Amante de la Patagonia, un profesional apasionado y humilde. Así definen los amigos y cercanos al periodista de aventuras y viajes Claudio Iturra (43), quien falleció la noche del jueves 22 de mayo a causa de un infarto. Carabineros informó que la madre del profesional, Luz Jáuregui Traverzo, de 67 años, escuchó “un fuerte ruido” en el dormitorio de su hijo, percatándose que se encontraba con problemas para respirar.
Ante ese escenario, la madre llamó a emergencias de la Clínica Alemana, quienes tras prestarle atención, constataron el deceso del fundador de la agencia de viajes Masai. Según información preliminar, la causa de muerte sería un infarto agudo al miocardio.
“Claudio era un encanto de persona, creo que uno no se cansa de decirlo, de una calidad humana que a veces no valoramos, no lo vemos, lo tenemos tan cerca y quizás lo dejamos pasar. A mí me tocó trabajar con un ser de luz, que tenía unas palabras preciosas para todos. La pasión con la que él hacía su trabajo, un gran profesional, apasionado desde la raíz, desde la creación de sus proyectos”, cuenta a Culto Carla Borquez, exproductora ejecutiva de Canal 13 y amiga cercana a Claudio Iturra.
“Hablamos ayer a las cinco de la tarde, porque estaba como soñador con un proyecto. Quería que hiciéramos un proyecto que estaba dirigido a los jóvenes, él sentía que le faltaba acercarse a ellos. Alcanzamos a trabajar una semana en esta idea loca de Claudio. Cuando me llama, muy a su estilo, me pone a su mamá en altavoz, entonces él me decía: “Carlita, desperté y tengo esta idea, y se lo comenté a mi mamá y mi mamá como siempre apoyándome en todo’. Ahí estaba la tía en altavoz, muerta de la risa, diciéndome: ‘Ahí está Carlita, Claudio y sus ideas’”, relata Borquez.
“Una de las últimas veces que hablé con él fue porque teníamos un almuerzo. Yo llego y de repente le mando un WhatsApp y me manda de vuelta una respuesta de cinco minutos de puro perdón, pero dentro del territorio de la amistad. ‘Discúlpame, esto no estaba escrito en ninguna parte. Habría querido estar ahí, se me fue. Perdón, perdón, perdón. Tengo cinco teléfonos, rara vez respondo los cinco, siempre respondo uno’, en fin. Lo que quiero rescatar es su sencillez y humildad. Como él viajaba mucho era difícil pillarlo”, recuerda el productor ejecutivo de Canal 13C, Claudio Gárate, en diálogo con Culto.
Incansable
“Él estrujaba lo que le gustaba que era viajar y comunicar, hablar de como las culturas penetraban en él también. Yo creo que tenía algo de budista, en parte, contagiado por estos viajes que él hacía. En alguna ocasión, dentro de los últimos dos años, él dio a entender que quería parar un poco, no en esto, sino parar un poco en el ritmo de vida. Estaba muy acelerado. Si uno mira su Instagram, él se ve lleno de vida. Más de alguna vez le escuché decir eso, para digerir tanta experiencia de vida en el camino”, relata el productor.
Rossana Bontempi, exproductora de Canal 13, responde al llamado de Culto con la voz acongojada. “Es un golpe bien impresionante, porque hicimos muchas cosas juntos, nos conocíamos, nos relacionábamos muy bien profesionalmente”, comenta.
“Era muy trabajador, en los viajes, sobre todo. Estábamos en permanente contacto y era incansable en ese sentido, no solo en las ideas, sino en la forma de trabajar. A un ritmo intenso. Yo nunca vi nada en términos en su salud, sí una tremenda energía permanente. A él le gustaba hacer deporte, subir cerros, ir al gimnasio, se preocupaba físicamente de estar apto para las exigencias de los viajes. Esto es algo que a todos nos sorprende”, agrega.
“Claudio era un alma libre, como decía él. Tuvo quizás ahí un par de cosas, pero prefiero no referirme a ello, es algo más personal, de la familia. Creo que hay que quedarse con su entusiasmo y motivación. Uno le decía que bajara las revoluciones, que bajara cambios… pero tenía que ver con su pasión. Él no iba a parar, no iba a bajar las revoluciones”, explica Carla Borquez.
“Él era un tipo súper saludable, incluso tenía como ganas de subir una cima importante, no me acuerdo si era el Himalaya o el Everest. Él era bastante deportista, pero claro, vivía intensamente. Una anécdota que recuerdo es que tengo más de diez números de Claudio, porque llegaba a un destino y compraba chips y compraba teléfonos. Puede ser que en el último periodo ya estaba como con ganas de tomar los proyectos más calmado, como hacerlos con más tiempo, pero siempre fue entusiasta, era su naturaleza”, recuerda Evelyn Araos, productora de Canal 13.
Desde primeras horas de la mañana de este jueves, diversos rostros de televisión compartieron en redes sociales mensajes de condolencias. “Descansa en paz” fueron las palabras de Raquel Argandoña, quien realizó diversos viajes con el aventurero y quien también formó parte de su círculo más íntimo, cuando el conductor mantuvo una relación de amistad con su hija, la influencer Kel Calderón. “Golpes fuertes y éste... hablar de fe contigo Claudio Iturra, fuiste el motor para volver a creer en todo. Te llevaré en mi corazón”, escribió por su parte Jordi Castell.
“Una gran pérdida para las personas que los conocemos, para los cercanos, él era muy de familia, adora a sus sobrinas, a su mamá, su mamá lo es todo para él, su hermana… Es un gran profesional y una persona de calidad increíble”, reflexiona Borquez. “Siempre estaba preocupado de los equipos. Para él, su equipo era su familia”, agrega.
Canal 13, su casa
La carrera televisiva del conductor inició mientras realizaba su práctica profesional en la productora Kike 21 de Mega, donde finalmente se quedó trabajando como realizador en la producción. En la señal privada participó editando videos en Morandé con compañía y La ley de la Selva, espacio donde conoció al que fue su amigo íntimo, Sebastián Jiménez, médico veterinario y presentador de televisión. “Era un gallo muy apasionado”, dijo esta mañana en el matinal de Mega, Mucho Gusto.
Tras ser parte de diversos programas, emigró a Canal 13, donde animó espacios como Cultura Salvaje, El Transiberiano, Cultura Sagrada, Cultura Milenaria, Cultura indómita y Ruta 5. “A Claudio lo conocí en 2013, cuando llegó muy humildemente a las oficinas nuestras a ofrecer un proyecto de televisión que se llamaba Cultura salvaje, un viaje sobre África, eso era lo que le gustaba hacer a él, los lugares menos visitados. Partió y cuando volvió, nos pidió que por favor corrigiéramos todo lo que hubiera que corregir. No me voy a olvidar que en esas primeras jornadas de revisión él andaba con un cuadernito y muy humildemente pedía que por favor revisáramos paso a paso cada una de sus grabaciones. Lo que rescato en él es el gran valor de la humildad. Creo que si le fue bien, fue porque se planteaba en esos términos, de aprender del otro”, rememora Claudio Gárate.
“Trabajamos muchos años con Claudio Iturra. Hicimos Cultura salvaje, Cultura indómita, la serie… después hicimos Maravillas del Mundo, un proyecto que diseñamos juntos que a Claudio le encantaba. Era una persona especial, con una energía y una capacidad de trabajo tremenda, incansable, inagotable en ese sentido. Trabajar con él era fácil, una persona muy dispuesta a desarrollar los proyectos, se entusiasmaba en los viajes, conocer culturas, conocer mundos nuevos y gente. Era algo que lo apasionaba, vibraba con eso”, dice Rossana Bontempi.
Canal 13 era su casa, según definen sus cercanos. ”Fue muy leal, en especial con el 13C. Fue el espacio que lo hizo consolidarse en el ambiente de la cultura masiva, popular y atractiva, como lo es la cultura del viaje“, agrega Gárate.
“Claudio era súper ‘camiseteado’ por Canal 13. Partió en 13C y ahora estaba haciendo un proyecto para la señal abierta, pero siempre nos pasaba a saludar a 13C, decía que era su casa, donde partió, siempre estuvo muy agradecido”, dice a Culto Evelyn Araos, productora de 13C.
Su último proyecto trasladó a Claudio Iturra a la Patagonia, un proyecto en el que trabajó con Borquez y que saldrá al aire próximamente en la señal abierta del excanal católico. La idea era que se emitiera precisamente este 2024, bajo el nombre La ruta de la Patagonia.
“A él le encanta mucho la Patagonia, él tiene allá un refugio donde se escapa. Estaba casi listo el proyecto de La ruta de la Patagonia, a él le faltaba terminar el último capítulo porque estaba esperando nieve en Villa O’Higgins y ese era el cierre. No iba a descansar que estuviera con nieve”, relata Carla Borquez.
“Él realizó varios programas. Mucha gente se quedaba con Claudio por lo mismo, porque hablaba con pasión sobre lo que hacía y recorría”, reflexiona Gárate.
“Es una gran pérdida para la televisión”, concluye Carla Borquez.