Según las aspiraciones personales, el hecho frecuente de ser Protagonista de Nada puede llevarse de forma serena o inquieta. La mayoría lo lleva serenamente, pero Ferxxo esperaba otra cosa, fama en serio, quizás porque era el Protagonista de la Nada Más Algo que podía existir. Me explico: antes de ser lo que es, vivía en el mundo de la composición y escritura de canciones de gente tan distinta como Ximena Sariñana, Thalía o J.Balvin, con el único denominador común de que eran más famosas que él y de que lo tenían viendo la gloria desde lejos.
Como todo tiempo pasado siempre fue peor, hubo algún momento en el que estuvo aún más lejos. En esos días era Rayo -su primer nombre artístico-, lanzaba sus canciones de forma independiente y empezaba a pensar en cierto éxito cuando sus compañeros de colegio le comentaban que habían escuchado sus temas en la radio. Pero no eran sus temas. Había otro Rayo en Colombia, vivía en San Andrés, sonaba en serio. Feid -entonces el Rayo que sonaba en ningún lado- decidió retirarse de una carrera que todavía no había empezado.
No lo hizo, al final.
En cambio se transformó en Faith, luego en Feid, luego en Ferxxo: encontrarse fue un tránsito de diez años en el que estuvo ayudando a que otros se encontraran. Por ejemplo, no es que haya compuesto cualquier canción de J. Balvin, sino que estuvo presente en Ginza, que para el mismo Balvin marca un punto de inflexión en la historia del Reggaetón, desviándose de la sexualidad explosiva hacia una sensualidad más serpenteante.
Una precisión: cuando digo encontrarse, no es solo un tema de éxito. En su época como compositor, empezó a sacar música, pero -dice- era “un cantante promedio sacando una canción promedio”, así que lo de encontrarse puede entenderse desde su acepción más jipi: saber verse a uno mismo, recuperar algo que quizás uno nunca supo que tuvo.
Eso hizo.
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¿Cuál es la gracia de Ferxxo?, le pregunté a Pablito Wilson, DJ argentino-colombiano y autor del libro Reggaetón: una revolución latina. Mi pregunta iba en serio, no era chaquetera -es esencialmente imposible que una chaquetee a alguien que tiene 45.606.795 oyentes mensuales-, solo que me parecía que su mayor virtud era ser el pololo de Karol G -que no es poco- pero que seguía sacando canciones promedio con su voz genérica, ahora con mucho éxito. Pablito me dijo que era un asunto de identidad. Ferxxo, como nadie, hizo de la jerga de Medellín el idioma de sus canciones que volví a escuchar sin sobrevolarlas, ahora con atención, para empezar a entender qué implicaba haberse encontrado a sí mismo.
“Decidí ponerme una arepa con quesito en la mano y decir que yo era paisa”, leo a Feid en una entrevista con Billboard. Esa arepa con quesito iba a traducirse en su primer disco como Ferxxo: FERXXO (VOL.1: M.O.R), fundando todo lo que es importante hoy en el Ferrxoverso:
- El idioma: usar las palabras “mor”, “chimba”, “parcero” o “parche” como si todos las entendiéramos, rebelándose a la idea de que para tener éxito entre los hispanohablantes hay que neutralizar el castellano, una rebelión que el género reggaetón ha sabido llevar. Karol G lo hizo con Tusa, dándonos un concepto hermoso porque no teníamos una palabra para denominar a la caña amorosa, al dolor después del amor. Ferxxo lo va hacer en toda su discografía, también agregando la X, una letra que usa seguido para que no pasemos sonámbulos ante los nombres de sus canciones.
- El color: verde, que por supuesto no viene de algo casual sino que representa los billetes, la suerte que dan los tréboles y las montañas de Medellín, su capital personal.
- El sonido: un reggaetón más puro o clásico.
Dos años después del disco fundacional, vino FELIZ CUMPLEAÑOS FERXXO, con la mala suerte de que lo piratearan antes de lanzarlo, pero Feid transformó la desgracia en gracia al cambiarle el nombre a “FELIZ CUMPLEAÑOS FERXXO (TE PIRATEAMOS EL DISCO)” para que ahora sí que sí no pasáramos sonámbulos ante el título y poder agendar más fechas a su gira, que se agotaron en menos de 24 horas.
Quizás eso -transformar la desgracia en gracia- sea el real encontrarse a sí mismo de Feid. Ante el pirateo que al principio lo frustró, darle una vuelta divertida. Ante tener una voz genérica que se confunde con la de otros reggaetoneros, armar un mundo muy personal que (perdón la vuelta confusa) tiene la gracia de ser común; y con esto cierro el Ferxxoverso
- El uniforme: una sudadera o polera, un short a mediapierna, un yoqui y lentes de sol. Una pinta absolutamente reconocible y absolutamente imitable. Absolutamente suya y de cualquiera.