Quedaban 40 minutos para que arrancara uno de los últimos shows de la noche del sábado 16 y una cantidad no menor de público ya se movilizaba hacia el Perry’s Stage, escenario emblemático de Lollapalooza Chile que hace varios años viene recibiendo a lo mejor del urbano local.
En breve, Kidd Voodoo, una de las figuras más llamativas de la escena urbana actual, haría su debut en la edición criolla del festival. Todo, con un exitoso primer larga duración recién publicado bajo el brazo y la bendición de figuras de la música nacional tan variopintas como Los Bunkers o Young Cister.
Hubo algunos problemas en la previa. En los instantes precedentes a su arribo en el escenario, representantes de la organización debieron tomar el micrófono para calmar los ánimos y solicitar a los presentes que retrocedieran algunos pasos. Un problema típico de los shows en vivo: el poco margen de movilidad de las personas ubicadas justo detrás de la reja.
El contratiempo amenazó con retrasar el inicio del show, pero finalmente todo se normalizó y el número final para el Perry’s Stage pudo comenzar puntual.
Desde la primera canción que Kidd Voodoo desplegó toda su destreza vocal, una virtud que lo ha hecho destacar entre las distintas propuestas del género urbano. Con ritmos bailables mucho más cercanos al reggaetón romántico de antaño y con letras sobre amor y desamor, logró encantar a su público desde el primer tema.
Prendía, de su disco Los rompecorazones, Vol.2, fue la elegida para dar inicio a una fiesta repleta de los hits que se han tomado las redes sociales -TikTok, principalmente- durante los últimos meses.
Así pasaron algunas de sus canciones más famosas y coreadas, como Mal mal mal -interpretada junto a Easykid, otro de los nombres más novedosos del último tiempo-, Tas texteándome y Minnie <3.
DrefQuila fue otro de los invitados para cantar Enrolar y Tu me mientes. Su compañero del urbano aprovechó la oportunidad para anunciar su próximo álbum, bautizado como Los sentimientos de un robot, y que contará con una nueva colaboración entre ambos.
Young Cister, uno de sus cercanos de la industria, fue el invitado más aplaudido de la noche. Juntos, interpretaron Hasta la luna y el remix de Fashion Girl, una de las primeras canciones que popularizaron como dupla.
David León -su verdadero nombre- fue uno de los jóvenes que supieron reinventarse en la pandemia. La previa al confinamiento fue un momento decisivo para él. Por entonces, y tras iniciarse en la música el 2016 con la banda de rock indie Resonancia Etérea, el joven maipucino tuvo que decidir entre pausar dicho proyecto colectivo o aprovechar el tiempo para arrancar algo en solitario.
Esa fue la decisión que dio vida a Kidd Voodoo, una de las voces más versátiles del urbano local y que brilló en su debut en el Lollapalooza Chile 2024, cerrando la noche en el Perry’s Stage tras un cambio de horario que lo dejó como el número concluyente en dicho escenario.
Los reajustes no limitaron su convocatoria. Dentro de la oferta de artistas del género -que vive uno de sus mejores momentos tanto local como internacionalmente- citados a esta versión del festival, el músico de 22 años era uno de los más esperados.
Y cómo no, si este 2024 lo ha tenido en escenarios tan importantes como el Movistar Arena, en el marco del show solidario Juntos Chile se Levanta, y la Quinta Vergara, donde participó de la obertura y protagonizó uno de los momentos más recordados de la jornada al acompañar a Los Bunkers con Nada nuevo bajo el sol.
Desde que arrancó su carrera en solitario que Kidd Voodoo se la ha jugado por imprimir algo distinto. La versatilidad de su voz y el amplio espectro musical en el que introdujo los ritmos del reggaetón y el trap son, sin dudas, una de las mayores características de su trabajo. Dos elementos que hoy se tradujeron en un show más que sólido, y que lo reafirman como uno de los artistas con mayor proyección para representar al urbano nacional.
Esta vez, hubo dos grandes momentos donde el músico pudo proyectar ese gran talento que lo respalda: Confortas pero dañas -la canción más reconocida con Resonancia Etérea- y un breve cover de Amor violento de Los Tres, que precedió a Ángeles, el sencillo con el que cerró su presentación y que también toca la tecla del indie.
Sin embargo, hubo una expectativa que no se cumplió en el público, y que tuvo que ver con la ausencia de otros músicos con los que comparte éxitos, como Pablo Chill-E, Soulfía y Princesa Alba.
Aún así, fue un show que desbordó las expectativas y que demostró que, a pesar de su poco tiempo en la industria, Kidd Voodoo figura como uno de los nuevos artistas con mayor carisma y desplante escénico.