Machuca (2004) fue la experiencia pionera. La recordada y aplaudida película de Andrés Wood fue la primera en recibir los fondos concursables de BancoEstado en apoyo a la distribución y promoción del cine chileno. Luego vinieron 14 años donde el vínculo se convirtió en un hábito, con 125 piezas audiovisuales premiadas, totalizando casi $ 1.500 millones.
Hasta que la pandemia -entre otras coyunturas- detuvo el proceso.
Sin embargo, en 2024, a dos décadas del hito que lo impulsó todo, BancoEstado lanzará una nueva versión de sus fondos culturales, esta vez no sólo destinados al cine nacional, sino que también al teatro.
Se trata de un concurso que se abrirá para su postulación desde este miércoles 10 de abril y hasta el 23 de junio. Las obras que resulten ganadoras se darán a conocer en septiembre.
“Hay una larga tradición de apoyo a la cultura por parte del banco, siempre hemos tenido una política que entiende a la cultura como parte del desarrollo del país. Se retoma una tradición de un fondo emblemático para el desarrollo del cine chileno, justo a 20 años de su inicio, lo que nos parece también todo un símbolo. Además, sumamos la difusión del teatro. La presencia territorial que hoy tiene el teatro es muy relevante”, dice el presidente de BancoEstado, Daniel Hojman.
El fondo este año entregará un total de $400 millones para cine y teatro, sólo con el propósito de distribución, promoción y difusión.
El jurado tendrá una estructura común para las dos convocatorias, la que estará presidida por la actriz Paulina Urrutia, de amplio recorrido en la escena nacional, protagonista en el último año del alabado documental La memoria infinita y ex Ministra Presidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Esta misma estructura común del jurado estará conformada por dos representantes de BancoEstado: el propio Hojman, y la Gerenta de Asuntos Públicos y Sostenibilidad, Verónica Pinilla.
Además, cada fondo tendrá dos especialistas sectoriales, dos para cine y dos para teatro, siendo uno nacional y el otro extranjero. Para el caso del cine son el docente y crítico argentino Javier Porta y un representante del ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio (por definir). Para el caso del teatro, será el crítico e investigador teatral, también argentino, Federico Irazábal, y un representante del ministerio también por confirmar.
Al respecto, Paulina Urrutia dice: “Es muy emblemático este fondo, tiene que ver con la política corporativa del banco, la misión de ser parte del desarrollo cultural de un país. Me parece muy bien que considere el teatro, ya que es una de las disciplinas que no ha logrado reponerse luego de la pandemia. El teatro significa autoría, nuestras historias, el acceso de la población a nuestros relatos. Es muy significativo, porque además para el teatro es muy difícil la descentralización. Es un aporte”.
La actriz también apunta que el retorno del fondo concursable de Bancoestado viene en un minuto estelar para el cine chileno, cuando dos de sus cintas -La memoria infinita y El conde- fueron nominadas a los recientes premios Oscar, además de contar con amplia presencia y repercusión en vitrinas globales.
“No sólo La memoria infinita, hay muchas obras que han alcanzado los escenarios internacionales con las mejores críticas, con gran recepción del público; el teatro chileno ha alcanzado un desarrollo a la par con el teatro mundial, gracias a por ejemplo Santiago a Mil. Entonces, estos fondos buscan descentralizar el arte, que llegue a los extremos del país, que alcance otros lugares”, reafirma Urrutia.
“Democratizar la cultura”, conceptualiza Hojman, reportando algunas cifras: según estadísticas que entrega, en Chile se estrenan alrededor de 100 obras de teatro al año, pero con temporadas breves. Algo similar ocurre en la pantalla grande, donde el número anual de cintas promedia las 35,
“Pero no todas tienen la distribución necesaria. Hay que democratizar el acceso, promover el desarrollo creativo e impulsar la industria de la manera lo más amplia posible”, concluye el ejecutivo.
Urrutia remata: “Esto es retomar para no cerrar jamás”.
En el contexto de esta estrategia, BancoEstado además se ha planteado el desafío de poner en valor sus activos culturales propios, como son el Museo del Ahorro, la colección de artes visuales (con cerca de 400 obras), la colección de grandes poetas como Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Vicente Huidobro (como el manuscrito original del poema Altazor), y el próximo espacio cultural en Valparaíso, el cual se ubica en el Paseo Yugoslavo, epicentro cultural y turístico de la ciudad.