Un largo y sinuoso camino debió pasar antes de que Paul McCartney pueda volver a tener uno de sus bienes más preciados, el bajo eléctrico Hofner 500/1. El instrumento, un ícono de la imagen del músico y The Beatles, estaba desaparecido desde que fue robado de una camioneta en 1972. Por años se intentaron búsquedas, e incluso en 2023 se había iniciado una campaña a nivel global.
Pero la historia llegó a su fin. Y a un final feliz, confirmado por el propio artista en su web. Un estudiante de cine identificado como Ruaidhri Guest, compartió una fotografía en su cuenta de X (antes conocido como Twitter), en que detallaba el hallazgo del bajo Hofner. “Para mis amigos y familiares heredé este artículo que ha sido devuelto a Paul McCartney. Comparte la noticia”.
Según el tabloide The Sun, citando a fuentes cercanas, el instrumento ya fue devuelto a McCartney. “Sir Paul está absolutamente emocionado. Es un giro increíble de los acontecimientos y él está encantado de poder reunirse con ellos. Demuestra que hay grandes personas en el mundo, ya que alguien podría haber intentado venderlo o sacar provecho. Es maravilloso que lo haya recuperado en este momento de su vida, y Sir Paul querrá conservarlo por el resto de sus días”.
El mismo medio comenta la historia tras el hallazgo. Según fuentes consultadas, una familia encontró el Hofner mientras limpiaba un loft. Al parecer, en principio no sabían de qué se trataba. Sin embargo, luego se hicieron gestiones para hacerle llegar el instrumento a McCartney. “Tras el lanzamiento del proyecto Lost Bass del año pasado, el bajo Höfner 500/1 de 1961 de Paul, que fue robado en 1972, ha sido devuelto. La guitarra ha sido autenticada por Höfner y Paul está increíblemente agradecido a todos los involucrados”, señaló el comunicado en su sitio web oficial.
McCartney compró el bajo por 30 libras en 1961, cuando The Beatles aún no eran el fenómeno que serían años después y tocaban en bares del puerto alemán de Hamburgo. Por entonces, el bajista del grupo, Stuart Stucliffe, los había dejado para dedicarse a la pintura, y fue entonces que Paul, sin guitarra, se hizo cargo del puesto de bajista. Y aunque Stucliffe le prestó el suyo, este era un pesado instrumento para diestros. Hasta que un día, en un escaparate de una tienda de música, Paul vio el Hofner 500/1.
“Recuerdo que pasaba una y otra vez por delante y que veía un bajo con forma de violín que resultaba muy enigmático. Al ser zurdo, me gustaba que fuera simétrico, para que cuando le diera la vuelta no quedara tan mal. Me compré uno. Lo pagué en el acto. Costaba el equivalente de 30 libras, lo cual era bastante barato, incluso entonces”, cuenta el músico en el libro The Beatles Anthology.
Con ese instrumento, el bajista grabó los primeros dos discos de la banda de Liverpool (Please, please me y With The Beatles). En 1963, Höfner le entregó un modelo renovado del 500/1 el que utilizó hasta su reemplazo por el Rickenbacker 4001 en 1965. El modelo 63′ fue el que usó en el concierto de la azotea, registrado en la película Let it be de 1970. Por otro lado, el primer ejemplar, el de 1961, es el que se ve en el clip de Revolution rodado en 1968. También lo usó durante las sesiones del fallido proyecto Get Back, publicado después como Let it Be. las mismas que el director Peter Jackson aprovechó para montar su documental Get Back, disponible en Disney +.