La reina Pomaré de Tahití estaba en aprietos en medio de una guerra religiosa entre protestantes y evangélicos contra los católicos. En ese álgido contexto arribó el chileno Ramón Freire Serrano, destacado político y militar que, tras el exilio, encontró el cobijo en la corte tahitiana como consejero de la monarca.
Esa es una de las tantas aventuras que se inmortalizará en Freire: la epopeya de las provincias, una obra de teatro producida por el Teatro Biobío (TBB) y dirigida por Tryo Teatro Banda. “Es una persona que vivió como tres vidas en una, porque le pasaron tantas cosas”, explica a Culto Francisco Sánchez, director de la compañía.
Ramón Freire nació en Santiago el 29 de noviembre de 1787, pero la mayor parte de su vida la pasó en Concepción, ciudad a la que se mudó luego de quedar huérfano a los 16 años. Allí trabajó en una casa de comercio y después como sobrecargo de un buque mercante entre Talcahuano y los puertos del Perú.
“Freire fue, de lejos, el héroe político y militar más relevante del período de la independencia y postindependencia de Chile”, destaca el historiador Gabriel Salazar, autor del libro Construcción de Estado en Chile (1800-1837), cuyo capítulo dedicado a Freire inspiró parte de la obra teatral.
En diálogo con Culto, Gabriel Salazar hace hincapié en lo infravalorado que es este personaje en la historia de nuestro país. “La única persona que puedo decir que es un héroe como nosotros, que buscaba la justicia social, la igualdad, la participación ciudadana y que sea un ejemplo en valores cívicos, es Ramón Freire. Participó casi en todas las batallas, desde la Patria Vieja a la Patria Nueva, y venció en todas, sobre todas las que él mismo dirigía. No lo puedes comparar con Carrera o con O’Higgins, que no ganaron ninguna batalla. Fue el personaje más importante de ese periodo, el único que se opuso a la figura de Diego Portales”, profundiza.
La puesta en escena nace gracias al estilo propio de Tryo Teatro Banda, al que ellos mismos llaman juglaría, concepto derivado del oficio del juglar. “Todo el grupo investigó y leyó sobre la vida de Freire y luego se construyó la historia. No viene ningún texto escrito o música de fuera, todo se crea durante los ensayos”, explica Francisco Sánchez, director de la compañía.
La alianza con el Teatro Biobío permitirá el estreno de la obra en ese escenario este jueves 30 de mayo, cuyo protagonista fue clave para el desarrollo de la región y de la provincia de Concepción. “Es parte de nuestro objetivo de consolidar al Teatro Biobío como un centro de creación de las artes escénicas y de la música. Dentro de nuestra línea de trabajo, que es posicionar figuras relevantes para la región, es que nace Freire: la epopeya de las provincias”, comenta a Culto la directora ejecutiva del TBB, Francisca Peró.
Freire, “líder democrático”
El historial de Ramón Freire incluye: Intendente de Concepción en 1819, Director Supremo de Chile entre 1823 y 1826, Presidente de República entre fines de enero y mayo de 1827 y Comandante en Jefe del Ejército de Chile por siete años. A pesar de su extensa carrera política y militar, para Gabriel Salazar es un personaje que permanece en las sombras de los ‘vencedores’ de la historia, como Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera o Diego Portales.
“Hay que reivindicar a nuestros héroes verdaderos. O’Higgins no fue un héroe digno de la ciudadanía, la engañó, no ganó ninguna batalla. Portales fue un tirano, el Pinochet del siglo XIX”, sostiene el Premio Nacional de Historia en 2006. “Freire era amado y venerado por sus soldados, lo adoraron incluso después de muerte. Él fue un líder democrático, porque dictó como dos o tres leyes electorales que le daban el derecho a voto a gente de 21 años y más, teniendo solo la condición de ser trabajador, supiera o no leer o escribir. A todos los artesanos, trabajadores y chacareros, él les dio derecho a voto para que participaran en asambleas constituyentes libres”, agrega.
“Esto es lo que más nos impactó, él lideró un proceso constituyente, donde defendió que se manifestara la soberanía popular en las votaciones”, indica Francisco Sánchez.
Gabriel Salazar contrapone el proceso liderado por Freire con el proceso dirigido por el oriundo de Chillán. “En cambio, Bernardo O’Higgins inventó una asamblea constituyente que él manejó, donde él designó a todos los miembros. Se hizo aprobar una constitución, la de 1822, en que se prolongaba su poder dictatorial por 16 años más”.
La relación entre ambas figuras estaba lejos de ser cercana. Fiel al estilo de “líder democrático”, como lo define Salazar, Freire se opuso a O’Higgins y marchó con sus tropas desde Concepción a Santiago, lo que causó la abdicación del primer Director Supremo y el ascenso de Freire al poder, luego que las juntas de representantes de las provincias lo designaran. Importantes hitos ocurrieron durante su mandato, entre ellos consolidar la soberanía chilena en Chiloé y la abolición de la esclavitud.
Una obra fiel al estilo de Freire
Una de las banderas de lucha de Ramón Freire, que se demostró en su práctica política, fue el combate contra el centralismo. Esta obra tiene de eso, reflexiona Francisca Peró, directora ejecutiva del Teatro Biobío, ya que permite “vincular y estrechar lazos entre artistas de nuestra región con artistas, en este caso, de la Región Metropolitana. Hay ocho integrantes que son profesionales del Biobío, junto a tres integrantes de la compañía Tryo Teatro Banda. Descentraliza de ida y vuelta”.
“Me gustó que este grupo descubriera a este personaje por sí mismos. Me parece muy bueno el trabajo de esta compañía, que está rescatando al verdadero héroe de Chile y de esa zona (Concepción)”, dice el historiador Gabriel Salazar.
La obra Freire: la epopeya de las provincias contará con cuatro funciones en el Teatro Biobío, el jueves 30 (estreno), el viernes 31 de mayo y el sábado 1 de junio a las 19:30 horas, y el domingo 2 de junio a las 16:00 horas. Las entradas están disponibles en la página del teatro.
Tanto Francisco Sánchez, como Francisca Peró, vislumbran la posibilidad de llevar el montaje a otras comunas de la región del Biobío y al resto del país. “Hacer teatro histórico solo nos ayuda, si nos sirve a entender el presente, si no, es una pieza de museo”, concluye el director de la compañía Tryo Teatro Banda.