Producto de las masivas protestas sociales que a mediados de marzo sacudieron a Cuba, debido a la escasez de alimentos y los problemas en el suministro eléctrico, el escritor cubano Leonardo Padura comentó a Culto su diagnóstico al respecto, muy poco halagador, y crítico de la respuesta del gobierno de Miguel Díaz Canel, consistente en repartir arroz y azúcar a la población.

“Veo que la gente está sufriendo de muchas carencias, falta de alimentos, de electricidad, incluso de medicamentos y también mucha falta de esperanzas, y se sienten desesperados, defraudados. Es una situación económica bastante extrema, en la que a muchísima gente no le alcanza el dinero para vivir dignamente, y se sienten muy cansados. Me preocupa que la solución del gobierno para el reclamo de ‘corriente y comida’ haya sido distribuir un poco de arroz y de azúcar. Pero mucha gente también gritó pidiendo libertad, y eso no se resuelve con un poco de arroz y azúcar”.

“De cualquier forma también debemos recordar que por cuestiones más o menos similares y a veces menos apremiante, mucha gente sale a la calle y protesta en casi todo el mundo. El problema de Cuba está en las consecuencias que te puede traer salir a la calle a protestar, en las distintas formas de represión a las que te expones por expresar un descontento”.

Tal como advierte en esta última respuesta, expresar un descontento en la isla puede tener consecuencias poco afortunadas. Por ello, el escritor ha optado por una manera más sutil a la hora de referirse al castrismo. Utiliza un lenguaje más bien quirúrgico, cuidadoso, no inflamante y que de alguna forma permite saltarse cualquier censura.

Esa ha sido la manera en que Leonardo Padura ha lidiado con el castrismo. El principal escritor cubano vivo se ha convertido en uno de los principales nombres que desde el mundo de la cultura han mostrado distancia con el régimen, ahora liderado por Díaz Canel. Su forma de pensar la ha mostrado sobre todo en entrevistas, no así en sus libros.

Considerado uno de los clásicos del policial cubano (junto a otro compatriota suyo también ineludible, Pedro Juan Gutiérrez) en su literatura se ha centrado en las novelas de detectives, con su personaje insigne, Mario Conde. Es que para Padura, el fin político en los libros es más bien secundario.Creo que hacer política desde la literatura es un error -dijo en entrevista en 2014 con BBC Mundo-. La literatura tiene sus propias reglas, igual que la política. Lo que ocurre es que en una sociedad como la cubana, con cualquier decisión, cualquier ejemplo, cualquier actitud de la cual tú hables, estás tocando un tema de carácter político. Hay escritores que se aprovechan o se exceden en el uso de la política a la hora de hablar de Cuba pero a veces es más efectivo cuando tú presentas una realidad determinada y le das un espacio al lector. Yo creo que los recursos artísticos pueden ayudar muchísimo al escritor a la hora de hablar de sociedades que son más o menos cerradas, sociedades en las que no existe una completa libertad de expresión”.

Esto se ubica lejos de los ataques más abiertos que otros autores han realizado al régimen. A pesar del optimismo inicial con que en 1959 y los primeros años de los 60 el mundo cultural recibió a la barbuda revolución del movimiento 26 de Julio y a Fidel Castro, que incluyó loas por parte del mismísimo Gabriel García Márquez, lo cierto es que de a poco comenzaron a aparecer los primeros disensos. Y acá se anotan los casos tristemente célebres de José Lezama Lima, Heberto Padilla o Reinaldo Arenas. Castigados por ser duros opositores al castrismo.

Eso sí, en su última novela, Personas decentes (2022) Padura toca tangencialmente el tema de los censores culturales durante el castrismo. Uno de ellos es asesinado y es Mario Conde quien asume la tarea de develar el crimen. “Yo era muy joven, estaba haciendo mis estudios preunversitarios y luego entré a la universidad. Conde lo dice en un momento determinado, hay épocas donde unas personas están viviendo una temporada en el infierno, y otras que no tienen conciencia de que eso está ocurriendo. Todo esto pasó con poca difusión, no te enterabas realmente si no eras muy cercano a esas historias -dijo a Culto en 2022-. Fue un momento en que se marginaron a muchísimos intelectuales, escritores, cineastas, músicos, actores cubanos. Ya al final de la década empecé a tener conocimiento de que esto había ocurrido, pero el conocimiento que tengo es posterior, porque lo conversé con algunas de las personas que sufrieron ese proceso de marginación ocurrido en esos años, y empecé a entender cómo lo asumieron. Era algo muy difícil porque era una condena que no tenía fecha de vencimiento, no sabías hasta cuándo iba a durar aquello, y podía durar toda la vida. Para algunos duró toda la vida, como les pasó a José Lezama Lima o a Virgilio Piñera, quienes murieron en los 70 sufriendo esa marginación”.

20/10/2022 LEONARDO PADURA FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Padura ha sido estratégico. Su cautela, sumado al prestigio internacional que ha alcanzado con su obra, le han valido zafar de medidas más duras como la cárcel o el exilio. Sin embargo, en Cuba su obra es poco difundida. Prueba de ello es por ejemplo, Personas decentes, que en la isla no se encuentra, ni los medios hablaban de ella. ¿Y sus otros libros? Tampoco. Una cortina de humo ciertamente impuesta desde el régimen, pero que no amilana al autor, ya acostumbrado a ello. Así lo comentó en charla con Euronews: “Es parte de lo que yo llamo un proceso de invisibilización. Los lectores cubanos ya están acostumbrados, y una de las alternativas es que esta novela salió al mercado en España el 31 de agosto [de 2022] y el 1 de septiembre ya estaba circulando una copia pirata en los sitios cubanos”.

De hecho, en sus viajes Padura aprovecha de hacerse con algunos ejemplares de libros que no encuentra en la isla. “En mi caso específico, tengo la suerte de que viajo con frecuencia y, en mis viajes, puedo acceder a determinada literatura. Para otros muchos cubanos existe la alternativa de la lectura en digital. Muchas veces llegan copias ‘piratas’, que yo a veces también leo porque es la manera que uno tiene de acceder a determinada obra en determinado momento”, dijo en charla con la Casa de América de Madrid.

20/10/2022 LEONARDO PADURA FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Así y todo, Padura ha optado por quedarse en Cuba y no vivir fuera de la isla. Es que lo suyo es lo habanero, tal como Mario Conde. “El desarraigo el terrible para cualquier persona, para el escritor es fatal, porque expone sus raíces, y el escritor tiene que tener sus raíces para alimentarse -dijo a Euronews-. Se puede pensar que en otra parte del mundo pudiera tener una vida menos complicada en lo material, pero estoy seguro que no voy a tener una vida tan completa en lo espiritual como tengo en Cuba”.

Leonardo Padura vendrá pronto a Chile para presentarse en el ciclo La Ciudad y las Palabras el próximo lunes 29 de abril en el auditorio de la Facultad de Arquitectura y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica, ubicado en el Campus Lo Contador (El Comendador 1936, 4to piso, Providencia, Región Metropolitana). La entrada es gratuita con cupos limitados. Inscripciones al correo lvillarr@uc.cl.

Sigue leyendo en Culto