Maná es inoxidable: la banda impone sus clásicos en la tercera noche de Viña 2024

MANA GAVIOTAS
Foto: Dedvi Missene/La Tercera

Los mexicanos concretaron su regreso a Viña, tras la bajada de su participación el año pasado. Tras una obertura de homenaje a Celia Cruz la banda interpretó un repertorio concentrado en sus hits ante una fanaticada que coreó desde el primer minuto. Dedicaron el show a los bomberos que combatieron el fuego en los incendios y los animadores Pancho Saavedra y María Luisa Godoy pidieron un aplauso para ellos. Un show emotivo que se recompensó con sendas Gaviotas de Plata y Oro.


La noche del martes 27 de febrero, la tercera del Festival de Viña 2024, está cargada a los shows del recuerdo. No solo porque fue una de las que se vendió más rápido. En la previa, cuando se anunció por parlantes los números de la jornada, los aplausos más estruendosos se los llevó Men at work, el combo australiano que relució popularidad en la medianía de los 80′. Otros tantos se los llevaron los mexicanos Maná y algo más tímidos para el comediante Luis Slimming.

Acaso por ese tono de homenaje a la historia de Viña es que la obertura fue un homenaje a Celia Cruz. Un reconocimiento a su paso por el Festival en el año 2000 -cuando fue elegida reina ganándole a Cecilia Bolocco- y su aporte a la música latina. Se trató de una puesta en escena, bajo la producción musical del director de la orquesta Festival, Roberto López, con la participación de algunos integrantes del jurado como los argentinos María Becerra y Ale Sergi y el chileno Young Cister.

MANA
Foto: Dedvi Missene/La Tercera

Además se sumaron nombres nacionales como Flor de Rap y Francisca Valenzuela, quien ya estuvo en el escenario la noche del lunes como invitada del show de los argentinos Miranda! La cantautora de hecho abrió el segmento cantando una versión de I will survive de Gloria Gaynor, desde el piano instalado en el escenario, acompañada por un impecable cuerpo de baile.

Ese mismo sentido de homenaje a la historia, dicen desde la organización, es el que primó cuando se eligió a Maná. Los mexicanos concretan, ahora sí, su quinta presentación en el Festival (antes estuvieron en 1994, 1996, 2003 y 2013) tras haberse bajado el año pasado debido a la lesión de rodilla que afectó al cantante Fher Olivera.

Y los mexicanos no decepcionaron a su fanaticada al arrancar con Oye mi amor, uno de los cortes clásicos de su afamado álbum Dónde jugarán los niños (1992), que en su momento fue doble disco de Platino en Chile. Tal parece que varios de quienes adquirieron ese álbum estaban en la Quinta Vergara.

El repertorio de los mexicanos se concentró en una revisada a su historia. Pasaron temas como De pies a cabeza, Manda una señal, Labios compartidos, Vivir sin aire, Bendita tu luz, entre varios temas clásicos de su extensa carrera. Y tal como en los shows de su gira, sumaron al set la clásica canción mexicana El Rey, de José Alfredo Jiménez. El “Monstruo”, no se complicó y la coreó de inicio a fin.

En escena el grupo se sostiene solo con la capacidad de los músicos Fher Olivera (voz), el virtuoso Álex González (batería), Sergio Vallín (guitarra) y Juan Calleros (bajo), a los que se suma un tecladista de apoyo que ejecuta los arreglos de bronces, vientos o lo que sea necesario.

Maná

Maná llegó a Viña en el marco de su tour México lindo y querido. Vienen de realizar tres fechas en el Movistar Arena de Buenos Aires y una en el General Pablo Rojas de Asunción, Paraguay. Pero Fher, tribunero, señaló que Chile es el “país más cariñoso del mundo”. En la previa además anunciaron una donación en ayuda de los damnificados por los incendios que azotaron a la región. Un gesto a tono con el cariz solidario que tomó el Festival.

Aunque no han lanzado un álbum desde Cama incendiada (2015), los mexicanos no necesitan mucho más. Tienen un repertorio conocido y una fanaticada leal que los acompañó desde el primer momento y se río con las bromas de Fher, quien de cuando en cuando hizo algún guiño al público local. La complicidad fue tal que subieron a una fan al escenario a quien le dedicaron El reloj cucú y Eres mi religión, dos clásicos de su discografía.

MANA FAN
Foto: Dedvi Missene/La Tercera

La recta final tuvo a hits como la emotiva En el muelle de San Blas, que marcó la entrada de los animadores Pancho Saavedra y María Luisa Godoy (quienes en el inicio de la transmisión cumplieron con el postergado rito del beso).

Allí vino el habitual rito de la entrega de premios, ante un público que saludó el vínculo con al banda, su larga historia y su compromiso y empatía mostrado ante la tragedia, de allí a que los animadores pidieron un aplauso para los mexicanos, los que a su vez dedicaron el show a los bomberos locales. Fue el momento en que se entregaron las Gaviotas de Plata y Oro. De allí vino el bis con Clavado en un bar y la clásica Rayando el sol, el primer sencillo que Maná lanzó en 1990.

Tras su presentación en la Quinta Vergara, Maná tienen en agenda un show propio en el Movistar Arena este 28 de febrero.

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