Gonzalo Millán - La ciudad
Fue escrito con el frío de Ottawa, Canadá, en 1978. Unos meses después se publicó como libro, en Québec, en 1979. Se trata del libro más importante de Gonzalo Millán, un poema largo en el habla de una ciudad -que se parece mucho a Santiago- fría, oscura, donde hay disparos, la gente es torturada, muere y desparece. Ello se entiende en el contexto del autor, quien debió partir al exilio al país de Norteamérica. La ciudad es quizás el poemario fundamental de la poesía chilena bajo dictadura. Mérito no menor en una época -la bisagra entre los 70 y los 80- donde hubo una muy rica producción poética. Él lo explicó así en una entrevista: “Creo que la poética de La ciudad es una poética constructivista. Construyo con palabras-objeto una estructura, una máquina hecha de palabras. Esta despersonalización es crear personajes, máscaras, personas, poblar el poema de sujetos que están por ahí. Poblar la ciudad de seres anónimos que hablan, dicen algo. Es un escenario artificial. Es una ciudad de papel y tinta”. Solo tuvo su primera edición chilena en los 90. Ojo con el poema 48, quizás uno de los puntos altos de la historia de la poesía chilena.
Elvira Hernández - La bandera de Chile
“Hubiese deseado no escribir La bandera de Chile, es un libro doloroso”, dijo en una entrevista su autora, Elvira Hernández. Como decíamos, en el cambio de década entre los 70 y los 80, la poesía chilena vio una serie de publicaciones esenciales, y la dictadura era un contexto en que muchos poetas vieron una fuente de ideas. En ese contexto, Hernández escribió un poema arrojado sobre el emblema patrio, cuestionándolo y poniéndolo en un contexto reflexivo. De hecho, fue escrito en 1981 y solo circuló de manera clandestina, de mano en mano. Recién fue publicado en Buenos Aires diez años después.
Enrique Lihn - Al bello aparecer de este lucero
Está en el top 5 de los mejores libros de Enrique Lihn. Original de 1983, es un volumen impetuoso, torrentoso y arrojado, como buena parte de su poesía. Su punto de fuga ocurrió en 1981, cuando la joven periodista Claudia Donoso fue a entrevistar a Lihn (ella, de 26 años, casada, dos hijos; él, de 52, una hija) y la atracción fue mutua. El romance clandestino comenzó poco después, y el enamorado Lihn escribió este poemario osado. Al bello aparecer de este lucero. Con sus clásicos versos largos, no deja dudas de lo que sentía. “Tarde por la mañana se hizo ver / a mi puerta qué ángel más terrible / esa misma muchacha a quien amé / en silencio hace cosa de cien años”. La entrevista de Donoso se puede leer en el volumen Enrique Lihn en la cornisa, que publicó Ediciones UDP en 2019.
Bárbara Délano - Playas de fuego
Demos un salto hacia los 90 para encontrarnos con Bárbara Délano. Una poeta extraordinaria que solo la muerte trágica truncó su carrera. Tras fallecer, su madre encontró unos manuscritos que decidió publicar de manera póstuma como el poemario Playas de fuego, en 1997. Nunca sabremos en qué contexto y qué grado de avance llevaba la obra, pero al menos se lee a una poeta notable, que dibuja con precisión la imaginería del mar y del pasado. “La palidez del agua es un muro invisible / entre los mundos donde habremos de perdernos”. Ese mismo muro fue el que se la llevó en el accidente aéreo del Boeing 757-200 de AeroPerú que se estrelló en el Océano. El cuerpo de Bárbara nunca se encontró. “Su obra ya era singular, torrentosa y proyectiva, ramificada y fragmentaria: anticipada a su época. Imagino que si estuviera viva tanto la crítica como la siempre fastidiosa escena literaria serían mucho menos desiguales o machista”, escribió el poeta Guido Arroyo.
Raúl Zurita - Canto a su amor desaparecido
Un clásico a estas alturas. Original de 1985, Raúl Zurita escribe sobre un tema que ha rondado su trabajo, el de la represión y la desaparición a los opositores políticos implementada por las dictaduras militares latinoamericanas. Por ello, en Canto a su amor desaparecido Zurita juega con la idea del continente como un enorme cementerio, los países se transforman en nichos que tienen en común la lógica del exterminio. Además, de rozar su propia vivencia como detenido y torturado, claro que -como es habitual en él- lo hace de manera polifónica. En este poemario encontramos quizás uno de sus instantes más famosos como poeta. “Como la noche / Todo mi amor está aquí y se ha quedado / Pegado a las rocas al mar y a las montañas / Pegado, pegado a las rocas al mar y a las montañas”. Siempre con su tono alto y su apelación a la naturaleza.
Julieta Marchant - En el lugar de la mano el ímpetu de un río
Saltamos al siglo XXI. Tenemos que hablar de la muerte. ¿Cómo hablamos de ella? En este poemario de 2020, la poeta Julieta Marchant -uno de los nombres actuales más relevantes de la poesía chilena- se acerca a la desaparición física de una persona que ha muerto en un río. En rigor, En el lugar de la mano el ímpetu de un río es un poema largo, escrito en prosa, donde en clave de poesía del lenguaje Marchant va hilando esas sensaciones difíciles que comprender. “Los cuerpos se quejan de los cuerpos / cuando la mano empuña / y no sabe de palabra que pueda encallar / Los animales se quejan de los cuerpos / aprenden a defenderse”.
Andrés Anwandter - Materia gris
El valdiviano Andrés Anwandter es uno de los nombres que -a punta de buenos libros- se ha hecho un buen espacio en la poesía chilena. Uno de sus libros imperdibles es su notable Materia gris. Publicado por Overol en 2019, se trata de una colección de poemas conformados por pedazos, en clave de haikú (es de los pocos autores nacionales que ha incursionado en ese formato). Aborda desde la vida cotidiana a sentimientos como el amor. Todo con mucha oreja y musicalidad. “El hablante del poemario suele reparar en la música, sea en melodías del pasado enquistadas en la memoria o simplemente en la que ofrece la radio. Además, le concede bastante importancia al ritmo metódico, y a ratos hipnótico, con que dispone las palabras”, anotó el fallecido crítico de La Tercera, Juan Manuel Vial.
Victoria Ramírez - Teoría del polen
Nacida en 1991, periodista y poeta, Victoria Ramírez irrumpió en la escena literaria chilena con Magnolios (2019), que le valió ganar los premios Roberto Bolaño y los Juegos Literarios Gabriela Mistral. Además, fue becaria de la Fundación Pablo Neruda. Es sin duda uno de los nombres a tomar en cuenta en la poesía nacional. En 2021 publicó Teoría del polen, libro por el cual obtuvo el Premio Mejores Obras Literarias en poesía inédita. Se trata de un volumen que agrupa poemas sobre la naturaleza y sobre todo los efectos de aquellas cosas que la ponen en peligro. Además, demuestra toda su calidad técnica jugando con diferentes formatos y en todos logra lo que se propone. Un imperdible.