La 77° edición del Festival de Cannes empieza a tomar forma. Fiel a su tradición, el certamen francés recibirá las nuevas películas de autores reputados. Este año la fiesta la animarán nombres como Francis Ford Coppola, David Cronenberg, Jia Zhangke, Paul Schrader y Jacques Audiard, además de Andrea Arnold, Miguel Gomes y Paolo Sorrentino.
La Semana de la Crítica, sección paralela del evento, es por definición un espacio reservado para la sangre nueva: sólo acepta primeros o segundos filmes de realizadores de distintas partes del mundo. Según el anuncio de esta mañana, su 63° versión tendrá los trabajos de directores procedentes de Argentina, Egipto, Francia, Estados Unidos, Brasil, Bélgica y Taiwán.
Simón de la montaña, uno de los títulos seleccionados en ese apartado, es el primer largometraje de Federico Luis, cineasta argentino que hace unos años compitió en Cannes con su corto La siesta (2019), el relato de una niña que sumerge a su abuela en un mundo de fantasía.
Ahora llega al festival con la historia de Simón (Lorenzo “Toto” Ferro), un joven de 21 años que vive en Mendoza, al borde de la Cordillera de los Andes, y se presenta a sí mismo como ayudante de mudanzas. Cuando se junta con un grupo de muchachos con capacidades diferentes parece convertirse en otra persona.
El chileno Fernando Bascuñán, fundador de la productora Planta, se enteró de ese proyecto en 2021. “El productor argentino Patricio Álvarez Casado se nos acercó, ya que buscaba generar una alianza de coproducción con Chile debido a que la historia transcurre en Mendoza y algunos personajes son chilenos desde su génesis”, detalla a Culto.
“Desde Planta nos motivó mucho la mirada de Federico Luis, un director que está pensando y creando un cine que explora y mueve las fronteras con intensidad”, apunta sobre la obra del realizador trasandino, también compuesta por los cortometrajes En el mismísimo momento (2023) y Quedate quieto o te amo (2023).
Bascuñán, quien en su filmografía suma películas como Vida de familia (2016) y Los colonos (2023), se involucró como coproductor de Simón de la montaña junto a compañías de Argentina, Uruguay y México. Él fue el puente para que se integrara al filme Camila Hirane, actriz con la que había trabajado en La práctica (2023), la cinta que el argentino Martín Rejtman rodó en Chile y Portugal.
“Desde esa película estaba buscando un rol para volver a colaborar con Camila, y en Simón de la montaña se dio la oportunidad. La película desde su guión consideraba personajes chilenos, así que fue muy natural el proceso de integrarla al elenco”, explica.
La actriz nacional asume el papel de una psiquiatra que conoce al protagonista, un personaje que originalmente estaba pensado para una mujer de 50 o 60 años. Cuenta que audicionó a pesar de que estaba lejos de cumplir con ese requisito (nació en 1985). “Martín Rejtman es cercano a Federico, y yo creo que eso también ayudó”, sugiere en conversación con este medio.
“Vi el corto con el que quedó en Cannes (La siesta) y me removió. Me identifiqué con su mirada sobre el ser humano, con su sensibilidad. Audicioné desde ese lugar y fue una maravilla. Fede es de las personas más sensibles e increíbles con las que he trabajado en mi vida”, afirma.
Esa buena sintonía también la alcanzó con Lorenzo “Toto” Ferro, actor que en 2018 ganó reconocimiento gracias a su protagónico en El ángel, el largometraje inspirado en la vida del asesino Carlos Robledo Puch. “Yo ya estaba fascinada con que me tocara actuar con el Toto, a quien admiraba. Tuvimos mucha química y, de hecho, estamos conectados hasta el día de hoy”.
“Yo siempre he tenido la intención de internacionalizar mi carrera”, reconoce Hirane a propósito de su primera experiencia en el cine argentino. “He hecho un poco de todo en Chile y uno empieza a pensar: ¿qué más hay? ¿Qué hay afuera? Sigo trabajando acá, amo mi trabajo en Chile, pero también apunto para allá”, indica.
En ese sentido, la selección de Simón de la montaña en Cannes, “es un regalo adicional al regalo que ya fue la experiencia de grabar esta película”. Y agrega: “Me doy cuenta de que mi intuición y mis decisiones son acertadas. Uno participa de algo con toda la fe, entregas tu alma, pero no sabes lo que va a pasar con eso. Uno conecta con personas, con guiones. En este caso, me llegó el guión, la escena la encontré hermosa y fui”.
Simón de la montaña es definida como una película que indaga en la adolescencia a través de un grupo de jóvenes que exploran el deseo, el amor y el sentimiento de pertenencia. Bascuñán destaca que “hemos podido acompañar el trabajo creativo del director, con quien se ha creado un lindo vínculo y un entendimiento artístico muy especial”.
Sin embargo, advierte que “el futuro de las coproducciones con Argentina es incierto, al igual que su producción cinematográfica en general, debido a las brutales políticas del gobierno de Millei, que tienen congelado al INCAA y sus recursos hace más de tres meses”. “He tenido la oportunidad de trabajar en muchas coproducciones con Argentina, y lo que me relatan desde el otro lado de la cordillera es devastador”, expresa.
Este año la Semana de la Crítica se desarrollará entre el 15 y el 23 de mayo. Anteriormente el cine local ha tenido presencia en esa sección con títulos como Los perros (2017) y Las criaturas que se derriten bajo el sol (2022).