Por separado, él (Donald Glover) y ella (Maya Erskine) aceptan unirse a una organización secreta. No conocen sus nombres reales ni los detalles de sus biografías, pero ambos están de acuerdo en adoptar nuevas identidades para realizar misiones de alto riesgo, a cambio de una vida de comodidades en Nueva York. Sólo hay un detalle: deben transformarse en marido y mujer, John Smith y Jane Smith, y olvidarse de sus antiguos familiares y amigos.
Estrenada el viernes pasado en Prime Video, la serie Sr. & Sra. Smith perfila a sus dos personajes principales mientras los muestra en su primera tarea en conjunto, una misión aparentemente sencilla que involucra a una mujer mayor y un paquete. John, más extrovertido que su compañera, insiste en saber más sobre ella, aunque no es totalmente sincero cuando es interrogado de vuelta. Jane se ocupa de recordarle que son dos extraños y que únicamente está interesada en hacer bien su trabajo, o sea, cumplir su labor con eficiencia y volver pronto a casa.
El primer capítulo es hábil para instalar las bases de la ficción: es una comedia de acción centrada en la dinámica de la pareja y no una historia pirotécnica donde la evolución del matrimonio es algo meramente accesorio. En ese sentido, se revela desde un primer instante como una encarnación que guarda pocas similitudes con el largometraje del año 2005, un cóctel de pistolas y explosiones cuyo principal gancho consistía en tener como protagonistas a dos de las estrellas más atractivas del planeta, Brad Pitt y Angelina Jolie.
En una época en que escasean los remakes y secuelas que son capaces de justificar su existencia, la producción se erige como una rareza, la clase de entretenimiento que entiende que la construcción de personajes es elemental y todos los otros ingredientes deben estar al servicio de ese propósito.
El motivo más plausible de sus virtudes reside en que detrás están Donald Glover y Francesca Sloane. El realizador y actor –más conocido en la industria musical como Childish Gambino– fue contactado por el productor Michael Schaefer para que tomara las riendas del proyecto y él, a su vez, marcó el número de Sloane, quien había integrado el equipo de guionistas de Atlanta. Finalmente, fue ella la que se desempeñó como showrunner de Sr. & Sra. Smith y quien tomó gran parte de las decisiones creativas.
“Para mí lo más importante —el tipo de guionista que soy, el tipo de guionista que es Donald— es la relación y el estudio de los personajes. Dicho esto, debes asegurarte de cumplir la promesa de esta serie. Fuimos en una dirección tan diferente que sentí que le debíamos al público la diversión asociada a la historia de espías”, declaró a The Hollywood Reporter, revelando su ADN como creadora y explicando por qué la ficción se las arregla para introducir toda clase de secuencias adrenalínicas especialmente por Europa, y presentar una lista impresionante de estrellas invitadas, entre las que se cuentan Alexander Skarsgård, Sarah Paulson, John Turturro y Michaela Coel.
Esas diferentes misiones alimentan la relación de los Smith, desde que se conocen y lucen incompatibles hasta que paulatinamente bajan las barreras. Un punto que se explicita en los nombres de los ocho episodios: Primera cita, Segunda cita, Primeras vacaciones, Cita doble y así. Si todo ocurre en un mundo de espías es más una casualidad que un fin en sí mismo.
“Las extrañas intimidades y complejidades del matrimonio están en el corazón de Sr. y Sra. Smith y la elevan por encima de la historia de género ordinaria, aunque elegante, que hubiera sido en otro caso”, argumentó The Guardian, junto con llamarla “gloriosa” y comparar cada capítulo con la saga Misión imposible.
“No sorprende que sea mucho más hija de Atlanta de Glover que de la película, y si estás más interesado en el suspenso con glamour que en la comedia humana desaliñada, es posible que te sientas decepcionado, aunque tal vez gratamente sorprendido”, opinó Los Angeles Times, asegurando que “es más fantástica que Atlanta, que podía llegar a ser bastante fantástica, pero igual de corriente, en el mejor sentido de la palabra”.
La ficción llegó a puerto a pesar de que sufrió la salida de una de sus estrellas: la inglesa Phoebe Waller-Bridge, quien originalmente interpretaría a Jane Smith y participaría en la escritura de los guiones.
Según han deslizado los realizadores, las “diferencias creativas” se produjeron al definir al personaje que finalmente asumió Maya Erskine. “Sabíamos que queríamos que ella fuera reservada y cautelosa y que se suponía que John era un golden retriever y Jane era una gata astuta. ¿Cómo juegan entre ellos? Pero todavía no podía verla. Y cuando Maya entró en juego, de repente, Jane tuvo sentido”, detalló la showrunner a IndieWire.
Aunque Amazon todavía no se ha pronunciado respecto a una eventual segunda temporada, Sloane y Glover han manifestado su deseo de realizar más episodios.