, cada habitante de ese país conoce bien. “En cada familia hay una historia de alguien que murió por culpa de Pablo Escobar o Griselda Blanco”, expresó recientemente la cantante Karol G, quien hace su debut actoral en este proyecto interpretando a una confidente de la protagonista.

La estrella nacida en Barranquilla en 1972 estuvo dispuesta a someterse a un riguroso proceso de maquillaje y peinado para convertirse en la mujer conocida como “La madrina de la cocaína”, en específico durante los años 70 y 80 en Miami, la época que abarca la ficción producida por Vergara y Eric Newman (Narcos). En cada jornada de filmaciones debía estar tres horas sentada mientras le acomodaban una de las cinco pelucas disponibles –dependiendo del año de la escena– y le colocaban la prótesis de nariz y la dentadura falsa. Además, un plástico le cubría desde los párpados hasta su frente.

Siempre con el propósito de que su apariencia luciera lo más similar posible al personaje real, aceptó ocupar un sostén que comprimía sus pechos y almohadillas que aplanaban su trasero. La idea era la misma: que la audiencia no viera a Gloria Pritchett, sino que a la artista colombiana en su versión de Griselda Blanco. “Quería resultar auténtica porque esto es una miniserie de seis episodios y no quería que nadie pensase: ‘Oh, se pone una nariz postiza y ahora se cree que es una actriz dramática’”, planteó.

Foto: Courtesy of Netflix © 2023

Su aproximación al rol tuvo un costo: transcurridos los primeros tres meses de rodaje, sufrió una lesión en la espalda, presuntamente gatillada por la postura más encorvada que adoptó para encarnar a la protagonista. La solución para contener el dolor fue tomar un descanso de un día e infiltrarse, aunque –según ha dicho en la gira de prensa de la ficción– la dolencia lumbar podría acompañarla de por vida.

En un origen, hace más de diez años, Vergara se interesó en llevar a la pantalla las experiencias de Blanco atraída por la idea de que “no hablamos de la clásica historia de un hombre que ansía amasar poder y dinero, sino de una madre”.

En ese sentido, conectó con la narcotraficante en un plano personal: como ella, era una mujer que se adueñó de un lugar en un mundo masculino y llegó a vivir a un país que no era el suyo. “Soy madre, soy inmigrante, soy mujer. Si está pasando algo y tengo que matar a alguien por mi hijo, no creo que lo pensaría, simplemente lo haría”, señaló a The New York Times para explicar por qué sintió que podía interpretarla.

En entrevista con ese periódico, realizó un guiño que permite entender su particular relación con el papel. “Siempre soñé con que Griselda fuera un poco como Tony Soprano. Él era un tipo muy malo, pero querías que ganara; tú podrías justificar algunos de sus comportamientos”.

Foto: Courtesy of Netflix © 2023

Eso no la ha librado de las críticas de la familia de la difunta criminal. Según documentos a los que accedió el portal TMZ, Michael Corleone Blanco demandó a Netflix por el uso no autorizado de la imagen de su progenitora. Argumentó que supuestamente entre 2009 y 2022 concedió entrevistas a personas asociadas a la plataforma y que nadie le aviso que su relato sería utilizado como base de los guiones.

“Tú sabes que así son estas cosas”, le dijo la actriz al periodista dominicano Tony Dandrades. “Creo que Michael, el hijo de Griselda, también está escribiendo un libro. Cuando estuve investigando leí muchísimo sobre su vida. A él le ha pasado de todo, tuvo una niñez muy difícil, su mamá estuvo en la cárcel cuando era un niñito, mucho sufrimiento. Tengo muchas ganas de leer su libro, la verdad, porque yo sé que tiene una historia que a todos nos va a interesar. Tiene una historia impresionante”.

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