El proceso para adjudicarse el Festival de Viña en su período 2025-2028 sufrió esta semana un ruido inesperado.
Hasta el pasado viernes 5 de abril, día en que se cerró la licitación por el certamen, Mega -en alianza con la productora de conciertos Bizarro Live Entertainment- fue el único canal que postuló para emitir la fiesta veraniega en dicho lapso. Durante la semana pasada, su apuesta avanzaba sin grandes contratiempos y ya había pasado la Comisión de Apertura y Evaluación de Propuestas. O sea, podía anunciarse su adjudicación en un tiempo inminente.
Sin embargo, este lunes 15, Canal 13 -que en sociedad con TVN organizó la cita en su etapa anterior- envió a la Municipalidad de Viña del Mar una carta subrayando que Mega incumplía con las bases de la propuesta y pidiendo que se declarara desierta la licitación.
“Por lo tanto, Canal 13 informó a la I. Municipalidad, que en el improbable caso que adjudique la licitación al único actual oferente, estará cometiendo una ilegalidad por los perjuicios y generando una evidente ventaja anticompetitiva. Si ello ocurriese, Canal 13 ejercerá las acciones y derechos pertinentes en las instancias que correspondan”, es parte del comunicado con que este lunes la ex red católica oficializó su misiva al ente de la Ciudad Jardín.
Los motivos
En lo concreto, los seis puntos que Canal 13 cuestiona de la propuesta de Mega -y que no respetarían las bases de la licitación- guardan vínculo con el término anticipado del contrato, el uso de la Quinta Vergara durante el año, la extensión de la concesión, la restricción del Canal Histórico de Youtube del evento, las obras de desarrollo, y la responsabilidad por impuestos, tributos y derechos municipales.
La maniobra de la televisora sorprendió a la industria y al propio municipio, sobre todo cerca dos semanas después de cerrarse el proceso. “Me tiene sorprendido este tema. Si ellos no participaron, significa que no están interesados; entonces, me parece extraño que lo impugnen a otro canal que sí lo está ofreciendo. Es como el perro del hortelano: no comen ni dejan comer”, comenta el concejal Carlos Williams, parte de la Comisión de Promoción del Festival. Al interior de Mega también se declararon sorprendidos por el hecho, aunque se restaron de entregar declaraciones.
Según fuentes de la industria, Canal 13 habría remitido esta carta con el propósito de hacer más transparente el proceso, de que cumpla con la ley y de no se obtengan ventajas ilegítimas ni se vicien los acuerdos. Hasta ahora, no asoma entre sus objetivos -si eventualmente la licitación se declara desierta- postular desde cero, esperar un eventual menor precio y poder intentar adjudicarse el espectáculo.
Eso sí, trascendió que Canal 13 seguirá insistiendo que el proceso carece de regularidad legal, sobre todo si Mega se adjudica el Festival. De hecho, si el concurso sigue su desarrollo sin problemas, podría anunciarse a la red del Grupo Bethia como el canal oficial de la cita la próxima semana, antes que termine abril.
En el gallito por licitaciones puntuales, la estación de Luksic guarda experiencia. Cuando la Corporación Santiago 2023 decidió otorgarle los derechos de emisión de los Juegos Panamericanos directamente a TVN, Canal 13 fue a la Fiscalía Nacional Económica y a la Contraloría General a reclamar la adjudicación. Antes del pronunciamiento de ambos organismos, la Corporación permitió que cualquier canal pudiese adquirir los derechos de transmisión, mientras se cumpliera con las mismas obligaciones y derechos de TVN. Ello permitió que finalmente C13, CHV y TVN pudieran emitir el evento deportivo.
Un caso similar se dio para el Festival de Olmué de 2017. La licitación se declaró desierta dos veces. En el tercer proceso, Canal 13 presentó una demanda al Tribunal de Compra, que decretó la suspensión del proceso. Se eliminaron los llamados “vicios” que había en la licitación y ahí se lo adjudicó TVN como único oferente. Canal 13 no postuló en este nueva etapa.
¿Y si se declara desierto?
En el caso del Festival de Viña, la Municipalidad sería la institución encargada de declarar desierto el proceso. Bajo ese eventual escenario, habría tres caminos: licitar públicamente de nuevo con nuevas bases a cualquier interesado; licitar de manera privada, invitando a lo menos a tres oferentes, pero con las mismas bases que fueron publicadas; en caso de emergencia, urgencia o imprevistos, la ley faculta a la Municipalidad a negociar directamente o trato directo, con un concesionario. Esto último sería parte de un trato entre privados. La autoridad podría evaluar o cuestionar si procede o no la emergencia. En este último punto, Mega igual podría negociar directamente con la Municipalidad.
En caso que Mega se adjudique Viña bajo la licitación actual, los seis puntos en cuestión tendrían que significar una negociación y un acuerdo entra la señal y el municipio. En tal circunstancia, Canal 13 podría ir al Tribunal de Compra, por considerar que la cita fue adjudicada a Mega fuera de bases. También se puede ir a Contraloría, como ente encargado de fiscalización de órganos públicos. En ambos casos se podría declarar desierto el concurso.
Quizás el nudo más difícil de dilucidar en la oferta de Mega es aquel que tiene que ver con la emisión de los shows del evento en el Canal Histórico de YouTube de Viña del Mar. Mega pide que el canal de la Municipalidad de la Ciudad Jardín no suba los shows del evento sino hasta seis meses después de terminada cada presentación. Ello le permitiría, por ejemplo, negociar mejores condiciones con un proveedor de streaming.
“En consecuencia, la Municipalidad no se encuentra autorizada para ejercer o utilizar los derechos de VOD y SVOD referidos, debiendo, en todo caso, abstenerse de subir y transmitir las ya señaladas interpretaciones en su Canal Oficial de YouTube, salvo autorización expresa”, establece Mega en su oferta.
Pero ello se contrapone a lo sucedido en las últimas versiones, cuando el canal oficial del Festival sube casi en la misma noche las presentaciones respectivas de cada artista, alojándolas y dejándolas disponibles para todo tipo de audiencia durante años. Además, tal ejercicio lo monetiza, permitiéndole a la Municipalidad recibir millonarios ingresos de parte de Google.
Como fuere, el actual escenario ha significado una piedra en el zapato para el curso que estaba tomando el nuevo período de concesión de la cita. De declararse desierto, todo se retrasaría un mes. El plazo actual para la adjudicación vence el 3 de mayo. En un escenario adverso, se podría mover todo para junio o incluso julio.
Hay voces en la industria que admiten que, de moverse para junio el anuncio de la estación que emitirá el certamen, los tiempos serían complejos para el fichaje de artistas y para el contrato de todos los proveedores que hacen funcionar la fiesta de la Quinta Vergara. “En una situación así, no habría mucho tiempo, sobre todo con un canal que va a partir desde cero. Anunciarlo en junio o julio sería letal, casi que no hay plazos para organizar el Festival”, dice un actor de la industria televisiva y de conciertos.
Williams dice que los concejales esperan recibir hoy un informe de la administración municipal que analizó la carta de Canal 13 y las perspectivas técnicas y legales que posee. “Canal 13 está en su derecho de impugnar una adjudicación, pese a que aún ni siquiera está adjudicado. Están en su derecho. Hay eventualmente seis puntos que no podrían darse en la actual licitación, pero primero queremos saber la opinión de los abogados y los expertos para saber qué pasa”, dice Williams. El concejal, al igual que otros consultados, confía en que el informe pueda ser positivo y la apuesta de Mega pueda avanzar sin grandes ruidos. Aunque hasta ahora, el panorama se ha tornado difuso.