La reina del pop pasará este año nuevamente por el sur del mundo. Pero, hasta ahora, no retornará a Chile.

Ese es el titular que por estos días desvela a gran parte de los fanáticos de Madonna en el país y que tuvo un hecho concreto a inicios de esta semana, para cuadrar plazos, ajustar presupuestos y moderar ilusiones: la estadounidense oficializó que su única escala en Sudamérica será el 4 de mayo en un espectáculo multitudinario y gratuito en la playa Copacabana, de Río de Janeiro.

Ahí espera superar las marcas de The Rolling Stones, que en 2006 congregaron a 2 millones de asistentes en el mismo formato, mientras que mucho antes, en 1989, Rod Stewart hizo lo propio con 3 millones y medio de personas. Hasta ahora nadie ha logrado doblegar esta estadística. ¿Lo podrá hacer Madonna?

Sólo por Brasil

Lo cierto es que el acceso para su espectáculo será por orden de llegada y no se necesita ninguna clase de inscripción previa. La idea es que sea una fiesta entre la arena, las olas y las caipiriñas: es el cierre de su Celebration Tour, el que festeja 40 años de trayectoria y que tuvo un acontecido inicio el pasado 14 de octubre en el O2 Arena de Londres. El periplo iba a empezar antes, en julio, pero una grave infección bacteriana que la afectó y que la tuvo casi al borde de la muerte obligó a reordenar todo su itinerario.

De hecho, en ese rearme de fechas y shows se explica, en parte, que Madonna esta vez haya preferido omitir a Santiago de su tour.

Cuando a principios de 2023 se anunció su gira de celebración, su paso por Sudamérica estaba considerado como una estadía más amplia y las gestiones apuntaban a tenerla entre la última semana de enero y la primera quincena de febrero de 2024. El viaje no sólo incluía la cita gratuita en Río de Janeiro, sino que también paradas en Chile, Argentina, Colombia y eventualmente Perú.

(Photo by Evan Agostini/Invision/AP, File)

Había acuerdos y conversaciones avanzadas, bajo el propósito de que la venta de tickets se anunciara en la primera parte de 2023. La vuelta de la voz de Like a virgin a la capital –su tercera vez en el país tras 2008 y 2012- era casi un hecho.

Sin embargo, la cantante se enfermó. Y las circunstancias no sólo la obligaron a planificar una gira más reducida y moderada, sino que también a privilegiar los países por donde iba a transitar. En ese contexto, se mantuvieron las cinco fechas agendadas para fines de abril en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México y para Sudamérica sólo se optó por el encuentro multitudinario en Copacabana.

En vez de comenzar su periplo el 15 de julio de 2023 en Vancouver, Canadá, finalmente se sometió a un tratamiento que la obligó a comenzar todo precisamente en octubre en Londres. En esa fecha en la capital británica, se refirió a los complejos días que había pasado internada: “No pensé que iba a lograrlo. Mis médicos tampoco lo creían. Por eso desperté con todos mis hijos a mi alrededor”, soltó en el escenario.

Peregrinación de seguidores chilenos

Aunque en la industria nacional admiten que un show de Madonna durante 2024 en el Estadio Nacional habría reactivado la escena y el mismo recinto ñuñoíno luego de su largo paréntesis destinado a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, también subrayan que se sigue trabajando en un protocolo para que todo el parque –incluyendo lugares como el Court Central- se pueda ocupar sin problemas en los años venideros. Para que la convivencia entre deporte y música pueda realizarse en paz.

Por lo mismo, no todo es desesperanza en el paso al costado de Madonna.

Madonna

Un número sugerente de fanáticos chilenos ya tiene tickets aéreos y alojamientos para poder aplaudirla en Brasil y verla lo más cerca posible. Uno de ellos es Ignacio Martínez, ingeniero comercial de 30 años que ha rastreado el paso de la mujer de Borderline por el mundo en su actual gira: ya la vio en dos recitales en París a fines de 2023.

Madonna en 2023, en una foto cedida por Ignacio Martínez

Cuando la semana pasada Madonna deslizó a través de un video que su visita a Brasil era ya una realidad, Martínez compró de inmediato boletos y estadía para poder estar a los pies de su ídola. Llegará cerca de tres días antes a Río de Janeiro para sondear terreno y se alojará a nueve minutos del lugar del concierto - frente del Hotel Belmond Copacabana Palace- para correr en caso de cualquier eventualidad. Estima en más de 50 a los seguidores chilenos que peregrinarán hasta la “ciudad maravillosa” para poder ver a Madonna en el adiós de su recorrido.

De hecho, Martínez ya tiene experiencia en esperas y vigilias. En 2012, cuando la artista pasó por última vez por Chile, acampó dos noches antes en las inmediaciones del Estadio Nacional para poder alcanzar un lugar de privilegio cerca del escenario.

“Es muy lamentable que no venga a Chile, hay gente que no tiene la noción de lo que significa un show de ella en Chile. La reconfiguración de su gira, junto con la situación económica de Chile y Argentina, explican por qué no pudo pasar por Santiago. Lo que pasó con su enfermedad cambió todo el orden de lo que tenía presupuestado”, asegura Martínez.

Luego sigue: “Hoy Madonna realiza este show en Río de Janeiro por la competencia que hay en el mundo de la música. Su tour actual no se compara ni va a tener las ganancias que el de 2008 y 2012, porque es sólo en arenas. Tampoco se va a comprar con Taylor Swift o Beyoncé, que tienen las giras más rentables de todas. Pero sí, al hacer un show en Río y juntar a millones de personas, puede alzarse como la artista femenina con mayor audiencia de la historia. Eso será un récord y un hito”.

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