El pasado lunes 13, la cantante mexicana Ana Gabriel llegó hasta el Teatro Municipal de la capital para recibir la “Medalla de Santiago” a manos de la alcaldesa Irací Hassler, máximo galardón de la ciudad que se le entrega a figuras que hayan sido un aporte de diversa índole a la población.
Con el reconocimiento entre sus manos, la intérprete reconoció que Chile le había dado todo: “Chile es el único país que ha reconocido mi carrera desde discos de diamante, de oro, de platino, hasta gaviotas, antorchas. Viña del Mar me dio un reconocimiento como persona ilustre. Cómo no ser agradecida con Chile con lo que me acaban de dar, la medalla de Santiago”.
24 horas después, Ana Gabriel enfrentó el contraste más brutal: Chile también le dio una de las noches más difíciles de su carrera.
Voz dramática
El martes 14, la voz de Simplemente amigos ofreció el primero de sus espectáculos en el Movistar Arena, el que replicaría este miércoles 15 en el mismo sitio. Ambas fechas estaban agotadas desde hace meses, demostrando además el culto popular que siempre ha acumulado en el país.
Pero lo que debería haber sido una fiesta, terminó en un laberinto casi dramático. Desde el inicio del recital alrededor de las 21.00 horas, a la cantante se le vio complicada, agripada, con tos, con la garganta áspera y agrietada, con problemas para cantar y para mantenerse en el escenario, interrumpiendo el evento en varias oportunidades. Se retiraba tras bastidores para poder descansar, mientras su pianista intentaba sacar a flote la continuidad del show.
“Yo sé que me aman como yo los amo a ustedes, por eso es que estoy resistiendo”, admitió sobre la mitad del encuentro. “Gracias por aguantarme”, acotó sobre el cierre, con su estado de salud afectado y detonando cansancio, con su timbre ronco de toda la vida claramente herido.
Ivonne Sepúlveda, una de las asistentes al espectáculo, recapitula: “Ella empezó su show y rápidamente dijo que no se sentía bien, que estaba con una enfermedad gripal que le afectaba incluso sus pulmones, pero que ella, por su responsabilidad con el público, no había suspendido. Tosía entremedio, luego cantaba dos canciones. Había una chica del coro que cantó con ella y le ayudaba, en especial en Cosas del amor. Luego suspendía, apagaban las luces y ella iba hacia atrás del escenario y decía: ‘¿Me dejan descansar un momento? Voy a tomar oxígeno, a oxigenarme’. Ella se veía muy acongojada, se tomaba el pecho. En una oportunidad, ella se puso de rodillas en el escenario cantando. Se veía enferma, aunque cantaba muy bien, pero se notaba que no era la misma Ana Gabriel de siempre. Conmovía verla, ella comentó que casi se cae en el escenario”.
En efecto, la voz de Luna tuvo que retirarse varias veces del escenario para poder recibir oxígeno a través de una máscara, aunque todas las estrellas de su estatura siempre cuentan con un equipo médico en camarines para posibles protocolos de emergencia, el que incluye desde ambulancia hasta un kit básico. “Le faltaba el aire, se ahogaba, sentía que no llegaba. Entonces, las medidas correspondientes se activaron”, detalla un testigo.
Sobre el final del concierto, el que incluso llegó a extenderse por 2 horas y 45 minutos, el emblema de la canción mexicana no dio más y su equipo, al verla tan afectada, la llevó de inmediato a la Clínica Alemana. Ahí el diagnóstico fue contundente y no dejaba espacio a dudas: una influenza severa que venía arrastrando desde hace días. De hecho, según le dijeron, es probable que haya venido con el cuadro desde antes de su llegada a Chile, cuando se presentó en Uruguay el pasado sábado 11 de mayo.
En reposo
En el recinto, donde estuvo parte importante de la noche, le realizaron exámenes y le recetaron antibióticos. Además, la exigieron reposo por las siguientes 48 horas, por lo que debió suspender su recital programado para este miércoles 15 en el reducto del Parque O’Higgins.
Sobre la madrugada, se retiró de inmediato a un hotel del sector oriente, donde la acompaña un staff de 50 personas, el que incluye a su hermano.
Trascendió que María Guadalupe Araujo Yong –su verdadero nombre- quería igual dar el concierto de este miércoles, pero las recomendaciones médicas, y también del equipo de producción nacional, la obligaron a convencerse de lo contrario.
Jorge Ramírez, productor de Multimúsica y responsable de su visita, comenta: “Ella tuvo la voluntad de cumplir con toda su agenda, pero cuando se complicó luego del show del martes, dijimos ‘hasta aquí llegamos’. La salud es lo primero, es prioritario, no queremos que alguien se suba al escenario si no está bien. Es un acto de respeto al público y un acto de cuidado con quienes trabajan en el Movistar Arena. Por supuesto que trae externalidades negativas, hay mucha gente que llegó desde regiones y no podrá verla”.
El evento de esta noche se postergó para el lunes 20 de mayo en el mismo sitio, siendo válidas las mismas entradas, no es necesario ningún proceso adicional. Quienes no puedan asistir a la nueva fecha, podrán acceder a la devolución del dinero vía Puntoticket.
Hasta ahora, las fechas programadas para el 17 y 18 de Mayo, en Arena Monticello, no tienen modificaciones.
Para agregar algo más de tensión al paso de la mexicana por la capital, su escenario debió ser desmontado de inmediato, ya que el Movistar Arena desde el 16 hasta el 19 está ocupado con conciertos como los del argentino YSY A, los chilenos Gino Mella y Jairo Vera (en la llamada “Pelea del siglo”) y el festival De Cora, también con exponentes urbanos locales como Young Cister, Polimá WestCoast y Kidd Voodoo. Recién después de eso, ya el mismo 20, el escenario de la mexicana podrá volver a instalarse. Son las molestias que arroja toda influenza.