Rapidez
Algo claro que tienen los humoristas, es que la entrada lo es todo. Y eso Luis Slimming lo entendió a la perfección. En los primeros minutos en el Festival de Viña 2024 lanzó varios chistes cortos, unos tras otros. ¿Y lo mejor? Con mucha gracia. A diferencia de la lenta e inentendible entrada de Javiera Contador el lunes 26, Slimming entró con toda la carne a la parrilla. Un francotirador letal e implacable.
De este modo, Slimming enganchó al “Monstruo”, y a los 2 minutos ya había arrancado unas buenas risas. Tal como lo hacía su mayor referente, Álvaro Salas.
Identificación
Slimming logró algo notable, que el público enganchara con los chistes que cuenta. Con el público mayoritariamente adulto conectó con los chistes en tono más ordinario, “los chistes del pico”, que con el stand-up comedy han ido quedando un poco de lado.
Lo suyo no son las situaciones, sino el uso de un formato archiconocido y dominado por cualquiera que haya querido hacer reír en un carrete. En esa misma cuerda, también se rio de la clase política -un dardo permanente del chileno de a pie- y repasó desde el Presidente Gabriel Boric hasta Cathy Barriga.
Nostalgia
Sí, la retromanía funciona. Ya lo comentó Simon Reynolds, y Slimming lo entiende y lo explotó muy bien, haciendo referencias a verdaderas leyendas del pasado chistológico chileno. Si bien, Slimming tiene estética de stand up, en rigor, en su humor podemos ver las sombras de Álvaro Salas, Coco Legrand, Don Carter (a quien citó), Hermógenes con H (a quien también citó) y Bombo Fica.
El chiste rápido, ingenioso, del chileno popular, el que tira la talla en La Vega descargando carretones.
Incluso, se dio el tiempo de homenajear a un ineludible el boliviano Sandy y su inolvidable chiste de la jañaña “entre más cortito (lo iban dejando) más cómico se iba poniendo”. Slimming está más cerca de ese registro, el de los clásicos que el de, por ejemplo, Alison Mandel.
¿Más clásicos? citó brevemente el a-ten-ción que inmortalizó Javier Miranda en Maravillozoo. De su generación, Slimming es el que mejor entiende que al chileno le gusta el chiste corto y el respeto hacia los mayores que estuvieron antes.