Nada menos que 15 años cumple la Furia del Libro en este 2024. Acaso el tradicional certamen que reúne a lo más granado de la edición independiente local, y que con los años se ha vuelto un referente. En 2023, estrenaron una edición extra, de invierno, pero no en el GAM, sino en la Estación Mapocho, la cual resultó un gran éxito de público y de ventas, pues llegaron cerca de 70 mil personas en total. Por ello, este 2024 se vuelve a replicar junto a la jornada primaveral. A la cabeza está el editor Simón Ergas, quien, al teléfono con Culto, se explaya sobre esta dinámica de dos ferias al año.
“El GAM es un lugar muy central, muy bonito y tiene un tipo de público que es súper de nicho y específico de la editorial independiente. Es el lugar temático de La Furia, el público de nuestras editoriales saben que estamos ahí en verano. Entonces, además de Navidad es una súper buena manera de a acercarle al público lo último que es que estamos haciendo y Estación Mapocho, al ser más grande, al caber más editoriales, y al ser un lugar más emblemático tiene otra perspectiva. Tiene muchas salas que nos permiten hacer encuentros profesionales, seminarios de bibliotecarios. Entonces, nos permite hacer actividades más industriales y más de acercamiento. Nos ayuda a llegar a un público un poco más amplio que el nicho literario específico. Un centro cultural tan grande tiene su propio público”.
Con 270 sellos editoriales nacionales e internacionales de distintos géneros, temáticas y estilos, la Furia tendrá un gran abanico de actividades. “Cada año vienen vienen de más editoriales de países distintos. Eso es muy bonito porque siempre estamos trabajando mucho con los argentinos. Vamos nosotros para allá, vienen ellos para acá, también van a haber editoriales de Perú. Por otro lado están todas las actividades y los invitados internacionales y nacionales. Presentaciones de libros, conversatorios, firmas, vienen escritores de España, de México, y de las regiones de Chile. En La Pollera va vamos a presentar el libro de Óscar Barrientos, que viene de Punta Arenas”.
Como decía Ergas, la Furia tendrá una presencia de editoriales extranjeras: Argentina (La Cebra, Hwarang Editorial, Chai Editora, Editorial Godot, Ampersand, Fiordo, Tinta Limón, Cactus, Caja negra, Cueco de plata, entre otros), Perú (Ediciones Deformes, Alastor Editores, Fiesta Pagana), Colombia (Cataplúm), México (Posdata Editores, Editorial Universitaria UANL, Bajo Tierra Ediciones, Nocturna) y España (Sexto Piso, Libros del K.O., Alba Editorial, Abada Editores, Zahorí Books, entre otros). Incluso, desde la Madre Patria vendrá una pequeña delegación, compuesta por los autores Carlos Pardo, Xita Rubert y la peruana residente en España, Gabriela Wiener −autora de Los libros de la mujer rota−, además de José Hamad, el editor de la importante casa editora Sexto Piso. Además, estarán como invitados el Museo de Bellas Artes (MNBA), y el Museo de la Memoria.
“También habrán otras actividades -apunta Ergas-: la Fundación La Fuente va a tener un seminario para bibliotecarios de colegios, con el objetivo de que les hagamos un recorrido con las editoriales independientes para que se relacionen estas con las bibliotecarias escolares, para que conozcan las editoriales independientes. También va a haber una charla como el puntapié inicial de Chile hacia la Feria de Frankfurt 2027, es una charla para editores, es como una especie de primera capacitación”.
Ergas agrega que esta edición tiene un carácter más familiar que la de fin de año: “Habrán muchas actividades para niños. La diferencia con la Furia de verano es que en invierno nosotros armamos un espacio infantil exclusivo, un escenario infantil y al fondo, donde está el escenario, armamos una plaza de veinte metros de ancho donde hay food tracks, hay espacios para sentarse. Entonces la invitación que que que yo hago siempre es a ir a pasar la tarde, la mañana y el día. En ese mismo puedes almorzar, tomar once, darte el tiempo de ir visitando todas las editoriales o a hacer otra cosa”.
- Este año la Furia cumple 15 años. ¿Cómo has vivido este proceso?
- Yo empecé a estar en La Furia en 2012 con un librito, pero desde ahí en adelante lo he vivido con mucha alegría. Yo me apunté a hacer libros sin saber mucho lo que estaba haciendo y de repente encontré La Furia y un grupo de gente que se caen muy bien porque están todos haciendo lo mismo, siendo incapaces de difundirlos muy lejos o de venderlos, porque en esa época no había tanta atención de prensa ni de distribución. Desde el 2012 empecé a perseguir al Galo Ghigliotto, el fundador de la Furia, le decía déjame ayudarte, quiero quiero trabajar y no me no me pescó (ríe). En 2015 la Furia empezó a crecer un poquito, empezaron a crecer las editoriales independientes, dejó de ser una feria de amigos entonces. Llegaron las editoriales exigiendo enchufes, por ejemplo, cuando antiguamente uno le decía a las editoriales traigan su enchufe. Entonces se empezó a poner más seria la cosa, la Furia creció y para mí ha sido un tobogán de experiencias y de crecimiento como editor, porque he conocido mucha gente. En 2015 partí moviendo mesas, después coordinando los equipos y ahora me pusieron a la cabeza de la Furia para organizar todo. He aprendido muchísimo del mundo editorial. He visto a la Furia crecer a la par de las editoriales que participan y eso es lo que más me ha emocionado. Cada vez que la Furia ha decidido dar un salto como, por ejemplo, llegar a la Estación Mapocho es porque estamos tratando de interpretar a las editoriales que siempre han estado con nosotros y que también toman a la Furia como un espacio propio. Entonces eso es súper lindo”.
- ¿Algún momento que recuerdes que haya sido complejo?
- ¡Todos los momentos son complicados produciendo una feria gigante! (ríe) Pero sin duda uno de los momentos más complicados fue el 2019 cuando estuvimos a punto de cancelarla teniendo casi todo adornado, ya habían pagado los expositores. Era muy difícil, no sabíamos en qué condiciones se iba a hacer la feria y al final pasó algo súper lindo: de alguna forma transformamos todo lo de la feria con el espíritu que estaba reinando ese momento. Se hizo una feria corta, con horarios más acotados, menos días, con riesgo de lacrimógena -que nos tiraron- y creo que ha sido unas furias más llenas y con más movimiento que ha habido en la historia. Esa Furia la hicimos súper improvisada, porque estaba todo cambiando. De hecho, cerraba a las 21.00 pero en esa época en la Alameda no había luminaria pública, entonces todas esas cosas las tuvimos que reevaluar y salió súper linda. Otro caso fue la Furia en pandemia que hicimos una versión digital a despacho para que las editoriales pudieran vender desde sus casas, y que va a mi juicio personal después de años, creo que no funcionó tan bien. Fue súper lindo haber haberlo intentado, pero en términos de venta no funcionó tan bien. En términos de programación fue increíble, porque como fue por Zoom hubo invitados de todos lados del mundo, pero eso es como la autocrítica.
Para ver el detalle de las actividades que tendrá La Furia del Libro de Invierno 2024, haz click acá. La Furia del Libro de invierno 2024 se realizará entre el 30 de mayo y el 2 de junio en la Estación Mapocho, entre 11:00 a 19:30 horas. Entrada gratuita con descarga previa aquí.