Todo se inició en una esquina en la calle, para luego rematar en uno de los escenarios más estelares de la música chilena. “Yo los vi la primera vez en el Parque Forestal, al lado del Bellas Artes. Y ahora estamos acá”, dice el exPrisionero Claudio Narea minutos después de bajarse del escenario tras tocar con la banda colombiana Monsieur Periné, el pasado sábado 16 en el festival Lollapalooza Chile de Parque Cerrillos.
Su comunión en escena materializó uno de los puntos más llamativos de esa jornada: la agrupación –inquietos siempre en la búsqueda de diversos lenguajes latinos al servicio de una cuidada y colorida puesta en escena- invitó al sanmiguelino a interpretar el clásico El baile de los que sobran. Por supuesto, el karaoke en una de las tarimas principales del lugar fue inmediato.
“Yo nací con El baile de los que sobran, nací en el mismo año en que salió, en 1986”, puntualiza Catalina García, también en conversación con Culto luego del espectáculo. “Es un himno en toda Latinoamérica. Nosotros quisimos hacer una versión bailable, una versión champeta, que es un género típico de Colombia, típico del Caribe”, completa su compañero Santiago Prieto.
Efectivamente, la primera vez que Claudio Narea se acercó a los colombianos fue en un recital gratuito que ofrecieron hace seis años en el centro capitalino. “Yo los había visto ahí porque mi esposa, que es fanática, me dijo ‘oye, toca en el Forestal una banda colombiana, vamos a verlos’. Y ahí partimos. Por eso, ahora cuando me llamaron para invitarme, les dije ‘yo a ustedes los conozco’”.
Prieto sigue: “Muchas veces nos reunimos en alguna calle y hacemos un show gratuito que se llama Periné al parque. Lo que hacemos es reunirnos con la gente, decirle al público que traiga instrumentos, se arma toda una fiesta”.
Derretidos y exitosos
Fue el mismo agite que alcanzaron en la entrega chilena de Lolla. Para el músico de Los estamos pasando muy bien, no es novedad que un tema de Los Prisioneros sea reacondicionado por otro nombre hispanohablante y que la gente de inmediato reaccione con fervor. “Son canciones que tienen algo que perdura, en muchos lugares. Además, el público es cada vez más joven, de diez, doce o quince años. Son los que más disfrutan”, apunta.
Para los Periné, adaptarse a otras composiciones es parte de una evolución creativa propia de su ADN: cuentan con cuatro títulos donde timbran desde bolero y pop hasta swing, con letras que se hacen cargo de problemas como la crisis medioambiental. Su última producción, Bolero Apocalíptico (2023), ganó el Grammy Latino en la categoría Mejor álbum de música alternativa.
“Nos dejó felices el show en Lollapalooza, el show estuvo precioso. Casi nos derretimos con el solazo que había. Por lo especial del lugar, quisimos hacer este homenaje a la canción latinoamericana. Además, la música siempre está en evolución, es un organismo vivo que se alimenta de todo lo que eres como persona, se enriquece de los viajes, del lugar donde naciste, de los intereses que tienes, teje puentes y está en constante transformación. Siempre defendemos la música tocada por humanos”, postula García.
Monsieur Periné grabó la versión para El baile de los que sobran interpretada junto a Narea en Santiago y no descarta editarla en un futuro inmediato.