El escritor chileno Hernán Rivera Letelier emprende el proyecto de sus memorias con este libro dedicado a su infancia.El relato aborda su vida como cuarto hijo de una familia evangélica en el campamento de Algorta, con un padre obrero del salitre y una madre fallecida trágicamente por la mordida de una araña de rincón.

En el volumen, aparecen los juegos imaginarios en el desierto más seco del mundo, las leyendas que lo formaron, los primeros amores y deslumbramientos, los trabajos arduos siendo apenas un niño, las formas de vida de los campamentos mineros, entre otros recuerdos que se hilan con una insoslayable ternura y sentido del humor.

Del diario de vida que nunca escribí revela la mirada y la sensibilidad de Rivera Letelier en sus primeros años de vida, a la vez que demuestra cuán hondo sabe llegar el autor —Premio Nacional de Literatura— al corazón de sus personajes.