No fue mucho lo que el cantante Álvaro Henríquez habló en la noche en que Los Tres volvieron a tocar en Santiago con su formación original luego de 24 años, el pasado 27 de abril en el Movistar Arena, el primero de cuatro espectáculos en el lugar. Quizás fue parte de ese libreto más bien estricto en escena, un hábito en sus días de gloria noventeros, donde las capacidades musicales se imponen a cualquier otra clase de retórica.
Pero pasada la mitad del show, se atrevió con un saludo. El único de la noche. “Está entre el público, la admirada y querida Myriam Hernández”, soltó mientras era flanquedo por sus viejos camaradas de agrupación.
Efectivamente, la intérprete era una de las casi 12 mil personas que habían asistido a la resurrección de los penquistas. Además, se saludaron y fotografiaron en camarines. Este último miércoles 29 de mayo, Henríquez reflotó el abrazo de hermandad publicando una fotografía con ella en su cuenta de Instagram.
“Te admiro y te quiero mi Alvarito !!”, publicó la intérprete en los comentarios.
Pero, ¿cómo nació el vínculo entre aquella que cantó alguna vez El hombre que yo amo y aquel que hizo su sentido homenaje a los Amores incompletos?
Ambos se conocieron en 1998 cuando el músico asistió al lanzamiento de su álbum Todo el amor y el líder de Los Tres ya comentaba entonces a los medios: “Nosotros nos parecemos a ella porque somos de la misma ley popular”. La misma sintonía se dio durante gran parte de los 90 y los 2000 en encuentros en camarines de festivales, aeropuertos y shows a los que han asistido mutuamente.
Incluso, según cuentan cercanos a Hernández, alguna vez Henríquez le mandó a la baladista un mail para que grabara Quizás con quién, su sentida canción luego incluida en el EP Por acanga (2015), de Los Tres. Fue quizás la última gran pieza del cantautor a bordo de su banda. Eso sí, la propuesta no pudo ser: el correo se perdió en el spam de la voz de Huele a peligro y nunca pudo saber de la idea. Es más, sólo escuchó la canción ya cuando estaba grabada por la agrupación y rotaba por radios y plataformas digitales.
También con Los Bunkers
Pero los lazos de Hernández no sólo se remiten a los autores de He barrido el sol. En su geografía de afectos artísticos, también asoman Los Bunkers.
De hecho, un ex jefe de prensa en común intentó reunirlos en una colaboración especial para el primer aniversario de la Radio Uno, pero por motivos de agenda no se logró concretar. También hace un par de años, Álvaro López apareció como solista durante el Premio Musa dedicado a la cantante, interpretando Peligroso amor.
Y el año pasado la cantante asistió al concierto de reunión en el Estadio Santa Laura invitada por el quinteto, instancia en la que compartieron en el backstage. En tanto, la semana pasada los integrantes activos de los penquistas participaron del video-homenaje de la música chilena a la autora de Herida, donde se recogió su legado y su historia en el día en que fue condecorada como Figura Fundamental del cancionero local.
Aunque la relación de Myriam Hernández con el rock nacional se remonta a sus primeros años en EMI, compartiendo sello con Jorge González, con quien siempre mantuvo una buena relación como artistas en ascenso de la compañía en el despertar de los 90. Y en su reencuentro con Los Prisioneros en el escenario del Festival de Viña del 2003, cuando ella era animadora.
Hace unos años, para su concierto homenaje en el Movistar Arena (2015) luego del accidente isquémico cerebeloso que lo afectó, González quiso invitar a Myriam Hernández dentro de los convocados. Sin embargo, debido a una filtración a la prensa, se estropeó la idea y no resultó.
También en el 2004 la cantante grabó junto a Los Tetas El amor de mi vida para un disco de duetos de DJ Who y que fue publicada en su recopilatorio Huellas. Y hasta ahora Noche de Brujas, Américo, Javiera Mena y Mon Laferte, entre otras figuras internacionales, han versionado canciones de la histórica cantante chilena.
En el mismo homenaje que recibió por parte de la SCD, aparecieron en escena en el hotel Sheraton, cantando varios de sus clásicos, Nicole y Quique Neira. En tanto, como asistentes, estaban Lucybell, Francisca Valenzuela y Gepe. Una muestra más de una huella transversal.