“Una mujer inmensa, acallada por esta sociedad”: obra muestra a la poeta Teresa Wilms Montt más allá de sus “amores”

Teresa Wilms Montt
“Una mujer inmensa, acallada por esta sociedad”: obra muestra a la poeta Teresa Wilms Montt más allá de sus ‘amores’

"Cada vez que empiezo a hablar de ella, más la siento y más la quiero", dice el director Enrique Saldes en conversación con Culto. El dramaturgo toma la vida de la escritora de inicios del siglo XX y la transforma en una obra teatral donde la poesía es el centro. A estrenarse el jueves 18 de julio en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, el monólogo promete captar nuevos seguidores para la autora de Anuarí.


El dramaturgo Enrique Saldes habla de Teresa Wilms Montt como si fuera una vieja amiga. Una amiga de otra época con la que se encontró cara a cara, a través de la lectura y la escritura. El director de teatro dialoga con Culto sobre Teresa de la Cruz, montaje del Colectivo Escénico Agua-Cero de Valparaíso (@ceaguacero), que explora la vida y obra de la poeta nacida en Viña del Mar.

Para mí ella es como una caja de Pandora, pero que está toda unida. Ella es indisoluble con su arte, con su poesía, con su sentir y también con su evolución intelectual y espiritual”, describe Saldes.

Wilms Montt fue una escritora de inicios del siglo XX, nacida en la Ciudad Jardín en el seno de una familia acomodada. Se casó a los 16 años con Gustavo Balmaceda Valdés y llevaron un matrimonio marcado por los celos y el alcoholismo del marido. Así, su vida personal tomó un curso que fue decisivo para la escritura de la autora, quien publicó títulos como Inquietudes sentimentales (1917), En la quietud del mármol (1918) y Cuentos para los hombres que todavía son niños (1919). Es a través de sus diarios íntimos (Diarios íntimos, Alquimia) y su poesía que Enrique Saldes construyó el texto dramático.

Teresa Wilms Montt wsp

El monólogo llega al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) este 18 de julio a las 20:00 horas—con funciones diarias, hasta el 20 de julio —y forma parte de la celebración de los 10 años del Ciclo de Teatro: Historias de dictadura y derechos humanos, iniciativa de la que Colectivo Agua-Cero participó en 2014, con su obra Pinochet Apócrifo.

En Teresa de la Cruz —título elegido por un seudónimo usado por la poeta—“podremos disfrutar de una actuación de 40 minutos, donde la gente va a poder escuchar la poesía de la Teresa. No hay ficción, hay una reinterpretación. Es un teatro universal donde van a verla y escucharla muy de cerca. La actriz se planta en el escenario, pero a medida que va avanzando la obra, se va convirtiendo en Teresa y eso tiene que ver con el discurso, con el decir, con el sentir la poesía”, adelanta el dramaturgo.

El montaje independiente es protagonizado por Gabriela Arancibia y cuenta con música de Paul Hernández Mendoza y canciones del reconocido compositor noruego, Edvard Grieg (1843-1907), uno de los favoritos de Teresa Wilms Montt.

Teresa de la Cruz

Teresa, más allá del romance

Tras la revisión de la biografía de Teresa Wilms Montt y sus textos publicados, el dramaturgo Enrique Saldes eligió cuál sería el enfoque de la obra. “Traté de ver y optar como creador qué lugares quería ahondar de Teresa. Por ejemplo, sentía que me enviaba mensajes, en relación con lo oculto que estaba lo que había pasado con sus hijas. O el mito y la confusión entre Vicente Huidobro y Vicente Balmaceda (primo de su esposo, con quien tuvo una relación amorosa)”, explica el dramaturgo.

Precisamente, la poeta fue alejada de sus hijas luego de ser recluida a la fuerza en el Convento de la Preciosa Sangre. Un Tribunal de Familia la sentenció a ese aislamiento, tras conocerse su relación amorosa con el primo de su esposo, Vicente Balmaceda Zañartu. Fue el poeta Vicente Huidobro quien le ayudó a escapar a Buenos Aires, donde Wilms Montt publicó sus primeros libros. Se rumoreaba que ambos escritores tenían un vínculo más allá de la amistad.

“De una forma coloquial, a mí no me interesaba meterme en la cama de Teresa, hablar de sus amores ni nada, sino que me interesaba ver cómo su experiencia de vida iba provocando los contenidos de sus libros, cómo iba haciendo resiliencia a través de su diario íntimo”, profundiza Saldes.

La escritora Daniela Viviani publicó en 2021 En los sueños de Teresa Wilms Montt, una novela en la cual una adolescente se encuentra con la poeta y descubre los detalles de su biografía. Viviani participará el 20 de julio—día de la última función de la obra en el MMDH— en un conversatorio sobre la autora de Anuarí (1918), junto al poeta Esteban Garo.

En los sueños de Teresa Wilms Montt

En diálogo con Culto, Viviani señala que Wilms Montt fue una mujer castigada socialmente en su época y que hoy lo sigue siendo. “Todavía se le adjudican una serie de romances cuando los hechos indican que apenas estuvo vinculada sentimentalmente a tres hombres, entre ellos su marido Gustavo Balmaceda que la maltrataba físicamente. Lamentablemente, para Teresa, una mujer de inicios del siglo XXI, no tenía más opción que vivir bajo la sombra de un hombre—padre, marido o hijo—pero actualmente, con toda la información que contamos, estamos en un buen momento para darle el lugar que se merece como escritora. Las anécdotas de su vida son importantes en la medida que nos ayudan a entender mejor su obra y el contexto en el que se crearon”, indica.

Para el director de Teresa de la Cruz, muchas veces la vida privada de Wilms Montt opaca el contenido de sus escritos. “Me encontré con mucha prensa nacional y siempre tiene que ver con el lado que hace atractiva a una figura que se quiere analizar con el tiempo. Para mí es importante es relevar y revelar a Teresa como creadora, no meterme en la ‘retrofarándula’. No era mi interés. A mí me interesa que la gente que vea la obra, al otro día quiera ir a comprar un libro de Teresa, o al otro día quiera leer su biografía”, sostiene Saldes.

Por ejemplo, uno de los aspectos que Saldes decidió excluir del montaje fueron las adicciones de Teresa Wilms Montt, las que están documentadas en Un canto de libertad (1993), biografía escrita por Ruth González-Vergara. “No nos parece necesario. Llegué a un pacto también con Teresa, de que aquí estamos realzando la figura de cómo esta mujer logra instalarse con 17 o 18 años en Buenos Aires y en cinco años logra escribir cinco libros”.

“Cada vez que empiezo a hablar de ella, más la siento y más la quiero. Soy súper agradecido de que se haya cruzado en mi vida y me siento un elegido. Mi compromiso, desde que empecé la dramaturgia, fue que la iba a tratar con cariño, con el cariño que siento que no recibió, porque estamos hablando de una persona que murió de una manera trágica, que sufrió mucho. Ahora lo que hay que hacer es devolverle cariño, reconocimiento y admiración”, indica el director.

Teresa Wilms Montt wsp
Teresa Wilms Montt.

Teresa, outsider

Diversas expresiones artísticas, entre el libro de Daniela Viviani y la obra de Enrique Saldes, son declaradas intenciones por reivindicar la figura de Teresa Wilms Montt. La película Teresa (2009), protagonizada por Francisca Lewin y dirigida por Tatiana Gaviola, también aborda la biografía de la escritora.

Ahora bien, a pesar de los años, ¿sigue siendo una escritora desconocida? “Teresa tiene una parte media outsider y hay muchos otros artistas que tienen una cantidad de capas creativas que culturalmente no visualizamos. Siento que se identifica más con ciertos sectores feministas o más de nicho. No puedo dimensionarla a nivel nacional. El desconocimiento está en Chile, no así en España o Argentina, donde es súper reconocida. Todos sabemos que la historia la escribió el hombre durante el siglo XX”, explica Enrique Saldes.

“No fue hasta la publicación de su biografía (Un canto a la libertad, de Ruth González-Vergara), a mediados de los años noventa, que Teresa comenzó a ganar un nombre propio como escritora en nuestro país. Su gran belleza y personalidad, sumado al escándalo social que le significó haber abandonado a su familia para radicarse en Buenos Aires, le cerró las puertas a cualquier reconocimiento de su obra literaria en Chile mientras estuvo viva. Sin parientes ni cercanos que resguardan su obra —desarrollada en un breve periodo de cinco años—esta pasó rápidamente al olvido”, reflexiona Daniela Viviani.

Teresa Wilms Montt

Así, el monólogo Teresa de la Cruz es un nuevo recurso para acercarse a la poeta. “No tengo dudas que el monólogo dirigido por Enrique Saldes, un gran seguidor de Teresa, sabrá concederle a su vida y obra, el entendimiento y apreciación que tanto le faltó a la escritora en sus tiempos. Siendo honesta, mi novela juvenil también guarda esa esperanza que seguro existe entre todos los que alguna vez han sido inspirados por Wilms Montt para generar su propia obra”, agrega Daniela Viviani.

Sobre la acogida de la puesta en escena, cuya entrada es gratuita, Enrique Saldes comenta para concluir: “Qué rico que vaya gente que la conoce (a Teresa Wilms Montt), pero también qué rico que vaya gente que no la conoce y que se va a dar cuenta de que es una mujer inmensa, la cual ha sido un poco acallada en esta sociedad chilena”.

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