Ministerio de las Culturas, ARCATEL y Fundación Teatro a Mil exhibirán obras digitales en canales regionales
Para cerrar el mes del Teatro, las instituciones concretaron un acuerdo de colaboración para exhibir las obras: La viuda de Apablaza, Romeo y Julieta, Tartufo y Medea.
Con la idea de generar programación cultural, además de establecer una cooperación que permitirá realizar actividades de difusión cultural regional, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio junto a ARCATEL, Asociación Regional de Canales de Televisión de Señal Abierta de Chile y Fundación Teatro a Mil, exhibirán “Teatro en las Regiones”, iniciativa que contará con cuatro obras de teatro digitales en 10 canales de televisión abierta regional.
“El teatro conecta con el espíritu ciudadano, comunitario y colectivo. Garantizar la participación y el ejercicio de los derechos culturales de la ciudadanía, es parte del ánimo de este convenio que hemos puesto a disposición con un ciclo de teatro online gratuito, con 4 obras nacionales para cerrar el mes del Teatro”, afirmó la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arrendo Marzán.
A partir de este martes 28 de mayo hasta el domingo 2 de junio, después del noticiero central, los canales Contivision, Inet TV, VTV Valle Los Andes, Décima TV, Canal 2 San Antonio, Pucón TV, Antofagasta TV, TVR Curicó, Telecanal Santa Cruz, ITV Patagonia y TV5 de Linares, difundirán en sus parrillas programación cultural.
Cabe destacar que las obras están bajo la dirección audiovisual de Vicente Sabatini, y la adaptación de textos de Victor Carrasco. Además, todos los montajes forman parte del ciclo “Ni tan clásicos”, una producción de Fundación Teatro a Mil especialmente pensada para el formato audiovisual.
Sobre las obras
La viuda de Apablaza
Obediencia a cambio de poder y tierras: esa es la oferta que La Viuda le hace al Ñico, hijo de su difunto marido; un hombre tosco y taciturno, que con el correr de la historia va tomando conciencia de ser “amo” a la vez que se enamora de una joven citadina que llega de visita. La Viuda, a quien Ñico despierta una pasión que va más allá del amor filial, va cediéndole a su hijastro potestad sobre el campo, en un gesto desesperado por evitar que se vaya de su lado y que terminará desencadenando una tragedia.
Esta historia de poder y destrucción entre una hacendada y su joven hijastro es revisitada en 2022 por la compañía Teatro La Mala Clase, que incorpora elementos de la cultura actual chilena y propone un interesante cruce de formas y lenguajes entre lo teatral y lo audiovisual.
Romeo y Julieta
Los Montesco son metaleros. Los Capuleto, reguetoneros. En medio de fiestas donde suena Pablo Chill-E y Santaferia, Romeo y Julieta dan rienda suelta a un amor con final trágico, narrado aquí en clave teleserie y una atractiva ambientación urbana por la compañía nacional La Patogallina.
Bajo la dirección de Martín Erazo, también director del colectivo, y con varios artistas invitados, la propuesta de La Patogallina ha sido llevar a la pantalla chica una versión de Romeo y Julieta con traducción del poeta Pablo Neruda, tintes chilenos, personajes y costumbres muy reconocibles y un despliegue audiovisual –que incorpora varios “sets” de grabación– que extiende las fronteras de las posibilidades del teatro tradicional. Todo para convertir a la clásica tragedia romántica de Shakespeare en una telenovela pop: una muy cercana, contingente y real.
Tartufo
Un montaje “quiltro”. Así define Alexandra Von Hummel, su directora y quien hoy está a cargo de la dirección de la Muestra de Dramaturgia, esta puesta en escena que revive a uno de los personajes icónicos del imaginario creativo del autor teatral francés Molière: Tartufo, un falso adalid de la rectitud moral que busca robar la fortuna de un hombre adinerado; esta vez, intentando seducir con la promesa del poder a una familia chilena dada a los excesos, el bling bling, la lujuria y la riqueza sospechosa.
Esta vez, el inconfundible lenguaje de la compañía Teatro La María llena la escena de personajes con pelucas barrocas y maquillajes grotescos que se apropian de una sala de teatro, se desparraman a través de sus butacas y piden comida por delivery; un mundo no-realista y que deja a la vista sus artificios para retratar una historia que hoy, en medio del actual contexto chileno, se escucha, siente y percibe más real que nunca.
Medea
Una puesta en escena radicalmente vacía y despojada de todo artificio, en la que la música, la actuación y las ideas juegan un papel fundamental. Así es la versión de esta tragedia griega propuesta por la compañía Teatro Anónimo, que cuenta la historia de Medea, quien mata a sus hijos en venganza por el abandono de su pareja, Jasón, poniendo como tema principal el olvido y abandono de niñas y niños como seres sintientes.
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