Los museos han inspirado películas, tienen su propio día internacional—18 de mayo— y se convierten en uno de los panoramas predilectos para las vacaciones, feriados o fines de semana. En Chile, existen 444 museos y son tan variados como público existe. Entre ellos, se encuentran instituciones públicas y privadas, administradas por diferentes entidades y con diversos tipos de financiamiento.

De acuerdo al Consejo Internacional de Museos, “un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”.

En territorio nacional, el 60,4% de los museos son privados y el 39,6% son públicos, según datos del Registro de Museos Chile. De este último grupo, solo el 6,1% son administrados por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural —dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio—, entre ellos los tres Museos Nacionales, ubicados en Santiago y con entrada gratuita: el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Museo Histórico Nacional (MHN) y el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN).

Culto realiza una radiografía de los desafíos que enfrentan estos gigantes en su funcionamiento y estado general, a través de las voces de sus directores y expertos en la materia.

Museo Histórico Nacional. Cedida

Problemas presupuestarios

Como es frecuente, los museos abren sus puertas al público de martes a domingo. Así lo hace el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) y el Museo Histórico Nacional (MHN). No obstante, el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), situado en la Quinta Normal, cierra los domingos y los feriados, a pesar del ser el museo más visitado a nivel nacional, según datos del Registro de Museos de Chile.

“Los actuales horarios de atención se condicen con que en la última década el MNHN ha tenido una disminución paulatina de personal”, responden a Culto desde el MNHN, a través de correo electrónico.

Si bien el cierre de las puertas del museo el domingo parece un detalle menor, es solo la punta del iceberg. Bajo el agua se vislumbran una serie de problemáticas que afectan a los Museos Nacionales y que diversos actores luchan por resolver.

“El tema es multifactorial”, explica a Culto el magíster en Museología y presidente del Consejo Internacional de Museos Chile (ICOM), Leonardo Mellado González. “La situación de los museos, en general en Chile y en particular los nacionales, no han vivido una situación fácil. El contexto de la pandemia supuso una gran cantidad de ajustes que tuvieron como consecuencia factores económicos, relacionados con recursos humanos, con personas, y factores políticos”, agrega.

26/07/2024 MUSEO HISTORIA NATURAL MARIO TELLEZ / LA TERCERA

A esto se suma la nueva institucionalidad. En 2017 se implementó la Ley 21.045, que creó el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. De esta forma, los Museos Nacionales, que antes quedaban bajo la administración de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), pasaron a ser administrados por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de forma directa y con ello, a depender de su financiamiento.

Lo que he visto, en instituciones públicas e incluso privadas, es un tema de déficit presupuestario. Siempre es uno de los grandes temas”, señala Rodrigo Latrach, diseñador de objetos y museógrafo.

Así lo constata Bernardo Jorquera, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, ANFUPATRIMONIO. “El sector del patrimonio cultural al cual pertenecen los Museos Nacionales es un sector deficitario desde el punto de vista presupuestario. Los recursos que recibe el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural para ser destinados a los Museos Nacionales son totalmente insuficientes para cumplir en buena forma su misión”, comenta.

Por ejemplo, la falta presupuestaria afecta directamente a los horarios de atención del público, explica Jorquera. “(Los museos) no tienen la dotación del personal especializado, administrativo y de seguridad que se necesita. Esto genera sobrecarga laboral en quienes trabajan en ellos. Riesgos en la seguridad del patrimonio. El trabajo es intenso y se realiza con gran vocación, calidad y compromiso por parte de las y los trabajadores. Sin embargo, este déficit de personal genera, además de la sobrecarga laboral, situaciones como la limitación de servicios y horarios de atención al público”, explica.

Museo Bellas Artes. Foto: Mario Téllez / La Tercera.

“Desde nuestra organización creemos que (los Museos Nacionales) necesitan mayor apoyo público, por parte del Estado. Creo que se cifran ciertas esperanzas con los anuncios, en su momento, del aumento del presupuesto al 1% en materia de cultura”, reflexiona Leonardo Mella, presidente de ICOM Chile.

Desde el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), la óptica es más positiva. “Como Museo Nacional nos interesa posicionarnos como un referente dentro y fuera de Chile, un espacio que crea sentido de pertenencia en la ciudadanía y pueda aportar al desarrollo cultural en el amplio sentido de la palabra. Para ello, el presupuesto es un desafío que hoy miramos con mayor confianza. Si pensamos en el museo de 2024 debemos ocuparnos del desarrollo de las colecciones, el programa expositivo, el buen uso de las tecnologías, así como el acceso plural y democrático. Es relevante destacar nuestro proyecto de mejoras y conservación del edificio, que asciende a más de 936 millones otorgados por el Servicio del Patrimonio”, explica Varinia Brodsky, directora del MNBA.

Infraestructura

Otro de los desafíos que enfrentan los Museos Nacionales es la infraestructura. Ya lo señalaba la directora del Museo Nacional de Bellas Artes, Varinia Brodsky, respecto al proyecto que se está ejecutando—que incluye remodelaciones en el cerrado Anfiteatro— y que forma parte del Plan Maestro del Museo.

A principios del 2025 contaremos con un hall renovado, recuperando atributos patrimoniales y con climatización. Es importante desatacar que la inversión del Estado ha sido crucial para impulsar estos trabajos que continuaremos durante el año que viene”, agrega Brodsky.

La directora subrogante del Museo Histórico Nacional (MHN) -situado en la Plaza de Armas de Santiago-, Isabel Alvarado, coincide en el punto. “El mayor desafío a superar es la falta de espacio para poder mostrar un porcentaje mayor de objetos y relatos en torno a nuestra historia. Disponer de un mayor número de salas nos permitiría realizar más actividades de difusión y mediación”.

En tanto, el Museo Nacional de Historia Natural evalúa sus condiciones estructurales de la siguiente forma: “Nuestras colecciones están en constante crecimiento y ante ello hemos desarrollado una serie de proyectos que tienen como fin recuperar espacios al interior de nuestro edificio patrimonial, así como habilitar nuevos depósitos externos”.

Los presupuestos para bienes y servicios, equipamiento técnico y tecnologías, como también infraestructura y mantención de los edificios, depósitos, salas de exhibición, sistemas de seguridad, etcétera, son limitados e insuficientes para un adecuado funcionamiento de los museos”, comenta el presidente de ANFUPATRIMONIO, Bernardo Jorquera. “Es fundamental financiar los nuevos proyectos que llevan muchos años postergados, como el nuevo edificio del Museo Histórico Nacional con su nueva muestra y guion museográfico, el reforzamiento estructural del edificio del Museo Nacional de Historia Natural y el mejoramiento de su entorno inmediato, e igualmente mejoras en la infraestructura interior del Museo Nacional de Bellas Artes”, agrega.

Leonardo Mellado, de ICOM Chile, señala un punto que influye directamente en las eventuales modificaciones a los edificios donde están ubicados los museos. “Están instalados o tienen como sede edificios patrimoniales. Eso significa un alto costo de mantención”.

11/11/2022 PARO MUSEO HISTORIA NATURAL FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Posibles soluciones

Bernardo Jorquera Rojas, Presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, ANFUPATRIMONIO, señala otras problemáticas que requieren urgente solución: la falta de carrera funcionaria, las brechas remuneracionales y laborales— especialmente del personal auxiliar, administrativo y técnico— y la necesidad de más presupuesto para el inventario, investigación, conservación, restauración y difusión del patrimonio.

Ahora bien, ¿cómo mejorar el tema presupuestario y con ello hacer mejoras? “La Asociación ANFUPATRIMONIO plantea como propuesta central al Gobierno que el mayor porcentaje del incremento del presupuesto de cultura, que alcanzará al 1% del Presupuesto del Sector Público, debe ir destinado al sector de patrimonio para equilibrarlo con cultura”, plantea Jorquera.

Una idea más radical aparece en otra de las conversaciones. ¿Es la privatización una opción? “Por como funciona el Estado chileno no creo que sea la mejor forma, porque eso podría generar que la base presupuestaria para su mantención disminuya. No hay una total disposición para el sostenimiento de los museos. En general, un museo tiene un gasto base que es muy elevado, ya sea en sueldos, en la manutención del edificio, en una serie de exposiciones. Por lo tanto, depender de financiamiento privado de manera esporádica o por postulación a proyectos y fondos no garantiza la sostenibilidad de los museos”, responde Leonardo Mellado.

Propiedad intelectual: entre marcos y obras

Una consultoría realizada al Museo Chileno de Arte Precolombino (privado) y el Museo Nacional de Bellas Artes (público), a cargo del abogado Maximiliano Santa Cruz – parte de Santa Cruz IP – durante 2022 y 2023, reveló que los Museos Nacionales poseen deficiencias en el ejercicio de la propiedad intelectual.

Un reciente caso sacó este tema nuevamente a discusión. En abril de este año, Pablo Dittborn, actual consejero de la Corporación del Libro y la Lectura, denunció que el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) sacó marcos de obras que forman parte de la exposición Luchas por el arte. Mapa de relaciones y disputas por la hegemonía del arte (1843-1933), de las curadoras Gloria Cortés Aliaga y de Eva Cancino Fuentes.

Quien reavivó el debate la semana pasada fue Matías Mori, abogado y nieto del pintor y Premio Nacional de Arte de Chile (1950), Camilo Mori Serrano. A través de una carta a El Mercurio, denunció “el aberrante estado de exhibición de obras de mi abuelo”. En diálogo con Culto, el abogado explica ahora: “Los cuadros, las obras de mi abuelo, habían sido sacadas de contexto, se les habían retirado los marcos y habían sido puestas de manera variada, con ciertas láminas o mensajes sobre ellas de una manera bastante impropia estéticamente”.

Para Matías Mori, “las obras plásticas no pueden ser entendidas sin los marcos, ya que los marcos son parte de las obras”. En esa línea, el abogado esgrime razones legales para justificar su molestia. “Para mutilar la obra, para modificarla, aquel que lleva a cabo la acción debe solicitar autorización a los herederos. Las obras no son piezas de un mecano que están al arbitrio del curador, las obras son las protagonistas, no los curadores”, enfatiza.

Al debate se han sumado diversas voces. La periodista María Eugenia Tamblay y Pablo Dittborn apoyaron la postura de Mori, al igual que Roberto Farriol, ex director del MNBA. En tanto, Milan Ivelic, también ex director del MNBA, aseguró que “el artista no está preocupado por el marco cuando elabora una pintura (...) Que las curadoras del MNBA decidieran prescindir del marco, no significa un daño a las pinturas, sino que provcan una tensión entre el público”.

El abogado Matías Mori envió una carta a la directora del MNBA, Varinia Brodsky, y a la Subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez Dattari, para solicitar que pongan nuevamente los marcos a las obras en cuestión y que las retiren de la muestra curada por Cortés y Cancino. En el documento, al que pudo acceder Culto, Mori pidió “hacer cesar la afectación de los derechos morales de autor”.

“Con este tipo de eventos se pierde confianza en las instituciones y se pierde confianza en pensar donar obras. El donante o el heredero del pintor no debiese realizar estas labores de policía, porque da por sentado y que si lo dona va a estar en buenas manos. Me parece muy impropio que uno tenga que decirle a una institución que los derechos de autor deben ser cautelados, ellos debiesen saber este decálogo como el abecedario”, reflexiona Matías Mori en conversación con Culto.

A través de una declaración pública, el MNBA respondió a la controversia. “Recogemos las inquietudes que se han expresado en los medios respecto a esta muestra que ya cumple 19 meses en acceso público. Este es un debate que nos permite seguir ampliando la mirada hacia reflexiones en línea con nuestra vocación pluralista”, comentó Varinia Brodsky, para luego agregar: “Reafirmamos nuestra convicción en el rol del arte para generar interrogantes y poner en diálogo las distintas visiones de nuestra sociedad. Creemos fehacientemente que la colección es el corazón de la misión de un museo nacional en cuanto a resguardo y divulgación de la misma”.

Sobre esta polémica, Leonardo Mellado señala que generar estas opiniones forma parte del rol de los museos. “Este es un ejercicio curatorial que evidentemente no fue del gusto de varias personas, pero hay que entender también el contexto en el que nos encontramos. Justamente una de las cosas que intenta hacer el arte y la curatoria de las exposiciones es provocar una reacción, el problema sería que pase indiferente”.

Así, Mellado hace incapié en que la propiedad intelectual y su ejercicio debe reforzarse a nivel comunicacional. “La institucionalidad cuenta con un respaldo en ese sentido. Creo que pueden existir ciertas zonas grises y ambigüedades”, agrega.

Para concluir, Mellado hace un llamado que, según su mirada, podría resolver o mitigar las problemáticas que viven hoy los museos. “Una ley de museos nos puede ayudar no solo a a visibilizar el esfuerzo que realizan todos los museos de Chile, sino hacer que el Estado, el mundo privado y la sociedad en su conjunto comprendan el rol de los museos”.

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