El actor Cristián Campos abordó la querella presentada en su contra por abuso sexual infantil en contra de la sicóloga Raffaella di Girolamo, asegurando que en su vida no ha experimentado atracción hacia menores de edad.
Ayer, la Fundación para la Confianza, entidad que orienta a víctimas abuso sexual infantil, informó que presentaron una querella en contra del actor y director de teatro Cristián Campos, por presuntos abusos sexuales cometidos en contra de Raffaella di Girolamo, hija de su expareja, Claudia di Girolamo. Según informa a través de X José Andrés Murillo, director de la fundación, el actor chileno abusó de su hijastra, aprovechando su posición asimétrica. “Como Fundación sabemos el importante paso que está dando Raffaella y le entregamos todo nuestro apoyo humano y legal”, escribió.
La acción se funda, de acuerdo a acciones abusivas vividas por la ahora sicóloga clínica desde los 13 años, cuando era menor de edad, hasta los 16 o 17 años, cuando Campos formaba parte de la familia de artistas, los que fueron dados a conocer mediante una carta firmada por la familia Di Girolamo. En el escrito, también se sostiene que la víctima vivió daño en su calidad de vida, autoestima y miedo, que le valieron cambios de ánimo, desorden alimenticio, rabia y frustración.
A través de un comunicado, el actor aseguró que ayer se enteró de la acción judicial en su contra no por la vía judicial, sino que a través de las redes sociales de José Murillo.
Respecto al fondo de la querella en su contra, Campos manifestó que “debo aclarar que nunca jamás en mis sesenta y siete años de vida, he sentido atracción sexual alguna hacia menores de edad. El tema me resulta degradante y repugnante”.
“He sido un buen padre, buen tío y padrino, y he compartido, y convivido siempre con sobrinas, hijos e hijas de amigos, pololas y parientes”, señala y agrega que “jamás ha existido algún asomo de duda, testimonio o suspicacia respecto a la rectitud de mi conducta con menores. Al contrario. Siempre he mantenido relaciones sanas, de confianza y cariño mutuo”.
“Lo doloroso es que resulta muy difícil defenderse de una acusación tan abyecta como esta”, afirma y agrega que “he vivido en carne propia, a través de mi familia política, el dolor y el beneficio de denunciar abusos. Pero también conozco casos en que el tema se presta para llevar a cabo actos de injusticia contra hombres inocentes”.
“La Fundación para la Confianza crea desconfianza en mi historia de vida, y de paso, revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso”, señala el intérprete.
En ese sentido, también tuvo palabras por la forma en que se enteró de la presentación de la querella en su contra, sosteniendo que “considero que las redes sociales no son la plataforma adecuada para que una fundación que acoge temas tan delicados ventile su información. Sobre todo, si el afectado no ha sido notificado judicialmente”.
“El Sr. Murillo -quién conoce de cerca estos temas-, debería saber que siempre hay familias detrás, y mostrar más empatía, delicadeza y respeto”, espetó.
“Quienes me conocen saben que soy un buen hombre y he hecho siempre un esfuerzo por llevar una vida limpia, lo más empática y amorosa posible. No soy un mal bicho, y no merezco ser acusado de tal. Ante esta repugnante y dañina injusticia, me defenderé con todas mis fuerzas, no solo por mí, sino por mi familia, mis amigos y todos quienes me han manifestado su profundo apoyo en estos momentos, de manera que esta injusticia, que tanto dolor nos ha provocado, no quede impune”, cerró la figura de las teleseries nacionales.
Durante esta jornada, se conocieron las primeras repercusiones para Campos luego de la acción judicial. Entre ellas se canceló la transmisión de la serie Crónicas de un hombre santo (1999) que Canal 13 tenía en la parrilla programática para esta Semana Santa. También se está evaluando su continuidad en la obra Reunión de apoderados, para la cual estaba ensayando en el último tiempo.