El pasado 10 de marzo se celebró la 96° entrega de los premios Oscar. Esta dejó a Oppenheimer como la gran película ganadora, recibiendo siete galardones de trece nominaciones. Como cada año, la ceremonia fue televisada. Las estrellas de Hollywood se vistieron de gala para condecorar a los equipos detrás de los recientes proyectos. Son 23 las categorías que se premian, y ahora, es un discurso de aceptación el que causa controversia.
Se trata del de Jonathan Glazer, director británico de Zona de Interés, cinta cinco veces nominada, que logró llevarse las estatuillas por Mejor sonido y Mejor película internacional –con este último, venciendo a La sociedad de la nieve, Perfect Days, Yo Capitán y Sala de profesores–.
De acuerdo a lo consignado por Variety, son más de 450 personas judías de la industria que firmaron una carta abierta denunciando el discurso emitido; acusan la comparación entre el Holocausto y el conflicto actual en Israel en sus dichos, y declaran que se perpetúa un mensaje de odio hacia el pueblo judío.
El discurso leído con una notoria mano temblorosa, decía: “Todas nuestras decisiones se tomaron para reflexionar y confrontarnos en el presente, no para decir mira lo que hicieron entonces, sino más bien mira lo que hacemos ahora. Nuestra película muestra hacia dónde conduce la deshumanización en su peor momento. Ha dado forma a todo nuestro pasado y presente. En este momento, estamos aquí como hombres que refutan su judaísmo y el Holocausto secuestrado por una ocupación que ha llevado al conflicto a tantas personas inocentes. Ya sean las víctimas de Octubre, ya sean las víctimas del 7 de Octubre en Israel o el actual ataque a Gaza, todas las víctimas de esta deshumanización, ¿cómo resistimos?”.
Recordemos que Zona de interés tiene como protagonista a Rudolf Höss (Christian Friedel), un comandante de Auschwitz y su esposa, Hedwig (Sandra Hüller). Viven con su familia junto a un campo de concentración, sin embargo, hacen lo posible para mantener una vida de ensueño y normalidad. “Es una de las películas más prosaicas que existen sobre el Holocausto; no hay rastro visual de violencia o sufrimiento en su metraje. Asimismo, sin duda, es una de las más angustiantes y aterradoras”, expresó al respecto el diario El periódico, de España.
La lista de firmantes que se presentan en contra de los dichos del director son ejecutivos, creadores, directores, productores y representantes. “Rechazamos que nuestro judaísmo sea secuestrado con el propósito de establecer una equivalencia moral entre un régimen nazi que buscaba exterminar a una raza de personas y una nación israelí que busca evitar su propio exterminio”, cita la declaración abierta.
Además de acusar los dichos, las casi 500 personas personas firmantes hacen notar también la falta de reacciones durante la ceremonia. Aún cuando algunas personalidades portaban pines con la consigna “Artists4Ceasefire”, que apoyaban el cese del ataque a Gaza, como es el caso de Mark Ruffalo, Billie Eilish, Phinneas y Ramy Youssef. Así mismo, los actores de Anatomía de una caída, Swann Arlaud y Milo Machado utilizaron pines con la bandera de Palestina.
“Lamentablemente, el odio judío triunfó. Es por eso que muchos de nosotros en la industria nos acercamos unos a otros. Fue una noche muy triste y aterradora. Escribir la carta no sólo fue catártico para nosotros. Es algo que teníamos que hacer”, expresó la productora Ilana Wernick (Modern family) a la revista estadounidense.
“No había ninguna preocupación por cómo reaccionaría el pueblo judío ante un discurso como ese, ante ese aplauso ante esos alfileres rojos, cuando ni siquiera se menciona a nuestros rehenes, y es increíblemente doloroso. Es realmente desconcertante para mí que la gente haya elegido guardar silencio esa noche”, agregó el actor Brett Gelman (Stranger things) en el mismo medio.
Marvin Hier (Remando a la deriva), también actor, opinó en una línea similar: “Si no lo supiera mejor, pensaría que se trata de una manifestación de Hamás. ¿Dónde estaba la audiencia? La gente debería haberse levantado y abucheado porque dejó (a la audiencia televisiva de) los Premios de la Academia pensando que estaba bien”.
Aún así, hay quienes defienden el discurso, argumentando que “utilizó sus plataformas para hacer lo correcto y condenar el genocidio en Gaza”. Pero en ese caso, no se toma en consideración el factor que compara ambos periodos, que es lo que las personas de la industria están denunciando.
El director no ha emitido declaraciones al respecto.