La música urbana, en específico el trap, ha tenido una gran masificación durante los últimos años en Chile. Ya no se trata solo del ritmo del reggaetón, sino que también las letras cumplen un rol distinto: son en general explícitas, tratan temáticas sobre la calle, las drogas, la violencia, las relaciones y también sobre un sentimiento compartido de queja de la situación que viven los jóvenes.
En Chile, son decenas los jóvenes que han comenzado carreras artísticas, apostando por el subgénero del trap. Algunos han logrado surgir en la industria con más éxito que otros, destacando la gran cantidad de colaboraciones entre exponentes nacionales, y también con algunos de otros países. En el resto del mundo, se ha hecho notar esta nueva generación de artistas, que se caracterizan por defender el género, sus letras y sus modos. Un trap a la chilena con acento propio.
En la revista estadounidense Rolling Stone, durante la jornada del lunes 1 de abril, se destacó a este grupo de músicos, haciendo énfasis en la intérprete de Arreglo floral, Akriila, y en el grupo Nvscvr. En esta publicación, titulada Cómo la música urbana se convirtió en una banda sonora durante tiempos tumultuosos, se identificó al estallido social de 2019 como un punto clave en cuanto al resurgimiento de la música en el país: “Una guerra cultural no resuelta, más los deslumbrantes efectos de la pandemia, han sembrado desolación y desilusión en la música chilena (...) Entre los gritos primarios y la disociación de la pista de baile, las florecientes narrativas callejeras han llegado a personificar las emociones privadas de derechos de una generación. La banda sonora del estallido social se ha convertido en trap, reggaeton y plugg elaborados en barrios periféricos, cambiando el status quo artístico e impulsando la industria musical de Chile hacia un territorio enormemente lucrativo”, se lee en la revista.
Akriila en Rolling Stone
“Akriila cultivó su propia mezcla de alardes irreverentes y críticas sociales a través de los animados sencillos de 2021 XEKERAU y Monas Xinas, así como un imaginativo mixtape de 2023 titulado 001″, inicia el comentario sobre la cantante de cabello rojo. “A sus 20 años, Akriila no se preocupa por la clasificación fácil y es conocedora de los juegos de la industria que equiparan la versatilidad sonora con el potencial de mercado”, continúa.
Por su parte, la artista comentó: “Hago trap, pero lo considero pop, de la misma manera que Charli XCX, Rosalía y Tokischa operan dentro de géneros específicos, pero caen bajo el paraguas del pop (...) El trap es más duro. Se trata de códigos callejeros, malianteo y personalidades fuertes. Es muy diferente de algo como plugg, que es romántico y soñador. El trap no se trata de amor”, aseguró.
Así mismo, Poison Kid, integrante de Nvscvr, expresó: “Estamos en la otra cara de la moneda, más sentimental”. En la misma publicación, se nombra a una serie de cantantes del área nacional, entre ellos a Marcianeke, Polimá Westcoast, Young Cister, Harry Nach y Kidd Voodoo, destacando las colaboraciones que han realizado con la artista principal, tanto como resaltando sus aportes a la industria.