Raúl Zurita lo vuelve a hacer. El pasado 24 de marzo, durante el anochecer, se llevó a cabo la acción de arte”VERÁS” donde los versos del Premio Nacional de Literatura 2000 se proyectaron en los acantilados del norte de Chile gracias a la colaboración del colectivo Delight Lab.
No es la primera vez que los versos del renombrado poeta chileno se fusionan con la naturaleza, transitando del ámbito poético al de las artes visuales. En 1982 tuvo lugar La Vida Nueva acción en que un avión trazó sus versos en el cielo de Nueva York; y en 1993 otro de sus poemas emblemáticos, “Ni pena, ni miedo”, quedó permanentemente inscrito en el desierto de Atacama.
Hace ya 21 años, Zurita visualizó su tercera y última acción de arte: la escritura con luz de su poema “Verás” en los acantilados del norte de Chile. Luego de una serie de intentos de realización de la acción, la persistencia de Zurita, la colaboración con el colectivo artístico Delight Lab (los hermanos Andrea y Octavio Gana) y el apoyo de la Fundación Engel para el Arte y la Cultura, hicieron posible que el pasado 24 de marzo esta acción se materializara en Caleta Vitor, 60km al sur de Arica, una zona de rico patrimonio arqueológico.
El desafío consistía en proyectar los versos de Zurita en un acantilado de 1.000 metros de altura, con cada frase ocupando 500 metros de ancho. Tras cuatro años de investigación en diversos recursos tecnológicos, el colectivo Delight Lab desarrolló una propuesta utilizando proyectores láser que recorrieron 1,2 kilómetros en el cielo, permitiendo escribir con luz las palabras con tipografía del poeta.
El poema Verás relata las veintidós imágenes que verá un ser humano en su paso por la tierra. La acción, que comenzó con la puesta de sol, transitó por la oscuridad total de la noche y terminó en el amanecer, reveló con nitidez y fuerza tanto los versos escritos como la textura del acantilado. Los versos se sucedieron a lo largo de la noche: Verás un mar de piedras… Verás margaritas en el mar… Verás un Dios de hambre… Estos fueron recitados por Zurita durante la acción. Las últimas frases Verás cielos en fuga… Verás que se va… Verás no ver… Y llorarás, concluyeron al amanecer, con el último verso quedando suspendido en el acantilado hasta que la salida del sol lo extinguió.
“A diferencia de los poemas trazados en el cielo y en el desierto que son obras diurnas, esta es una obra del crepúsculo y de la noche. Si he trabajado, hasta lo posible, con mi vida también debo trabajar con la imagen de mi muerte. Cuando todo terminó, solo quedó el sonido del mar”, comenta Zurita en un comunicado.
El registro de dicha acción efímera, que incluye imágenes, un video experimental hasta un documental, se encuentran en un proceso de postproducción y se dará a conocer al público en un circuito de exhibición, cuyos detalles se anunciarán en el futuro.