Y habló Siri Hustvedt. La escritora estadounidense, de 69 años, estuvo el pasado martes 12 de marzo en Madrid, a donde llegó para recibir el Premio OpenBank Literatura by Vanity Fair, que reconoce su trayectoria literaria entre ficción y ensayo, que incluye títulos ineludibles como Los ojos vendados (1992), El verano sin hombres (2011) o Madres, padres y demás: Apuntes sobre mi familia real y literaria (2021). En la premiación, fue inevitable que se le preguntara por su marido, el también escritor Paul Auster, aquejado de un cáncer desde inicios de 2023.
Y por primera vez, Hustvedt rompió en parte el hermético silencio que ha mantenido sobre la salud de su esposo, en este caso para entregar buenas noticias. “Hoy he hablado con él y por primera vez desde que empezó su tratamiento está trabajando en algo”, y agregó algo revelador: “Él está estable por el momento. Ha sido un año lleno de emergencias, no tanto por el cáncer en sí, sino por los tratamientos. Vivir con alguien que padece de una enfermedad letal te cambia la vida”.
También dejó entrever que aparentemente Auster va por buen camino en su recuperación. “No sabemos lo que el futuro nos depara, sin el tratamiento no tendríamos a Paul hoy”.
Desde que en marzo de 2023 la misma Hustvedt dio a conocer la información sobre el mal que afecta a su esposo, ha sido muy cuidadosa en entregar detalles. De hecho, hasta ahora nunca ha revelado cuál es el tipo de carcinoma que afecta a su esposo, ni el estado de metástasis que tiene, ni tampoco el tratamiento al cual ha sido sometido. En su cuenta de Instagram solo ha comentado sobre los efectos de la enfermedad en el día a día, lo que definió como “Cancerlandia”.
Así, por ejemplo, el 30 de agosto del 2023, Hustvedt escribió algo que tituló “Otro boletín desde Cancerlandia”. Sin entrar en los detalles médicos, más bien comento cómo han ido llevando adelante un proceso tortuoso de tratamientos y visitas a hospitales. Humanizando algo que por momentos parece llevarse todo en lo que se cree.
“Es un país grande, incluso más grande de lo que pensaba. Aquí hay mucha gente de mediana edad y de edad avanzada, y sabemos que hay niños, pero no los vemos porque los cuidan en lugares separados. Mi marido y yo hemos visto a muchos jóvenes que se sientan con nosotros en las salas de espera. Sus rostros sin arrugas y sus cuerpos vigorosos a menudo no revelan ningún signo de enfermedad. A veces, una linda gorra cubre su calvicie, la única señal de que están enfermos”.
Como sea, que Auster se encuentre trabajando en nuevo material es bastante decidor. Su última novela, Baumgartner, salió publicada hace muy poco y es una de las novedades de marzo del sello Seix Barral.
En la entrega del premio en Madrid, Hustvedt no eludió la política contingente de su país. Siempre se ha declarado partidaria del Partido Demócrata. Incluso, en una entrevista con Culto, de 2022, comentó: “No apoyé a Joe Biden en las (elecciones) primarias, voté por Elizabeth Warren. Sus opiniones están más cerca de las mías. Llegué a entender que postular a una mujer para la presidencia de Estados Unidos iba a ser una verdad que se hundiría”.
Así que consultada por las elecciones presidenciales que este año tendrán lugar en Estados Unidos, y que volverán a enfrentar a Joe Biden contra Donald Trump, Hustvedt señaló: “Estar nerviosa se queda corto, estoy aterrorizada”.
De hecho, recalcó que los movimientos autoritarios y de ultraderecha no son exclusivos de Estados Unidos, y que teme por las consecuencias futuras. Es “una amenaza que pone en riesgo nuestro sistema constitucional”, dijo. También relevó el lugar de la literatura en un momento así: “No creo que los libros nos salven del fascismo, pero la poesía, las novelas y algunos ensayos son capaces de describir la experiencia de otras personas que nos parecen ajenas y de una manera que ningún periódico puede describir”.
Además, advirtió que el resultado de las elecciones presidenciales de este año no está claro, y ve posible que pueda surgir una coalición de movimientos antiautoritarios, la cual, espera, pueda ser liderada efectivamente por Biden. De hecho, es algo que también destacó anteriormente en la entrevista con Culto: “Soy políticamente realista. Creo que la única manera de ganar y aumentar la democracia en los Estados Unidos es que haya coaliciones muy amplias. Necesitamos tener una casa amplia e incluir a personas cuyas opiniones, por ejemplo, no encajen con las mías, pero que se opongan al autoritarismo. Es la única forma en que podemos hacerlo. Y creo que es un problema mundial. Muy bien tomados de la mano para oponernos a un mal que es uno de los más peligrosos e inminentes”.
Sin embargo, en el caso de ganar Trump, Hustvedt deposita su esperanza en el sistema legal de Estados Unidos, ya que a su juicio, en el primer gobierno del blondo republicano quedó claro cuán dependiente es de las leyes. “La ley no es de mármol, está tan viva como los integrantes de un país le permitan estar; sin ellos, se pierde cualquier parecido a una república democrática”.
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