Luego de cancelar su presentación en la edición anterior, por un problema de salud de su vocalista, Maná llegó al Festival de Viña para llenar de romanticismo la Quinta Vergara. Con una trayectoria de más de 35 años, los mexicanos son autores de grandes hits, como Rayando el Sol, En el muelle de San Blas y Labios compartidos.

Fue esta canción la que el año pasado se hizo viral en TikTok. A través de una tendencia, los usuarios compartían pensamientos ‘inapropiados’ o ‘políticamente incorrectos’ en diversos contextos, usando la icónica canción de la banda en la parte que versa “Otra vez mi boca insensata”. Así, la famosa canción volvió a surgir en las redes sociales y quizás, a ser descubierta por nuevas generaciones.

No obstante, esta canción ya cumple más de una década contando una historia de infidelidad. Fue el 10 de julio de 2006 que esta se lanzó como un sencillo del álbum Amar es combatir y su origen es una historia no exenta de dramatismo.

El origen

Según declaró en varias oportunidades el vocalista de Maná, Fher Olvero, él tenía en mente escribir una canción de este estilo, ya que un amigo cercano estaba experimentando el engaño de su pareja. Pero la historia de su amigo también la tuvo que vivir él.

Después de 8 meses de relación, el cantante tuvo que ponerle fin a su vínculo, porque su pareja le estaba siendo infiel, provocando la ruptura definitiva de la relación. Gracias a ese quiebre es que brotó la letra de Labios compartidos.

“Estaba pensando en escribir (la canción) porque uno de mis mejores amigos lo estaba viviendo, pero no me aventaba, hasta que empezó a pasarme algo similar y me salió del alma, de mis costillas”, explicó el cantante.

“Labios compartidos, labios divididos, mi amor. Yo no puedo compartir tus labios. Que comparto el engaño y comparto mis días y el dolor”, dice el tema.

La canción fue tan popular que ingresó al primer lugar en el listado Hot Latin Tracks de Billboard en agosto de 2006. Incluso, en Amar es combatir presentaron una nueva versión de la canción, en colaboración con el dúo Calle 13. Esta edición responde a los ritmos bailables y alegres de los puertorriqueños, regalando una versión un poco más alegre que la melancólica de Maná.

Sigue leyendo en Culto