La galería de arte Il posto se complace en anunciar la apertura de la muestra Un aire de distancia que presenta al público el trabajo de siete artistas que comparten el aire de los desplazamientos, de los desarraigos y de la impermanencia, bajo la curaduría de Sergio Parra y Antonio Echeverría.
En la primera mitad del siglo XIX una pareja de jóvenes pintores alemanes emprende un viaje a caballo a través de la Cordillera de Los Andes. De las peripecias de esta aventura tan sólo conocemos algunos fragmentos de cartas, investigaciones extraviadas y escrituras ficcionadas. Más de un siglo después, el escritor argentino César Aira publicó por primera vez su narración de los hechos. En medio del relato, el autor menciona que, en cierto punto, esta pareja de pintores viajeros fue envuelta súbitamente en un aire de distancia imposible. Habrá sido movilizado quizás ese aire de distancia por los kilómetros que los separaban de su lugar de origen. O quizás ese aire, elemento invisible pero cuantificable, se refiere a la distancia entre los dos pintores y su entorno, entre sus ilustraciones y sus objetos, o entre la experiencia del viaje y la narración de este.
La exhibición, que inaugura el próximo sábado 23 de marzo y estará abierta hasta fines de junio, presenta trabajos de diferentes medios materiales y discursivos. Esta se articula como un breve ensayo que plantea interrogantes acerca de la construcción de la identidad e imaginación de nuestra región a partir del trabajo de artistas que ilustran, narran, pero en el fondo, conflictúan, la experiencia de los trashumancias humanas.
La muestra se divide en tres secciones: en la primera, se presentan los trabajos de los artistas chilenos Juan Dávila (1846), Eugenio Dittborn (1943) y la artista Nury González (1960); en la segunda, se sitúan las obras del alemán Johann Moritz Rugendas (1802 - 1858) y el artista venezonalo Christian Vinck (1978); y en la tercera, nos encontramos con el trabajo de la artista mexicana Teresa Margolles (1963) y del artista ecuatoriano Adrián Balseca (1989). Cada una de estas secciones adopta la forma de un pliegue en el que se atiende con singularidad una hipótesis que se devela como recuerdo. La figura del pliegue, que proviene en este caso particular de la práctica y pensamiento del artista Eugenio Dittborn, nos permite imaginar un escenario en el cual los lugares y tiempos inscritos en estos espacios chocan, se yuxtaponen e invierten entre sí.
La exposición se abre el Sábado 23 de marzo desde las 12pm. Está ubicada en Espoz 3150, piso - 1, Vitacura. Abierta al público los días jueves y viernes de 15 a 18 hrs y sábados de 11 a 14hrs hasta finales de junio.