Hasta hace unos días, el cineasta español Samuel Sebastian nunca había viajado a Chile. El motivo de su primera visita a nuestro país es Ilse, el proyecto de largometraje que prepara en torno a Cuando mi cuerpo dejó de ser tu casa (Catalonia), la novela que la escritora nacional Emma Sepúlveda publicó en 2022 a partir de testimonios de mujeres de Colonia Dignidad.
“Siempre digo que construir una buena historia no es difícil. Pero construir una historia que realmente te llegue al corazón implica conocer muy profundamente el tema del que hablas, la atmósfera, dónde se desarrolla, la forma de hablar de las protagonistas, en este caso. Todo eso tiene que estar; si no, me sentiría como un turista”, explica a Culto desde España, días antes de concretar un viaje que considera “imprescindible”.
Licenciado en Historia del Arte y cineasta desde hace casi dos décadas (El primer silencio, 2006), Sebastian tuvo su primer encuentro con la autora en Valencia en septiembre pasado, en el marco de un evento organizado por Amnistía Internacional a raíz de los 50 años del golpe de Estado.
En ese momento, mientras conversaban sobre la memoria histórica y otros temas en común, Sepúlveda le comentó que había escrito un libro basado en las mujeres que vivieron al interior del enclave alemán liderado por Paul Schäfer. El director se interesó en su publicación, un relato que se basa en una mujer que llegó a ese lugar cuando era niña y que representa los testimonios de varias víctimas de la Colonia.
“Cuando lo leí, me llamaron la atención dos cosas principalmente. La primera era la sensación de aislamiento que tenían las personas que vivían en Colonia Dignidad. La historia iba por un lado y ellas estaban en ese lugar, sin entender el mundo que había afuera. Eso me aterrorizaba. Y pensar en que, como dice Emma, vives dentro de un país”, plantea. Esa lectura también le permitió una segunda reflexión: “Cómo en muchos rincones del mundo siguen existiendo lugares en total impunidad, en los que parece que los derechos humanos nunca han existido y el respeto a la dignidad está complemente ausente”.
Sebastian le expresó su deseo de transformar la novela en una película y en que escribieran el guión en conjunto. Una propuesta que la autora aceptó con entusiasmo y que ha implicado un trabajo creativo entre ambos durante los últimos meses.
“Siempre quise que Emma participara en el guión para que no perdiéramos el corazón, la esencia de la novela. Cada vez que yo salgo de eso Emma me reconduce y volvemos a esa intención. Emma es consciente desde el principio que las adaptaciones literales son imposibles, porque son discursos diferentes, el literario y el audiovisual, pero no queremos que se pierda la esencia”, enfatiza.
Y agrega: “Además de la novela, ella tiene una enorme documentación en torno al tema. Yo, por mi parte, lo que aporto son las habilidades y el conocimiento para convertir toda esa información en una historia narrativa. Es un proceso creativo que para mí tiene como principal interés que estamos relatando la historia de unas personas invisibles en un contexto completamente real, la Colonia Dignidad”.
En medio de la escritura del guión, su viaje a Chile juega un rol determinante. Cuenta que mantendrán conversaciones con productores, buscarán locaciones y se reunirán con algunas víctimas. “Hay un equilibrio muy interesante; es lo que yo llamo el respeto a la historia, el respeto a las víctimas de Colonia Dignidad, el respeto a las mujeres que vivieron allí. Eso está por encima de cualquier ficción. Cada vez que nos preguntamos si algo hubiera podido suceder (en la realidad) siempre concluimos que ese es nuestro límite”, apunta.
“Dado que todo tiene que ver en torno a la mujer protagonista y ella representa al final a todas las mujeres víctimas de la Colonia Dignidad, la película se llamará Ilse”, adelanta.
La serie Dignidad (2020), el largometraje Un lugar llamado dignidad (2021) y la serie documental de Netflix Colonia Dignidad: Una secta alemana en Chile (2021) son algunas de las producciones audiovisuales que se han realizado en torno al tema durante los últimos años.
Si bien el director español está al tanto de esa producción, prefiere destacar un acercamiento más oblicuo y radical a esa parte de la historia del país: La casa lobo (2018), la experimental y elogiada cinta de animación de Cristóbal León y Joaquín Cociña sobre una niña llamada María. “Pienso que relata muy bien el trauma. De lo que he visto, me parece que ha sido de lo más comprometido con esa realidad que se vivió y que aún viven los protagonistas”, expresa.
Sebastian anticipa que su filme será una coproducción entre Chile y España y desea que el rodaje se desarrolle en nuestro país. Pero también reconoce que eso podría ajustarse dependiendo de la evolución del proyecto.
Eso sí, hay un punto que no piensa transar. “A veces el cine social o el cine comprometido con determinadas realidades llega donde la justicia no ha llegado. Hacer la novela de Emma pone algo de justicia donde nunca ha existido justicia. Aún hay víctimas que sufren las secuelas de lo que vivieron en Colonia Dignidad, por lo que todo lo que se haga por ellas es poco para todo el daño que han sufrido. Nunca lo compensará”.