Por años, las diferencias y la distancia entre Álvaro Henríquez y Los Bunkers han sido públicas y notorias.
El cantante de Los Tres ha sido el más elocuente en algunas entrevistas que dio hace cerca de una década, pese a la amistad que en algún momento los unió: Henríquez produjo el segundo disco del quinteto, Canción de lejos, y fue clave en sus primeros años, sobre todo cuando recién se daban a conocer en la capital.
Ambos conjuntos nuevamente han sostenido una suerte de gallito al fijar sus shows estelares en las mismas fechas de 2024: mientras Los Tres retornarán con su elenco estelar este 27 y 28 de abril en el Movistar Arena, Los Bunkers harán lo propio los mismos días en el Estadio Nacional.
Pero hay coyunturas que parecen dejar las fricciones atrás. El pasado jueves, el baterista de los hombres de Miño, Mauricio Basualto, sufrió un delicado percance de salud mientras la agrupación ofrecía un show en Iquique. Debió ser retirado del escenario cuando sólo llevaban cuatro temas.
“Mauro se encuentra estable, recuperándose y recibiendo la atención que requiere su situación médica -un cuadro hipertensivo con antecedentes cardiacos-, y dada las indicaciones de los profesionales de la salud, se mantendrá en reposo”, informaron Los Bunkers en un comunicando, agregando que postergaban sus inminentes shows tanto en Iquique como en Rapa Nui.
Ante ello, Henríquez publicó esta semana en su Instagram una muestra de apoyo hacia Basualto: le envió buenas vibras e interpretó un extracto de No me hables de sufrir, uno de los mayores éxitos de Los Bunkers y que el propio Henríquez un par de veces cantó en vivo junto a sus colegas cuando trabajaban juntos en los 2000.
“Mauro querido, espero que te recuperes pronto. Quiero dedicarte esta canción. Un abrazo para ti y para tus familiares. Por supuesto para Los Bunkers. Espero que te mejores pronto”, fueron sus palabras antes de interpretar el tema.