*Una época inexplorada
La saga Skywalker ha monopolizado hasta ahora los esfuerzos de Lucasfilm en cine y televisión. Aunque se consideraron otras ideas de una naturaleza similar (incluida una presentada por los creadores de Game of thrones), Star Wars: The acolyte es la primera serie o película que se instala antes de las precuelas en la línea temporal de la franquicia. Por tanto, no existen Anakin, Obi-Wan ni ninguno de los personajes que guiaron la historia de George Lucas a partir de Star War: La amenaza fantasma (1999).
La propuesta de la guionista y directora Leslye Headland fue viajar 100 años antes del Episodio I y liberarse de trabajar con los rostros más conocidos de la saga. La ficción se ambienta durante la Alta República, una época donde prevalece la paz en la galaxia, los Jedi están en su apogeo y los malos están en los márgenes. O eso parece. Aunque las palabras Sith y Lado Oscuro no se mencionan (al menos en los primeros cuatro capítulos, a los que tuvo acceso Culto), hay una misteriosa entidad operando en las sombras.
*El conflicto central
En la previa a su lanzamiento, la serie se presentó como una historia que arranca con el reencuentro entre un Maestro Jedi y una antigua Padawan a propósito de una seguidilla de crímenes en medio del resurgir de fuerzas oscuras.
Terminados los primeros dos episodios (ya disponibles en Disney+), la verdad es que el asunto es algo más complejo. La protagonista es Osha (Amandla Stenberg), una joven con un pasado traumático que decidió abandonar la Orden Jedi hace seis años. Hoy tiene una vida y un trabajo mundano –es reparadora de naves para clientes adinerados–, pero los Jedi la localizan y la toman detenida porque sus características físicas coinciden con las de la supuesta autora de un asesinato.
Sol (Lee Jung-jae), un experimentado Maestro Jedi, es uno de los pocos que duda que ella sea la verdadera autora del homicidio. Su opinión es tomada con pinzas por algunos miembros de la Orden, porque está conectado íntimamente al pasado de Osha: fue quien la entrenó en la Fuerza y quien la rescató de su planeta natal cuando tenía ocho años y un incendió causó la desaparición de su familia, incluida su hermana gemela, Mae. Como confirma el segundo capítulo, él está en lo correcto y es Mae –de alguna manera sobrevivió a esa tragedia– quien está en una cacería contra los Jedi.
*Otra cara de los Jedi
Uno de los sellos de Star Wars: The acolyte es que, a pesar de que muestra a los Jedi en una época de esplendor, los pone en cuestión como seres impolutos, con criterio y bien intencionados. Leslye Headland, interesada en indagar en las grietas que originaron los dramáticos acontecimientos de las precuelas, aporta matices a su retrato en tiempos de auge para quienes controlan la Fuerza y empuñan el sable de luz (y aquí en ocasiones visten de blanco y dorado).
La crítica se origina principalmente porque en el corazón de la historia está una joven que se apartó de la Orden Jedi y otra que está obsesionada con la idea de asesinarlos y probar que son más vulnerables de lo que están dispuestos a aceptar. El tercer episodio, que debutará el próximo martes 11 en la plataforma de streaming, agrega nuevos apuntes al respecto.
*El elenco
Conocida por protagonizar la película The hate U give (2018) y por un rol secundario en Los juegos del hambre (2012), la actriz estadounidense Amandla Stenberg tiene la tarea de interpretar a Osha y Mae, las hermanas gemelas al centro de la trama.
Lee Jung-jae, una celebridad en Corea del Sur antes de protagonizar el fenómeno de Netflix El juego del calamar, encarna a Sol. Dafne Keen (Logan) se pone en la piel de su actual Padawan, Jecki; Charlie Barnett (Muñeca rusa) interpreta a uno de los Jedi que encabezan la búsqueda de la asesina; Rebecca Henderson (Inventando a Anna) le da vida a Vernestra, una respetada Jedi que difiere de la opinión de Sol.
Además, Carrie-Anne Moss es una Jedi llamada Indara, Manny Jacinto es un ladrón que se alía con Mae, Jodie Turner-Smith es la líder de un aquelarre de brujas y Joonas Suotamo es Kelnacca, un Wookiee que es también un Jedi.
*La mente detrás
A diferencia de los creadores de las otras producciones de Star Wars estrenadas en Disney+ (Dave Filoni, Jon Favreau, Tony Gilroy), Leslye Headland no había trabajado en la franquicia previamente. Su mejor carta de presentación es haber cocreado Muñeca rusa, la alabada serie de Netflix protagonizada por Natasha Lyonne, donde además dirigió algunos capítulos.
Fanática de la saga (y escritora de fan fiction cuando era adolescente), ha contado que introdujo su idea como una mezcla de Frozen (2013) con Kill Bill (2003), una presentación que convenció a Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm. También lograron buena acogida otros acentos que quería darle a la ficción, como el interés en trabajar la ambigüedad moral de los personajes y la influencia de las películas de artes marciales.
*Los siguientes capítulos
Disney+ ya lanzó los dos primeros episodios y estrenará uno nuevo cada martes. El octavo y último llegará el 16 de julio.