Alegría, Tristeza, Desagrado, Furia y Temor viven en relativa armonía en la mente de Riley, la niña que protagonizó Intensa-mente (2015) y ahora Intensa-mente 2. Con 13 años y a punto de unirse a un campamento de hockey sobre hielo junto a sus amigas, se encienden las alarmas: aparece un grupo de nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Ennui y Vergüenza) que prometen desatar el caos e imponer un nuevo régimen.
Dirigida por Kelsey Mann, la cinta tenía la presión de estar a la altura de la mezcla de emoción y risas que proporcionó la película que hace nueve años realizó Pete Docter, uno de los mayores éxitos de Pixar durante los 2010.
A nivel comercial la respuesta ha sido categórica, dominando los cines del mundo durante las últimas dos semanas y superando a Duna: Parte dos en la taquilla mundial de 2024. En tanto, en salas chilenas el filme avanza a paso firme para llegar a los dos millones de espectadores. Un hito que podría seguir creciendo en medio de las vacaciones de invierno.
¿Podría estar entre las mayores joyas del estudio? ¿Le basta para ubicarse entre las buenas secuelas de la compañía? En ese análisis artístico asoman matices.
La crítica de cine Ana Josefa Silva considera que está entre los trabajos más lúcidos de la firma, junto a Toy Story (1995), Monsters, Inc (2001), Buscando a Nemo (2003) y Los Increíbles (2004).
“Aunque soy enemiga de las secuelas, precuelas, spin-off, etc., la idea que desarrolló Pete Docter debía ser continuada. Él dijo que ideó Intensa-mente cuando notó que su hija, que ya se acercaba a la pubertad, dejó de interesarse por sus películas. Entonces pensó en representar ese camino interno del crecimiento. Era natural (¡y muy necesario!) que ahora se abordara directamente la adolescencia (o la pubertad), lo que es mucho más complejo, y así es asumido en el guion. Y es muy interesante que en este proyecto interviniese una mujer como coguionista y cocreadora (Meg LeFauve)“, señala a Culto.
Variety fue uno de los medios estadounidenses que le brindó una cálida recepción a la segunda parte. “Intensa-mente 2 marca un regreso creativo triunfante para Pixar, logrando lo que este estudio, en sus mejores momentos, ha hecho mejor que nadie: encontrar el punto justo que fusiona la mirada de niños y adultos“, sostuvo, junto con indicar que la cinta de 2015 “fue la última gran película de Pixar” (olvidándose de la cosecha posterior de la compañía, donde asoman títulos como Coco, Soul y Red).
“Intensa-mente 2 no puede sorprendernos con su audacia imaginativa innovadora como lo hizo Intensa-mente”, admitió el portal, subrayando que los realizadores “aprovechan la brillantez lúdica del filme anterior y se acercan lo más que podríamos haber esperado a igualarlo“.
Rolling Stone planteó una opinión similar, centrándose en la evolución de Riley en la historia. “Cumple la promesa de ese filme (el original) al cumplir con su premisa del siguiente paso. El primero consideraba que la tristeza era necesaria para la mentalidad integral de un niño. Los años de la adolescencia, sin embargo, requieren la integración de una gran variedad de emociones negativas trabajando con las positivas y logrando el más precario de los equilibrios”, apuntó.
“Esta secuela es lo suficientemente inteligente como para saber dónde y cómo construir a partir de la premisa inicial de esa primera película, pero no se esfuerza tratando de superarla, una maldición que ha derribado a demasiadas segundas partes como para contarlos“, agregó.
“Es el equilibrio entre la psicología básica con conceptos abstractos y una inspirada comedia de observación lo que hace de esta una historia sobre el crecimiento singularmente cautivadora”, destacó The Hollywood Reporter. “El mensaje de Intensa-mente 2 es tan universal y de buen corazón como el de su predecesora“.
El crítico Joel Poblete estima que, si bien el saldo final es positivo, no le alcanza para estar entre los títulos más brillantes del estudio. “No me parece que esté entre las mejores películas de Pixar; eso sí, sin dudas merece ser considerada entre las secuelas más logradas que han hecho, ya que salvo la segunda y tercera parte de Toy Story en lo personal no me parece que ninguna de las segundas o terceras partes que han hecho de sus grandes éxitos consiguen superar a las originales o estar al mismo nivel de las mejores“, comenta a Culto.
“Intensa-mente 2 no defrauda, tiene muchos aciertos y está muy lograda, supera nuevamente el desafío de abordar temas delicados o difíciles de reflejar en una película familiar animada, pero tanto por ya no tener el factor novedad (salvo algunos de los personajes nuevos que son un acierto) como por otros detalles no creo que supera a la original ni podemos llegar a considerarla entre las mejores de Pixar. Pero como siempre ocurre en estos casos, la perspectiva del tiempo nos ayudará a dimensionar mucho mejor eso“, añade.
Por otra parte, algunos especialistas propusieron que la continuación resuelve algunas debilidades del largometraje original. “La llegada de las nuevas emociones es justo lo que la historia necesita, porque la lucha de poder resultante proporciona el conflicto que le faltaba a la anterior Intensa-mente“, afirmó BBC. “Después de un período de algunos altibajos, Pixar al menos puede presumir de continuar respetuosamente uno de sus clásicos recientes“, argumentó The Irish Times.
También hubo opiniones más distantes. “Está llena de Alegría, poca diversión y repleta de un montón de otras emociones que la película personifica ingeniosamente sin darles vida”, disparó IndieWire. “Pixar parece decidido a olvidar qué la hizo tan especial en primer lugar. Esperamos que Intensa-mente 3 deje mucho espacio para Arrepentimiento“.
La revista The New Yorker enfatizó que la cinta ofrece “lecciones bien intencionadas, aunque a estas alturas ya resultan cansinamente familiares“. “Los realizadores de Intensa-mente 2 parecen reconocer la necesidad de matices, pero cuando ya es demasiado tarde“, cerró.