Parece que por fin la historia tendrá un final. Uno de los anuncios llamativos de la pasada cuenta pública del Presidente Gabriel Boric, fue el anuncio que se reanudarán las faenas para terminar la Etapa 2 del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Un proyecto ampliamente esperado por la ciudadanía y el mundo cultural y que en estos momentos es un “elefante blanco” en el centro de Santiago. “Vamos a cumplir con este compromiso de dotar al país de un gran centro nacional de excelencia para las artes escénicas y musicales en el eje central de la capital. Y lo vamos a hacer recuperando el tiempo perdido, pues se lo debemos a la comunidad de artistas nacionales y a la sociedad chilena”, indicó el Jefe de Estado. La idea es, de una vez, terminar el proyecto para entregarlo a la ciudadanía.
“Ese triángulo patrimonial de la ciudad de Santiago se va a convertir en un gran complejo cultural abierto a la ciudadanía, tal como fue concebido durante el gobierno del Presidente Allende en 1971″, agregó el Mandatario.
El edificio ha tenido una historia bastante acontecida: fue anunciado como uno de los proyectos estrella del segundo gobierno de Michelle Bachelet, en 2014. Y todo parecía ir bien, puesto que el 24 de diciembre de 2015 se puso la primera piedra. La idea era que estuviese listo en 2017, para que luego la misma mandataria cortara la cinta y se sacara la foto al año siguiente. Eso, en teoría.
Pero vinieron desastres sacados de otra película: la obra se inundó por el desborde del río Mapocho, en 2016. Luego, en 2018, la constructora española ECISA, a cargo de la obra, se declaró en quiebra y nunca pudo finalizar el proyecto. Ahí se paralizó. Después vino el estallido social, donde los muros del GAM y de la obra sirvieron de improvisado lienzo para los rayados y las consignas. Y como si fuera poco, la pandemia del coronavirus de 2020 impidió el nuevamente el andar.
Sin embargo, ahora las autoridades han tomado cartas en el asunto. “Actualmente, se está trabajando en la última etapa del proceso de normalización de la obra gruesa, es decir, planos, tecnología, etc. -dice a Culto Claudia Barattini, la flamante presidenta del Directorio de la corporación-. En el segundo semestre se iniciarán obras de demolición en algunas partes puntuales. La obra estuvo abierta mucho tiempo y por supuesto no todo lo que se construyó va a servir”.
Luego, en noviembre de este año, comenzará la licitación para encontrar a la empresa que se hará cargo de la construcción e implementación definitiva del edificio. Adjudicada la licitación, en el 2025, se podrán analizar los tiempos para la finalización de la obra. Eso sí, las fuentes consultadas reconocen que se espera finalizar el 2027, como fecha tentativa.
“La obra gruesa está terminada pero paralizada desde el 2018 -añade Barattini-. Y por lo tanto, tenemos un compromiso financiero del gobierno para acelerar todo lo que se pueda. Siempre cumpliendo con las normas y la legalidad necesaria para hacerlo todo bien, de modo de terminar con una sala no sólo grande, sino que una sala multipropósito”. Hoy, el proyecto tiene un 45% de su infraestructura construida.
Barattini agrega: “La aspiración es que este lugar no solo regrese a ser un epicentro de la cultura sino también de la ciudadanía, porque esto no es sólo un espacio para las artes, sino que también es un espacio de encuentro, un espacio urbano, un espacio público. Entonces tiene muchas dimensiones”.
Asimismo, la también exministra del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes durante el segundo gobierno de Bachelet, señala que la principal característica de este nuevo centro será su funcionalidad. “No existe en Santiago un teatro de estas dimensiones y con la flexibilidad de adaptarse a distintos formatos. Esto nos va a permitir relanzar una programación para eventos que hoy día difícilmente pueden venir a Chile, porque no hay salas que cumplan con las características para grandes espectáculos”.
Además, la presidenta del Directorio del GAM tiene muy claro de que no será el actual gobierno el que inaugure la obra. “Es probable que no sea así, pero las políticas culturales son políticas de Estado. Pero eso no le impide al presidente Boric hacer la afirmación que hizo durante su discurso, porque esto no es un problema de quién se saca la mejor foto. Lo más importante es hacerlo bien y con urgencia”.
“Yo creo que esta es una gran noticia para la ciudad de Santiago, además en un momento en que se está reformando todo el eje central de la Alameda. Hubiese sido realmente inaceptable que se esté renovando eso sin involucrar de manera directa el desarrollo del GAM”.
Los detalles
En rigor, la etapa 2 del GAM es un coloso de 15.000 m² cuyo corazón es una sala de espectáculos con capacidad para cerca de 1.800 butacas y 2.500 espectadores en cancha. Culto visitó la obra en una tarde, entrando por la calle Villavicencio. A primera vista, se ven los andamios grises que testimonian el trabajo en curso. Luego entramos a la zona donde se está construyendo la sala. A cuyo costado, antes de ingresar, se ubicarán pequeños negocios donde el público podrá pasar a comer algo antes o después de los espectáculos.
Para hacerse una idea, la sala será de un tamaño similar a la del Teatro Municipal de Santiago, que tiene capacidad para 1.500 espectadores. Será un espacio multipropósito acondicionado para altas exigencias tanto técnicas como artísticas, con escenotecnia de primer nivel. Esto contempla acústica asistida, proyector de cine, incorporación de iluminación con tecnología LED y una sala climatizada.
Sin embargo, su principal atractivo es que tendrá un escenario de mil metros cuadrados y 42 metros de ancho, con plataformas móviles. Se pueden subir todas juntas o por separado. Esto permitirá montar varias escenografías y diversos espectáculos en paralelo. Es decir, se podrán guardar y cambiar escenografías al mismo tiempo sin mayor problema, esto da la ventaja de que no se perderán días en montaje y desmontaje. También incluye un foso de 25 metros de profundidad para orquestas.
La sala tendrá un nivel de suelo con asientos retráctiles, de tal manera que quede el espacio despejado para poder usar la cancha con público de pie. Por ello, el sector se podrá ajustar a las necesidades de audiencia de cada espectáculo. Claro que el proceso de guardado de asientos tomará 4 horas. No es que solo se apriete un botón. Primero se limpiará el sector, se despejará la basura, se recogerán objetos perdidos, y luego se guardarán los asientos. Este sector del escenario conecta con el actual nivel -1 del GAM. Además, habrán otros dos niveles superiores de graderías.
El edificio tendrá tres accesos: por calle Namur, por calle Villavicencio, y además se podrá entrar desde el interior del actual GAM, a través de los niveles 1 y -1. Estará todo conectado. Además, el proyecto contempla que en calle Villavicencio se construya una plaza, que conecte con la actual plaza zócalo del GAM y con la explanada del Ministerio de Defensa, ubicada a un costado. Asimismo, en uno de los pisos superiores del edificio, mirando a la calle Villavicencio, tendrá una terraza con un restorán.
El costo total del proyecto está estimado entre 70 y 80 mil millones de pesos. ¿Verá la luz finalmente? Solo el tiempo lo dirá.