Pasó en la tercera noche. Tras dos jornadas en las que el público insistió, pero no tuvo lo que esperaba, hoy sí lo lograron. El beso de los animadores María Luisa Godoy y Pancho Saavedra.
Tras la obertura, en que se homenajeó a Celia Cruz, la transmisión fue a comerciales. Tras ello, y antes de presentar a Maná, el Monstruo rugió para pedir el clásico de clásicos: ¡el beeso, el beeesooo!
Y ambos aprovecharon que venía Maná para jugar con el público. Saavedra gritó “¡Oye mi amooor”, y el respetable contestó “¡No me digas que no!”, en alusión a la canción de los mexicanos justamente llamada Oye mi amor.
Ahí Saavedra le dijo a Godoy: “Entonces, no me digas que no”, y ambos se tomaron por la espalda -de un modo algo nervioso- y se estamparon un corto beso en la boca. Listo. La tradición de los animadores de Viña estaba cumplida.