Luis Slimming se presentó la tercera noche del Festival de Viña 2024, con la cuota humorística de la jornada, después de Maná y antes de Men at Work.
Durante su aplaudida rutina, con la que finalmente se llevó ambas gaviotas, el comediante contó un chiste que hacía referencia a Paul Vásquez, más conocido con El Flaco, exintegrante de Dinamita Show, específicamente a las adicciones que este sufrió, por las que está rehabilitado hace 21 años, además de hacer mención a su aporte como bombero.
“Este humorista se pegaba dos saques promedio por hora, un jale cada 30 minutos, promedio. No me gustaría revelar la identidad de esta persona porque para mí es uno de los mejores comediantes de Chile y un excelente bombero”, expresó en el certamen.
Esto causó controversia. Bombo Fica, por ejemplo, dijo que Slimming no estaba siendo “leal” con su colega. Y el mismo Vásquez, apareció días atrás en Cooperativa, refiriéndose al tema, aunque con una visión mucho más positiva: “Que le sigan dando vuelta al pasado con la droga a mi no me molesta, para mí el humor es humor y quedó demostrado cuando me hicieron pebre en El Purgatorio”.
Además, dejó un mensaje para el debut de Slimming en el Festival: " A mí, también, en lo personal, no me molesta, y ojalá que en esta rutina no le digan que ‘no empiece de nuevo con este chiste que está prohibido’ sino que se suba al escenario en la Quinta Vergara y disfrute”.
En la transmisión del programa Tu día, de Canal 13, durante la mañana del jueves 29 de febrero, el comediante se refirió a la controversia que se generó sobre estos chistes: “Se hizo una confusión, o se instaló una fake news”, comenzó su relato.
“Yo tenía un chiste para contar en Olmué, pero la producción me prohibió contarlo porque hacía uso de dos marcas de bebida, y una auspiciaba al Festival, entonces ese chiste jamás estuvo en el guion de Viña, el que conté fue el que cuento siempre”. –El chiste censurado es este: “Yo sé que la droga hace mal, pero al flaco le hacía tan bien hueón. Era bueno El Flaco, o sea, sigue bueno. Solo que ahora es como una piscola con Pepsi, bien… Pero con Coca es otra hueá”–.
Todo esto comenzó después de una presentación de la ruta previa al Festival, que sirve como antesala de lo que será la noche con el temido monstruo: “Lo que pasó en Chile Chico fue que me puse nervioso y empecé a contar chistes que cuento solo en los bares, porque siempre les digo que vayan a ver a los humoristas en los bares, porque ahí cuentan los chistes que quieren contar, no los que la producción les permite”, y agregó: “Lo que pasó fue que alguien lo grabó y empezaron a decir que iba a contarlo en Viña”.
“El chiste de El Flaco que iba a contar en Viña, fue el que conté en Viña, siempre fue ese”, aseguró. “Lo que sí hice porque El Flaco es muy querido acá, por los incendios y todo, me dio miedo porque dije, ‘pucha, aquí la recepción de la gente quizá sea distinta’, así que intentamos blindarlo un poco más, levantando más al Flaco, hablando de los bomberos, traté de adornarlo ahí no mas”. Mientras aseguraba que no tenía una intención negativa de fondo.
“El chiste para mi era lo matemático de la cuestión, el cálculo. Y seguramente El Flaco pensó que yo iba a contar el otro, que sí es un poco más zarpado, pero es un chiste que él también sabía; una vez estuvimos incluso en un cara a cara en El Purgatorio, y ahí me dijo ‘mientras el chiste sea en pos de hacer reír, haz la hueá que querái’”, e insistió, “no quería molestarlo, solo quería hacer un chiste de eso (...) Mi intención nunca fue dejar mal al Flaco, solo sentía que era graciosa la estructura de ese chiste”.