Durante los primeros meses de 2018, tras conocerse una serie de denuncias por acoso y abuso sexual contra estudiantes y académicas en distintas universidades, se extendieron las marchas, las tomas y los paros a lo largo del país. En una de las imágenes más recordadas, en mayo de ese año, se produjo la primera toma de la Casa Central de la Universidad Católica desde 1967. Un grupo de alumnas exigían medidas concretas frente a los casos de agresiones sexuales al interior de la institución.
Sebastián Lelio siguió de cerca los hitos de un movimiento que muchos interpretaron como la tercera ola feminista en el país. Mientras continuó trabajando en otros proyectos cinematográficos en el extranjero, el director de Gloria (2013) se alió con la dramaturga y guionista Manuela Infante –y más tarde con Josefina Fernández y Paloma Salas– en la escritura de una película que se inspira en aquel momento de la historia reciente.
Ese proyecto lleva por título La ola y es el primer largometraje del realizador en Chile desde Una mujer fantástica (2017), la cinta que ganó el Oscar a Mejor película de habla no inglesa. Especializado en el retrato de mujeres protagonistas, Lelio ahora presenta a Julia (Daniela López), una estudiante de música que se involucra en el movimiento feminista en su universidad junto a sus amigas.
A medida que reúne el coraje para compartir su propia historia, la joven se convierte inesperadamente en una figura central del movimiento, un rol que no había anticipado y que la obliga a abordar su identidad como sobreviviente en una sociedad que promete cambios pero se resiste a él.
“Me fascina la idea de usar el género musical, con su aura de romance y esplendor, para hablar sobre el inspirador movimiento feminista de jóvenes en Chile, el consentimiento mutuo en la era posterior al #MeToo y el potencial político de las voces individuales y colectivas”, explica Lelio en sus primeras declaraciones sobre el filme, que acaba de completar sus nueve semanas de rodaje.
“La ola explora el choque entre la necesidad del cambio y el status quo a través del poder embriagador del baile, la música y... un grupo de mujeres encapuchadas que están determinadas a cambiar el mundo”, agrega.
“Yo era profesora en la universidad cuando unas 100 estudiantes se tomaron la casa central. Las acompañe de cerca y aprendí mucho de ellas. De hecho, sus experiencias y sus relatos son parte de los cimientos de esta película que indaga en el coletazo que viene después del levantamiento feminista”, apunta Manuela Infante.
La ola es probablemente la cinta de Lelio con un elenco más numeroso: sus protagonistas son las jóvenes Daniela López, Avril Aurora, Lola Bravo y Paulina Cortés, mientras que algunos de los personajes adultos recaen en Néstor Cantillana, Mariana Loyola, Amparo Noguera y Claudia Cabezas, entre otros.
Aunque su nuevo trabajo es su primer largometraje inscrito en el musical, el cineasta no es ajeno al género. Una mujer fantástica tenía al menos una secuencia que evocaba ese registro y su corto Algoritmo –parte de la colección Homemade, estrenada en 2020– era un musical filmado en una casa y con una sola actriz (Amalia Kassai).
Como buena representante de ese género, La ola cuenta con números musicales y canciones originales. La ola tendrá composiciones creadas por 17 artistas chilenas, entre ellas Ana Tijoux, Javiera Parra y Camila Moreno, en colaboración con el británico Matthew Herbert, el compositor a cargo de la banda sonora. En tanto, la coreografía es responsabilidad del estadounidense Ryan Heffington, quien ha realizado series como Euphoria y Transparent, y ha trabajado con figuras como Sia y Florence and the Machine.
El director nacional retoma su vínculo con Fábula, productora que respaldó Gloria, Una mujer fantástica y Gloria Bell (2018). “Está en nuestro ADN compartir narrativas que resuenen en el público. En este caso particular, nuestro objetivo es mostrar el extraordinario recorrido de las mujeres feministas de Latinoamérica que, durante la última década, han roto paradigmas y han conquistado derechos a través de su activismo. Aspiramos a evocar una sensación de inspiración y emoción al ser testigos de su impactante viaje”, plantea Rocío Jadue, productora de la película junto a Pablo y Juan de Dios Larraín.
Fábula coproduce el filme junto a Participant (Estados Unidos) y Fremantle. Su estreno está previsto para 2025.