Las funciones secretas debutan en cines chilenos con el horror de MaXXXine

El primer anuncio se realizó con solo un par de días de anticipación. A través de sus redes sociales la cadena de cines Cinépolis hizo un llamado a participar en “una experiencia única donde el misterio será el protagonista”, con el único requisito de ser mayor de 18 años. La cita era el viernes 5 de julio a las 20:50 horas, en su emblemático complejo ubicado en La Reina.

Las entradas se agotaron y la compañía decidió programar otras dos funciones para la misma fecha (una en Mall Vivo Imperio y otra en La Reina) que se vendieron con similar rapidez.

De ese modo, con alta convocatoria, Cinépolis y la distribuidora Andes Films inauguraron un nuevo formato en Chile: las funciones secretas, proyecciones en que se invita a los espectadores a comprar su entrada sin saber con certeza cuál película será exhibida.

Los espectadores se enteraron en el recinto que verían MaXXXine, la cinta que concluye la trilogía de terror dirigida por Ti West y protagonizada por la actriz Mia Goth, la dupla que hizo X (2022) y Pearl (2022).

Probablemente los más astutos adivinaron antes de que llegara ese día (la historia gira en torno a una actriz que intenta abrirse paso en Hollywood y el anuncio invitaba “a ver el nacimiento de una estrella”), pero más de alguno llegó sin saber qué se proyectaría en la pantalla grande. Allí, ya sentados, se encontraron con un cóctel de asesinatos y crítica social durante Los Angeles en los años 80, que además vieron de manera anticipada, porque la cinta debuta oficialmente en cadenas nacionales este jueves 11, una semana después que en Estados Unidos.

“La función secreta es una forma distinta de involucrar a la audiencia y hacerla partícipe de un estreno cinematográfico. Después de la pandemia hemos notado como ha ido adquiriendo mayor valor para los espectadores ser parte activa de la experiencia del cine”, indica Nicky Vukovic, Marketing Manager de Universal Pictures Chile.

Su análisis traza un paralelo con el Barbenheimer (el éxito que en 2023 construyeron en simultáneo Barbie y Oppenheimer) y el fenómeno que se cimentó en torno a Minions: Nace un villano (2022), donde jóvenes asistieron vestidos con ropa formal a ver el largometraje de la saga Mi villano favorito. Instancias que parecen renovar el interés en la pantalla grande tras el golpe que significó el confinamiento.

“Este tipo de formatos que se transforman un evento en si mismos han demostrado ser exitosos en nuestro país porque ponen al espectador al centro de la historia, dándoles la posibilidad de ver una película antes de su estreno comercial”, plantea.

La elección de MaXXXine no deja de ser curiosa, porque X no llegó a las salas nacionales y Pearl tuvo un lanzamiento acotado varios meses después de su paso por Norteamérica. Pese a ese irregular recorrido, la trilogía parece haber generado un culto en el país.

“Sentimos que era un título ideal porque la saga ha acumulado un fandom importante que valora la oportunidad de verla en paralelo a su estreno en EE.UU.”, advierte Vukovic.

Giovanna Escuti, gerente de Programación de Cinépolis, profundiza en la iniciativa. “El hecho de que se hayan agotado algunas de las sesiones demuestra que la audiencia sin duda busca vivir emociones duraderas en nuestras salas y con la exclusividad que esta opción presenta, al ser una sorpresa, pero un título cuidadosamente seleccionado”, sostiene, junto con detallar que algunos asistentes llegaron con vestuario alusivo a la saga de Ti West. “Siempre intentamos tener alguno obsequio para aumentar de manera positiva la experiencia cine”, agrega.

Ambas partes aseguran que están trabajando en repetir la experiencia, siempre procurando mantener el secreto. “Vendrán nuevas fechas con próximos títulos”, adelanta Escuti.