Este 18 de julio Lucybell vivirá un hito en su carrera. Como parte de su tour llamado Sesión 3000, la banda nacional hará por primera vez dos paradas en el Teatro Municipal de Santiago. Si bien la gira ya comenzó la semana pasada, con fechas en Curicó, Rancagua y Concepción, las citas en el recinto cultural de la capital marcan un paso significativo para el conjunto de 33 años de trayectoria.
En una conversación con interrupciones, pero con una sintonía propia de décadas de trabajo en equipo, el cantante y guitarrista Claudio Valenzuela, el bajista Eduardo Caces y el baterista José Miguel Cote Foncea dialogan con Culto sobre los meses previos al Municipal, las sorpresas para esta noche y el panorama de la música y la política chilena.
—¿Cómo ha sido el proceso de preparación de Sesión 3000?
Claudio Valenzuela: Hay muchas ideas que poner a tierra. El hito más interesante es que vamos a presentar canciones nuevas. Es algo que no pasaba hace rato, prepandemia, entonces tiene un sentido muy especial.
José Miguel “Cote” Foncea: Lucybell en un Teatro Municipal es un superlujo, un premio. Poder tocar en un coliseo de esta categoría lo hace un evento especial. Tiene que ver con también hacer vivir a la gente una experiencia increíble, vamos a filmar el concierto, en audio y en video. En todos los formatos. Lo más bonito de hacer música y tener una tradición musical como la de Lucybell, de estos 33 años, es que podemos darnos ciertos lujos. Dentro de esos lujos, ambas noches van a ser una experiencia bastante inmersiva, que no solamente está en el escenario, sino que parte un poquito desde la llegada de la gente al lugar y poder sorprendernos a nosotros mismos.
Foncea ya ha tocado antes en el Teatro Municipal, pero no con Lucybell. Estuvo a fines de los noventa con su banda Dracma, donde asegura que llenaron el recinto con “rock y metal”. En esta oportunidad, la reunión con Lucybell —cuyas entradas están agotadas—promete ser una experiencia completa para el diverso público que los aguarda.
—¿Qué se siente tener a jóvenes y niños en el público? Un fenómeno que se ha visto en bandas como Los Bunkers y Los Tres, con sus respectivos retornos.
Eduardo Caces: El cambio de público se sintió con mucha más fuerza después de la pandemia, ese cambio generacional. Me imagino que en esos momentos de reclusión por sanidad, muchas personas mostraban, se divertían o pasaban el tiempo escuchando música de primos, hermanos... Diferentes generaciones dentro del mismo núcleo familiar. Eso creo que abrió un poco esa puerta. Se veían chicos y chicas de 8 o 10 años, señores y señoras mayores también, disfrutando de lo que es la música, más allá de una generación o un estilo. La música, con bandas longevas como Los Bunkers o Los Tres, es música que trasciende, ahí hay algo bien hecho que confluye, que te conecta con ese momento y te se hace parte del presente.
—Hablando de bandas como Los Bunkers y Los Tres, que se separaron y luego regresaron con todo. ¿Cómo pueden definir su permanencia como conjunto?
Claudio Valenzuela: Va en ir sorprendiéndose, en cómo uno va evolucionando. Yo creo que si todo hubiera seguido de la misma forma, del mismo color, en el mismo camino, no sé si seguiríamos tampoco. Es esta capacidad de ir evolucionando entre nosotros, cada uno por su cuenta, que después lleva a una evolución grupal. Esa es un poco la clave, no quedarse en el mismo lugar, siempre tener algo que ofrecer y algo nuevo. Somos bastante inquietos los tres. Este ha sido un viaje de creación en estudio, pensamos en hacer dos o tres canciones y ya vamos en ocho o nueve. Es muy interesante esta fluidez, como el agua...
Cote Foncea: Combustión espontánea.
Claudio Valenzuela: Que a veces ocurre y habla muy bien de lo que estaba pasando antes, también, con los shows después de pandemia. Nos encontramos con un público nuevo, caras nuevas. Esto de ver niños en los hombros, en los conciertos en los teatros, cantando con poleras y que te vayan a saludar a los camarines así nerviosos...Es súper emocionante. Nos sigue pasando.
Cote Foncea: La música como banda...es un colectivo de personas que se tienen que emocionar y se tienen que desafiar permanentemente, tiene que ser una carrera emocionante o vertiginosa. Mantenemos el público alerta también, porque si no, sería Cuando respiro en tu boca en un loop y yo creo que para nosotros sería fome y para la gente. Siempre en Lucybell es algo que sale muy espontáneamente, lo conversamos y lo preparamos, pero ningún concierto es igual al otro.
Sesión 3000
No es la primera vez que Lucybell graba sus conciertos. Ya lo hicieron antes con Sesión Futura, en 2001, y con Sesión Primitiva, en 2008. De las dos oportunidades, toman ciertas lecciones para garantizar un proceso y resultado óptimo.
Eduardo Caces: En Sesión Primitiva grabamos cuántas canciones...¿quince? ¿Habremos grabado 100 veces, con público y sin público? El día de llegar a tocar con el público no tenía pila de donde sacar. Fue un día.
Claudio Valenzuela: Sesión Futura fueron dos noches que se fueron mezclando. La idea de estrenar canciones nuevas es importante. Mil caminos y Tu sangre son dos canciones que no están grabadas en estudio. Sabemos que preparar estas sesiones es especial. Tenemos que ver la lista de temas, es primordial. Lo bueno es que hay hartas canciones.
Cote Foncea: Es motivo de orgullo.
Eduardo Caces: Da para poder ir comparando una versión de un día con la del otro. O con la tecnología mezclar una parte con la otra.
—¿Cómo eligen la lista de canciones?
Cote Foncea: El mood, básicamente.
Claudio Valenzuela: Tenemos un set con Inteligencia Artificial (ríe).
Eduardo Caces: Indudable que los clásicos y los singles radiales, tienen que estar en un 99% y otras veces no. Supongo que ahí se va delineando un viaje temporal de lo que va pasando con las canciones y cada uno de los discos.
—¿Y qué esperar de sus conciertos en el Teatro Municipal?
Cote Foncea: La gira se llama Sesión 3000. Tiene pinceladas de un color común, de una estética común, pero hay cosas que son irremplazables. El Teatro Municipal de por sí es un aparato que no se puede reproducir en otro lado, entonces estamos preparando materiales especialmente para eso, tanto visual como estilístico.
Sobre cuál será el espacio que aloje Sesión 3000 en el futuro y el formato que tomará, aún no lo saben. “TikTok”, bromea Eduardo Caces. En tanto, Cote Foncea afirma que en YouTube están consolidando numeroso material audiovisual sobre la banda y que esa plataforma puede ser una posibilidad. Claudio Valenzuela no apuesta por ninguna aplicación. Todavía no hay certezas.
“Músicos del rigor”
El video de Claudio Valenzuela encarando a militares durante el estallido social se volvió viral en su momento. En el registro, el vocalista de Lucybell, junto a manifestantes, piden la retirada del contingente militar de las inmediaciones de Plaza Italia. Quien también aparece en el video es el Presidente Gabriel Boric, quien en ese entonces era Diputado de la República.
Sobre las gestiones culturales del gobierno y el devenir político del país, los integrantes de Lucybell conversan distendidamente.
Claudio Valenzuela: Creo que hay que ser críticos siempre. El hecho que hayamos coincidido, de que estábamos en ese momento en el mismo lugar, quizá por la misma razón... Uno se trauma creciendo en un mundo lleno de militares y ya no quiere que eso le pase a los niños. Tiene más que ver con eso que con una posición política. Creo que siempre van a faltar hacer cosas. Pienso que más que partir por políticas del gobierno sobre cultura —que hay que poner dinero en eso—, hay cosas más importantes que se podrían estar haciendo y no sé por qué no… como volver las clases de música...Eso es política de Estado. Ahí empiezas a sembrar.
Eduardo Caces: En los 60′s, en Inglaterra se adoptó una política de Estado, en la que era obligación el arte, la cultura, la música y el acceso. Y eso crea una base. En Chile tenemos una forma de ver las cosas...se van a priorizar otras cosas y tampoco se priorizan o levantan banderas de soluciones. La cultura en Chile está relegada a cierto escalón, a cierto nivel...Y cómo hacemos entender a las nuevas generaciones que el país tiene otras necesidades inmediatas, personas que no tienen donde vivir. Como músico pienso: ¿primero yo, o el que no tiene nada? Coloco los pies sobre la tierra y bueno, prefiero que un niño tome desayuno en la mañana a que me pasen plata para grabar un disco. Ojalá fueran...
Eduardo Caces y Cote Foncea: Ambos.
Claudio Valenzuela: El niño grabando el disco (bromea).
Eduardo Caces: Hay que dar la pelea, tener una postura, ser crítico y aportar con positivismo ante una situación que siempre ha sido adversa. Empezamos a escarbar un poco y a todos les falta.
Cote Foncea: Y siempre estamos en periodo de campaña y eso es vender humo permanente. No solo el gobierno de Gabriel y el anterior. El gobierno está invadido de un montón de demandas y es el Estado el que tiene que velar por lo esencial. Hay políticas públicas que no están bien realizadas.
Eduardo Caces: Y malgastándose la plata en otras cosas.
Cote Foncea: Hay personas que se ganan los Fondos Concursables y yo no creo que deberían ganar dos años seguidos. Las políticas públicas llegan a un eslogan y no hay un desarrollo. Es como las fachadas de las teleseries, ves que estás en los ochenta y hay un armado, no existe la casa. Eso es algo que deberíamos solucionar, y no el gobierno, sino el gremio artístico. He participado como consejero en la SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales), y lamentablemente eran reuniones dos, tres o cuatro veces al mes, y no había ninguna conclusión, un montón de ideas, pero nunca las hacíamos.
Eduardo Caces: Los latinoamericanos somos músicos del rigor, no existe la industria. Pero es el día el día, hasta para nosotros, es el día a día.
Cote Foncea: Lo que conecta todo esto es la educación, si hubiera una educación donde tiene participación el arte, la filosofía, el pensamiento analítico, y no el exitismo. Creo que parte por la política educacional.
El baterista relata cómo su entorno se sorprende cuando cuenta que va a dar charlas a colegios. Para él, ahí está la clave: contar cómo es realmente el mundo de la música. Porque, como él revela, le hubiera gustado que alguien le aconsejara en el pasado. Su compañero comparte el punto de vista.
Eduardo Caces: Me hubiera gustado que un tipo de una banda me hubiera dado un consejo. Solamente lo hizo una vez Jorge Campos, que tocaba en Congreso. Cuando hay una banda joven, me acerco, les doy un consejo, casi como de forma paternal. Esa es mi forma de crear. Esa es la forma de crear una conciencia de cultura.