Hace 19 años, Placebo se presentó por primera vez en Chile. En ese momento, tres eran los integrantes de la banda británica: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt. Con éxito de ventas, el conjunto británico se presentó dos noches en la Estación Mapocho, el 1 y 2 de abril de 2005.
“Tenemos una larga relación con Chile. La primera vez vinimos fue veinte años atrás y nos tardamos mucho en volver, fuimos recibidos muy cálidamente. Cuando fuimos por primera vez, se nos voló la cabeza, porque solíamos estar frente a públicos pequeños y tuvimos una maravillosa recepción al tocar en una hermosa locación, en Estación Mapocho”, recuerda Stefan Olsdal (49), en una conversación telemática con Culto.
Su segunda presentación en suelo nacional fue el 2010, poco después del terremoto del 27 de febrero. Fue un concierto benéfico en el Movistar Arena, que posteriormente incluyó una reunión con el expresidente Sebastián Piñera.
La tercera vez fue en abril de 2014 en el mismo espacio y, luego de una década, vuelven este año al Movistar Arena con dos fechas. “Desde ahí, fue como un amorío, quisimos volver más seguido, pero la logística a veces es difícil. Ha pasado mucho tiempo y estamos muy encantados de volver”, comenta el bajista.
El 7 de diciembre de 2023 se confirmó la fidelidad de los seguidores de Placebo en Chile. Ese día, se abrió la venta de entradas y, en solo 6 horas, los tickets para el primer concierto se agotaron. “Es una sorpresa, pero la forma en que se han vendido estos conciertos nos hace muy felices, significa mucho para nosotros, significa que significamos algo para los fans chilenos”, reflexiona Stefan Olsdal.
Never Let Me Go
Placebo, que nació en 1994 en Londres, se posiciona como una de las bandas más representativas del rock alternativo. Ha sobrevivido a 30 años de carrera, con altos y bajos, entre ellos la salida de los bateristas Steve Hewitt en 2007 y luego la de Steve Forrest en 2015.
“Siempre creímos que el mundo era más grande que Inglaterra, que es donde la banda empezó. Nunca quisimos detenernos por las fronteras o los límites del país. Desde el principio empezamos a ir cerca de donde empezamos, primero alrededor de Europa, y luego miramos más lejos. Muchas veces viajamos a otros países para tocar frente a cincuenta personas, cien personas, sabíamos que era la forma para nosotros, de operar”, recuerda el músico de 49 años.
Actualmente, Placebo se encuentra en la gira de presentación de su octavo álbum, Never Let Me Go, que contiene canciones como Surrounded By Spies, Try Better Next Time y Happy Birthday In The Sky. Este fue lanzado el 2022 y se caracteriza por ser el primer disco grabado entre los dos estables de la banda, Molko y Olsdal.
“Seguimos en la gira del último lanzamiento, el álbum Never Let Me Go, y queremos tocar ese show en todos los lugares alrededor del mundo y ahora lo llevamos a Chile”.
Placebo regresa
Con un estilo que mezcla el rock y el punk, las canciones del conjunto son un habitual en Chile. Incluso, llegan a discotecas nacionales, como al mítico centro de eventos Blondie. Stefan Olsdal se toma esa noticia con algo de extrañeza. “Es genial. Siempre he pensado que es difícil bailar nuestra música, porque nunca entra en ningún tipo género. Pero, si voy a un club, no es necesariamente la música que me gustaría escuchar, pero es cool”, comenta el bajista de origen sueco.
Sobre el público chileno, recuerda: “Lo que puedo decir, es que siempre tienen una reacción especial, quizás por la distancia, ya que no podemos ir a algunos países tan seguido, por las fronteras geográficas. Eso lo hace más especial para la audiencia también. Absolutamente, estamos tremendamente agradecidos de que los conciertos se vendieron rápido. Y como ya dije, nos gustaría ir más seguido, quisimos ir antes, con nuestro álbum previo, por ejemplo, pero no pudimos hacerlo. Estamos muy agradecidos de poder volver, significa mucho para nosotros”.
La semana pasada se anunció cuáles serán las bandas que abrirán el concierto del próximo 20 y 21 de marzo en el Movistar Arena. “Quisimos traer una banda de aquí, de donde vivimos. Siempre elegimos las bandas que creemos que va bien con la audiencia y que calzan con la manera en que nos enfrentamos a la música. Entonces, Big Special de UK, y de Chile, Diavol Strain. Va a ser un buen line up, yo creo”, comenta Olsdal.
Por un lado, Big Special es un dúo británico compuesto por Joe Hicklin y Callum Moloney, cuyos inicios se remontan al 2022. Se definen con una propuesta que busca “explorar la oscura y hermosa honestidad de una nación en un estado cada vez más deprimido”, según consignan en su página oficial. Postindustrial Hometown Blues es su único álbum.
Por otro lado, Diavol Strain está formado por las chilenas Ignacia Strâin y Lau M, quienes iniciaron su carrera en 2015 y tienen tres álbumes de estudio publicados, Demonio, Todo el Caos Habita Aquí y Elegía del Olvido – Elegía del Horror.
Setlist y celulares
Cuando Placebo inició la gira de Never Let Me Go en Europa, en marzo de 2022, una medida que iba a regir en sus shows causó controversia alrededor del mundo. “Todos los shows íntimos de lanzamiento del álbum de Placebo serán una experiencia libre de teléfonos”, indicó el comunicado que compartieron en su cuenta de Twitter.
“No se permitirá el uso de teléfonos, relojes inteligentes, cámaras y otros dispositivos de grabación en el espacio de actuación. La esperanza es disfrutar de la experiencia entre la banda y el público, y estar presentes en el momento”, agregaron.
Es más, en junio de 2023, el vocalista Brian Molko detuvo un concierto en Dublín, porque un gran número de asistentes estaban grabando.
Stefan Olsdal se refirió al uso de celulares, en diálogo con Culto: “Pienso que ir a conciertos es un momento para compartir. Es uno de los pocos momentos que tenemos como humanos para estar juntos en una gran reunión social. Somos animales sociales, necesitamos tener interacción con otros seres humanos, así que especialmente ahora, que pasamos más tiempo tras las pantallas, ese pequeño tiempo de un concierto es un tiempo muy valioso para reconectar y estar presentes en el mismo momento. Siento que eso es muy valioso, es algo que nos gustaría promover”.
La conexión entre la música y las emociones es algo fundamental para Placebo, según el bajista. Y es que varios han sido los cuestionamientos al repertorio de sus últimos conciertos, donde abundan nuevas canciones y no los temas más icónicos, como My Sweet Prince, Nancy Boy o Teenage Angst.
“Nosotros siempre estamos tratando de buscar el balance entre las canciones con las cuales tenemos una conexión emocional. Ahora, a veces son las canciones que escribimos hace 20 años, no necesariamente tienen el mismo significado ahora, o no tenemos la misma conexión de cuando la escribimos. Entonces el set que tocaremos tratamos de elegirlo con lo más emocional y, también, con dónde estamos musicalmente ahora, algo que haga sentido con el nuevo álbum, porque de otra manera, o corres el riesgo de presentar ‘el mono’ o se vuelve un karaoke y, si haces eso, no estás dando las canciones de la manera emocional que merecen”, explica.
Entonces, ¿estarán o no presentes sus clásicos? “Lo de los clásicos es complejo de definir, creo que perdemos un poco la definición de lo que son los clásicos, porque para mí, cuando escucho a una banda, me gusta escuchar lo nuevo de LCD Soundsystem, IDLES y escucho clásicos instantáneos, entonces es el cómo tú defines eso. Todos tienen opiniones diferentes sobre lo que es un clásico. Es imposible cumplir los deseos de todos. Así que tocamos lo que sentimos que tenemos una conexión emocional. Pero, claro, siempre hay canciones de los álbumes previos que vamos a tocar también”, indica Stefan Olsdal.
Las entradas para Placebo en el Movistar Arena están disponibles en la página de PuntoTicket.