Habían jurado y prometido que no se reunirían en un plazo inmediato. Pero los anuncios en la historia de la música son así: relativos. El “nunca más quiero verte” se puede convertir décadas más tarde en una lucrativa gira de retorno que amplifique serenidad y reconciliación.
Puede que algo así haya pasado con los norteamericanos Slayer, símbolos del thrash metal desde los años 80.
Según anunciaron en su sitio web, la banda liderada por el chileno Tom Araya tiene ya agendado tocar el 20 de septiembre en el Riot Fest de Chicago.
Posteriormente, una semana después, el 27, harán lo mismo en Louder Than Life 2024, en Lousville, Kentucky, junto a otros grandes nombres como Motley Crue, Korn, Slipknot, Judas Priest, Tom Morelo, The Offspring, Anthrax, Seether, Breaking Benjamin, Disturbed e Ill Niño.
Hace no mucho, sus integrantes habían dicho que no pretendían reunificar a la agrupación durante estos años, sobre todo después de su separación en 2019. El guitarrista Kerry King comentó a Rolling Stone que no creía que él y Araya fueran a reformar la banda durante al menos un tiempo prudente. Pero la situación, ya está dicho, parece haber dado un giro absoluto.
En un comunicado, Araya -de 62 años y nacido en Viña del Mar- expresó que “nada es comparable a los 90 minutos cuando estamos en el escenario tocando en directo, compartiendo esa intensa energía con nuestros fans”. Y para ser sinceros, lo hemos echado de menos”, remató.