“Es una obra vacua, absurda y sin contenido”, dijo el artista visual español y doctor en Bellas Artes, Antonio García Villarán, sobre la obra Palabras Mayores, del artista chileno Enrique Matthey. Los comentarios los emitió a través de su canal de YouTube –que lleva su nombre –sitio donde acumula más de un millón de suscripciones.

Así, los dichos del español reavivaron el debate en torno a qué es considerado arte, así como la discusión sobre el uso de recursos públicos en instalaciones artísticas.

Palabras mayores es la última obra de Enrique Matthey, la que fue instalada a fines de noviembre en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) en Santiago, Chile. Una piedra pintada con rayas blancas fue lo que sorprendió a los transeúntes, quienes se preguntaron la razón de la pieza que cubrió la escultura de Rebeca Matte, llamada Unidos en la Gloria y en la Muerte, donada en 1930 al MNBA.

“Está debajo, es una piedra hueca (…) Lo bonito va a ser cuando salga la roca de ahí, y va a ser noticia porque apareció la escultura, y eso es presencia por omisión, es decir, por el hecho de que no está, está más presente que nunca”, explicó a Radio Universidad de Chile el autor, quien también es académico del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de esa casa de estudios.

El video que reavivó la discusión fue publicado por García el pasado viernes. Este video no va en contra de ninguna persona, es decir, no va en contra de Enrique Matthey, simplemente es mi opinión (...) Vamos a generar debate”, comenzó diciendo.

Uno de los argumentos esgrimidos por el crítico de arte español se refiere al financiamiento de la obra. “Lo que ha molestado es que ha sido premiada con un Fondart”, dice. Y el dato es real. La estructura de 8 metros de largo, 4,30 metros de ancho y 3,9 de alto costó casi 23 millones de pesos, los que provenían de un fondo concursable del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Antonio García define este tipo de arte como hamparte, concepto acuñado por él hace cinco años y que pone de manifiesto en su libro El arte de no tener talento: revolución hamparte (2019), de Ediciones Martínez Roca y distribuido igualmente por Editorial Planeta.

Me parece que Enrique Matthey, como artista, en ningún caso podría figurar en una categoría así, por su trayectoria, por el rigor que tiene como artista, por unas obras que claramente están muy lejos del hampartismo. Más allá de la opinión de un youtuber que tiene miles de seguidores, no me parece. Creo que lo que hace Villarán es una estrategia provocadora, que funciona, que hace que la gente se interese por el arte, pero respecto a esta obra no me parece justa (...) Probablemente no es una obra tan afortunada del catálogo de Enrique, pero de ahí a considerarla hamparte, me parece abusivo”, reflexiona el artista visual y divulgador de arte, César Gabler.

Hamparte: “El arte de no tener talento”

La obra de Enrique Matthey ya no está en exhibición. Palabras mayores fue removida la noche del martes 30 de enero de 2024, pero su retiro no significó el cese en la reflexión. En conversación con Culto, Antonio García Villagrán se refirió al video publicado y reafirmó sus ideas. “Es una copia de Michael Heizer, que colocó una piedra de 340 toneladas en 2012 en el Museo de Arte del condado de Los Ángeles. No veo una pieza que tenga ningún tipo de interés. Si él lo que ha pretendido con esa piedra, poniéndole esas cuatro líneas blancas, es reivindicar, creo que no lo ha conseguido”.

Hamparte, el concepto creado por García, es definido así por su autor: “Es el arte de no tener talento. Para resumirlo (...) es darle un significado y una importancia a algo, a un objeto, que no lo tiene de por sí, o sea que carece de él, y por supuesto, tiene que valer mucho dinero. Yo no digo que no sea arte, es arte”.

Wilfredo Prieto, Maurizio Cattelan y Marta Minujín son algunos de los artistas que, según Antonio García, tienen obras de tipo hamparte.

De izquierda a derecha: Comediante, de Maurizio Cattelan; Marta Minujín; Vaso medio lleno de Wilfredo Prieto

Por su lado, Matthey escuchó las declaraciones del crítico español, pero afirma que no lo conoce. “Cada quien puede decir lo que quiera de una obra de arte. Cada obra es tan buena como mayor información posea quien la ve. Todo lo que se discute es el valor de la obra. Eso es mucha estrechez mental, no ir más allá. Sobre todo si se trata de personas que disponen de medios para poder difundir sus opiniones, es peligroso que lo hagan sin tener mayor información, sin haberse contactado conmigo, por ejemplo. Crea entonces que una visión limitada”, comentó el artista visual chileno.

“Es una excusa para conseguir una subvención que al final la ha conseguido, como hacen muchos de los artistas que se llaman así mismo contemporáneos, para hacer sus paridas o sus tonterías, desde mi punto de vista”, dijo Antonio García sobre el financiamiento.

“Existen muchas obras que son muchísimo más caras y nadie se pregunta o se cuestiona aquello, porque están expuestas en lugares, privados o más íntimos, como los museos o las galerías. Si aparecen en el espacio público, claro, y eso es algo que yo tenía contemplado, obviamente, que iba a generar una cantidad impresionante de lecturas y de rechazo”, expresa Matthey.

Rayados e incluso la oración Jesús te ama fueron escritas sobre la estructura, las que se interpretaron como intervenciones artísticas o como vandalismo. Esto “cambia de temas, la gente piensa, abre cabeza, reflexiona: ¿Es arte, no es arte? Eso es para mí una razón suficientemente, consistente como para justificar cualquier gasto”, indicó el chileno.

La rabia contenida es la causa de los rayados a su obra, señala Matthey. “Existe mucha rabia contenida, basta cualquier tipo de expresión pública para que esa rabia se desate (...) El arte en Chile especialmente es como una especie de apostolado y a mí hay algo que también me afecta mucho, que es que sea tan elitista. Eso me hace abrir esto hacia la calle, que haya mucha gente que pueda acceder, acercarse, aun cuando sea a través de la rabia, pero ya se dicen cosas y eso permite un debate”.

El debate parece no llegar a puerto. Las opiniones divididas en torno a Palabras Mayores continúa después de su ausencia. “La obra está mal conceptualmente (...) Si él con su pieza no nos ha hecho ver los objetivos que tenía, es que está mal. Una obra debe transmitir el mensaje que quiere artista”, reflexionó el doctor en Bellas Artes, Antonio García Villarán.

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