Con ocho álbumes publicados y cuatro Grammy Latinos en su haber, Mon Laferte lanza su nuevo sencillo Obra de Dios, una canción que fusiona el trip-hop y la electrónica. El estreno se concreta luego de cuatro meses de su último disco, Autopoiética, el que fue destacado por la revista Time como uno de los mejores discos latinos del año.
En conversación con Culto, Monserrat Bustamante –su nombre real– desclasifica los detalles del recién estrenado videoclip y de la gira que se avecina; así como sus percepciones del contexto nacional, que incluye los incendios en la región de Valparaíso, la muerte del expresidente Sebastián Piñera y la censura a los artistas –o sus letras– tras la polémica que incluyó al artista mexicano, Peso Pluma, por su participación en la próxima edición del Festival de Viña del Mar.
Obra de Dios
Obra de Dios es su primer sencillo como artista independiente, luego de trabajar desde 2015 con Discos Valiente, una subdivisión de Universal Music México.
—¿Por qué lanzar este sencillo después de tu último álbum, Autopoiética?
¿Por qué no? Tenía ganas de hacer música. Creo que ahora la gente quiere su música y ya. Me quedó la inquietud de seguir creando canciones. También terminó la etapa para mí con la compañía disquera y este es un lanzamiento independiente, entonces tenía la inquietud de lanzar música desde la independencia también, ¿no? Entonces todo es ganas de hacer música, ganas de crear, y entusiasmada por ser independiente de nuevo.
El videoclip de la canción fue publicado este 15 de febrero, a las 21:00 horas. Este fue dirigido por la realizadora chilena Camila Grandi, quien ya ha trabajado con la cantautora de Tu tanta falta de querer, y con otras exponentes de la música nacional como Cami, Denise Rosenthal, Francisca Valenzuela y Princesa Alba.
—¿Cuáles son las principales diferencias que identificaste en este proceso de trabajo independiente?
No veo tanta diferencia, porque ya tengo un equipo muy armado, entonces al final sigo trabajando con las mismas personas que son las creativas. Por ejemplo, sigo trabajando con Camila Grandi, que es la directora, quien arma sus equipos de producción de video. La música la hice de la misma manera, en mi casa, con (Manuel) Jalil que es mi mejor amigo, y así mismo hice el disco Autopoiética. No cambia mucho, porque ya tengo mis equipos armados, entonces no veo tanta diferencia en la parte creativa o artística. Hay otras diferencias a nivel logístico, pero yo no estoy tan ahí.
—Sobre el video, ¿cómo fue la experiencia de la grabación?
Fue toda una locura, porque yo este video lo trabajé con una compañía de artistas, lo hicimos en Berlín. Es una compañía de danza, performance, instalada allá y me encantó su trabajo. Me hice amiga de Manu, que es uno de los integrantes de la compañía. Justo íbamos a andar en Europa con la Cami, ella me acompañó a los Latin Grammy que el año pasado fueron en España, entonces le dije: ‘Oye Cami, tengo esta canción, quiero hacer un vídeo y quiero hacerlo con esta compañía de danza que está en Berlín. ¿Y si nos alocamos y nos vamos a Berlín, nos escapamos y hacemos el video?’. Y la Cami prende con agua. Nos fuimos a Berlín, ella armó su equipo allá. Esa también era una dificultad, porque no teníamos un gran equipo en Berlín, pero siempre hay un par de chilenas en cualquier parte del mundo. Ella tenía unas amigas chilenas que estaban allá, que eran productoras, entonces se armó el equipo y fue muy lindo grabar el video. Fue muy especial.
Primero fue de mucha concentración, sentí que estaba en una meditación profunda. Primero, porque en las escenas del exterior era muchísimo el frío, entonces tenía que concentrarme. Luego, cuando estábamos en set, el tema de las velas fue muy especial. Estar sobre los artistas, hueso con hueso, rodilla con los huesos de la espalda, con las velas –porque son reales–, cuando caían las gotitas te quemaba un poco y era de muchísima concentración, de muchísima meditación. Es un performance muy especial, muy especial. Me encantó.
Autopoiética Tour
Asimismo, la cantante de 40 años anunció una gira internacional, cuyo inicio será en el país donde actualmente reside, México. Pasará por Chile en abril, en diversas fechas que incluyen conciertos en Antofagasta, Santiago, Concepción y su ciudad natal, Viña del Mar.
Es más, se presentará en la Quinta Vergara, escenario que la ha acogido dos veces en el Festival de Viña, primero en 2017 y luego en 2020, cuando todavía estaba latente el estallido social.
—¿Cuáles son tus expectativas para la gira?
Estoy muy emocionada con esa gira, porque siento que estoy creciendo, que es lo que intento en cada año: crecer, ser una mejor artista, que la experiencia del espectador sea más enriquecedora... Quiero cantar mejor, quiero tocar mejor. Estamos armando el show con muchísimo amor. No sé qué va a pasar con la gente, pero por lo menos lo estamos dando todo. Es primera vez que incorporo bailarines.
—¿Te veremos bailar?
No –ríe–, me muevo, pero no me veo así. Creo que eso requiere otro compromiso mayor, de muchas horas aprendiéndose coreografías, y no me siento bailarina. No me siento cómoda en el papel de cantante-bailarina. Me gusta mucho cantar en vivo y me gusta mucho interpretar desde la libertad del movimiento. Me gusta improvisar, porque me mantiene también en el momento presente, que mi cuerpo te diga la canción sin un movimiento estructurado. Me gusta la libre expresión del talento.
—Te presentarás en la Quinta Vergara como parte de la gira. ¿Te volverías a presentar en el Festival de Viña del Mar?
Sí, el Festival es una experiencia linda, es muy especial. Muy mediático, pero la gente se emociona con el Festival. Mis presentaciones han sido fuertes, la primera vez estuve muy estresada, pero fue muy especial. La segunda vez, también, fue a pleno estallido, yo cantaba y pasaban los helicópteros arriba, parecía como una película. Pero sí, para mí el festival es algo especial, pero no sé cuándo, hay que esperar el momento preciso.
De Peso Pluma a Piñera
—Hace poco surgió una polémica respecto a la participación de Peso Pluma en la próxima edición del Festival. ¿Qué reflexión puedes hacer al respecto?
Voy a hacer un comentario muy general, porque no estoy informada. Yo creo que la música y el arte son un reflejo de la sociedad, no creo que la música, o que los artistas, tengan que tener el peso de tener una responsabilidad, o ser políticamente correctos, porque si no se nos acaba el arte, se nos acaba la expresión.
Alguna vez yo me he sentido un poco señalada: ‘Tienes que hablar de canciones que digan esto, porque las niñas..., o no puedes hacer esto...’. Por ejemplo, hace poco lancé un video, que se llama Pornocracia la canción, que generó muchísima polémica, como de un sector más conservador, creo yo. O gente que decía: ‘Es que mi hija es una niña, cómo le voy a explicar...’. Soy una adulta, que hace música para adultos y que habla de cosas que le interesan.
A veces voy a sentir, no sé... La artista está deprimida y tiene ganas de morirse y lo va a poner en una canción. No tengo una responsabilidad social, no tengo que empoderar a nadie, no tengo que educar a nadie. No podemos, desde ese lugar, exigirle al artista cosas. El artista es libre de crear lo que quiera. E insisto, somos un reflejo de la sociedad, entonces hay que replantearnos que somos como sociedad hoy.
—¿Crees que existe un doble estándar con las mujeres en los videos musicales?
No sé si doble estándar. Siento que somos bebés como sociedad, estamos en pañales todavía. Entonces, por ejemplo, hay muchas que nos generan ruido, porque claro, no es tan común ver una mujer disfrutando de la sexualidad en un video. Genera mucho ruido todavía, aunque muchas artistas lo han hecho antes, ¿no? O sea, Madonna lo hizo en los ochenta, pero todavía genera un poquito de ruido. Pero está bueno generar conversaciones.
—Como viñamarina, ¿cómo viviste la contingencia por los incendios?
A veces me siento un poco frustrada estando en la distancia, cuando pasan cosas así como esta. Hay un montón de familia, amistades que perdieron cosas... Todos me mandaban mensajitos y fue como: ‘¿Qué puedo hacer, estoy tan lejos, qué puedo hacer? Y dije ya, voy a armar un concierto.’ Estoy muy agradecida, me prestaron el Teatro Roberto Cantoral y fueron muy lindos. Se vendió todo y bueno, hay que hacer llegar la ayuda lo antes posible.
—En algún momento fuiste crítica de la gestión del expresidente Sebastián Piñera. Tras su fallecimiento, ¿qué reflexión puedes hacer de sus periodos en La Moneda?
No tengo nada que decir, porque no me interesa para nada hablar de política, ni de Sebastián Piñera.