Si alguna vez se creyó que los realitys no serían más que una moda, tal como se vaticinó el olvido del reggaetón, fue un error de cálculo mayúsculo. El formato estrella de la pantalla no sólo se asentó en el cambio de siglo, sino que continúa germinando gracias a dos factores que se conjugan para perpetuar su manufactura: a) resulta más barato que producir dramas b) concita alto nivel de identificación con el público.
La telerrealidad se masificó en los 90 con The Real world (1992) de MTV y Big brother (1999) de Países Bajos -franquicia exportada a 63 territorios que acumula 508 temporadas-, pero sus raíces están en An American family.
Estrenada el 11 de enero de 1973 por el canal PBS en Estados Unidos, retrató la vida de la familia Loud, un matrimonio acomodado con cinco hijos en Santa Bárbara, California. A pesar de las apariencias, el marido Bill y la esposa Pat solían discutir en cámara hasta una célebre secuencia donde ella pide el divorcio, mientras los hijos sufrían vaivenes emocionales propios de la adolescencia.
Los Loud habían sido filmados durante siete meses en 1971. Las 300 horas de grabación fueron convertidas en 12 capítulos que atrajeron a diez millones de telespectadores, provocando un debate nacional sobre los límites de la privacidad y la representación de la vida cotidiana en pantalla.
Entre los momentos cúlmine de An American family estuvo la salida del clóset del hijo mayor Lance, de 20 años. Amigo por correspondencia de Andy Warhol, su confesión lo convirtió en ícono gay, apareciendo varias veces en programas de conversación de alta sintonía como The Dick Cavett show. Aprovechó la fama para convertirse en músico liderando a The Mumps, cuando estallaba el punk y la new wave en Nueva York. También ejerció el periodismo musical como columnista en medios como Creem, y fue una de las firmas en The Advocate, revista pionera de la comunidad LGBTQ+. Adicto a las metanfetaminas durante dos décadas, Lance falleció por VIH en 2001.
An American family sembró también las semillas de la discordia y el cuestionamiento al formato. Se rumoreó de un romance entre Pat y el creador del show, Craig Gilbert, negado por ambos. Aunque en un principio Pat se sintió halagada del retrato familiar -”estoy sencillamente asombrada, enormemente satisfecha y muy orgullosa”, escribió a Gilbert-, cuando el reality se convirtió en comidillo para las masas, la matriarca cambió de parecer. “Nos hace parecer un grupo de fenómenos y monstruos”, se quejó con Dick Cavett.
Con el formato absolutamente instalado en el medio televisivo mundial, Gilbert fue crítico de su versión moderna. “Lo que están haciendo es utilizar personas reales -comentó en 2013-, pero están escribiendo guiones para los programas”.
Los realitys -sentenció- se habían convertido en “televisión básicamente barata”.
*Tú no eres Harry
La telerrealidad registra apuestas delirantes y absurdas como I wanna marry “Harry”, un fallido reality de la cadena Fox en 2014, con una docena de chicas estadounidenses en una mansión británica, supuestamente convencidas de que el mismísimo príncipe Harry buscaba novia por TV, siguiendo la lógica de The Bachelor.
Los productores habían contratado a un consultor ambiental inglés, Matthew Hicks, de notorio parecido con el hijo de Diana y Carlos, que imitaba ocasionalmente al heredero por diversión. Su cabellera rubia fue teñida en tono colorín, y se sometió al aprendizaje de protocolos palaciegos. Las participantes dubitativas sobre el personaje eran sermoneadas por un miembro del equipo con aires de terapista, cuya única intención era descartar las interrogantes. Los resultados de I wanna marry “Harry” fueron tan discretos que sólo se emitió la mitad de sus ocho episodios.
*Tengo sueño
En enero de 2004, el Canal 4 de Inglaterra estrenó Shattered, un reality con características de tortura. Una decena de concursantes entre 19 y 33 años, recluidos en un centro comercial abandonado, debía mantenerse despierto lo máximo posible por un premio de 100 mil libras.
Sólo se les permitía una siesta de dos horas antes de cada episodio, donde eran sometidos a una serie de pruebas físicas y de memoria. Ver gente bostezando la mayor parte del tiempo no resultó particularmente interesante, en tanto el público presentó reclamos por la naturaleza del reality show. Aún así, hubo una ganadora. La cadete de policía Clare Southern, de 19 años, se llevó 97 mil libras. Le quitaron tres mil del premio por algunas pestañadas, en medio de 178 horas sin dormir. Si hubiera aguantado un día más, habría igualado el récord del DJ estadounidense Peter Tripp, que estuvo 210 horas sin dormir en 1959. Instalado en una cabina transparente en Times Square de Nueva York, Tripp sufrió alucinaciones y logró mantenerse despierto mediante fármacos.
*Cuidado: niños jugando
En un reality de CBS -Kid nation (2007)-, 40 niños fueron recluidos en un rancho desértico en Nuevo México. Con edades entre 8 y 15 años, compitieron durante 40 días divididos en cuatro equipos. En un símil indisimulado a la afamada novela El señor de las moscas (1954) de William Golding, los chicos se vieron enfrentados a tareas cotidianas como conseguir agua, comida (incluyendo decapitar una gallina), cocinar con desastrosos resultados y buscar refugio ante una tormenta de arena. Los ratings iniciales fueron aceptables, pero a la altura del tercer episodio y debido a la controversia pública, algunos anunciantes se alejaron.
La prensa reportó posteriormente que los menores nunca estuvieron abandonados a su suerte, como aseguraba la promoción. Se consignó también la ingesta de cloro de un participante por accidente, otro percance de una chica a la que le cayó grasa hirviendo en el rostro, en tanto se generó un debate si los participantes debían ser categorizados como actores por la dramatización de algunas secuencias, lo cual cambiaba eventualmente las condiciones legales del reality. CBS desistió de una segunda temporada.
*No tengo dinero
Evan Marriott era un obrero de la construcción que además modelaba ropa interior reclutado para Joe Millonaire, un reality de la cadena Fox estrenado en 2003, con la intención de hacer creer a un grupo de concursantes que se trataba de un tipo acaudalado en busca del amor. Las mujeres viajaron a un castillo en Francia a una serie de citas fastuosas, hasta que en el último episodio el supuesto magnate eligió a Zora Andrich. Enterada de la verdadera situación económica de Evan, decidió continuar la relación. Ganaron un millón de dólares a repartir, pero el romance tuvo menos futuro que Cari y Edmundo en Amor ciego (2008).
Unas fotos bondage de la participante Sarah Koze, publicadas cuando el reality era comidillo y gozaba de gran éxito, gatillaron un montaje en la edición dando a entender que Kozer y Marriot tendrían sexo, cosa que nunca ocurrió.
¿Quién es tu papi?
La premisa de Who ‘s your daddy? (2005), también emitido por Fox, era el de una mujer adoptada intentando descubrir a su padre biológico entre ocho concursantes. Con un premio de 100 mil dólares, el reality fue protagonizado por la actriz T.J. Myers, quien de hecho acertó sobre la identidad de su progenitor. Antes de su estreno, el programa generó críticas por trivializar la adopción. Luego vinieron las quejas de psicólogos por convertir en entretenimiento un proceso emocionalmente complejo.
*Retocando a la novia
Una docena de mujeres comprometidas compitió por diversas cirugías plásticas en Bridalplasty (2010-2011) del canal E!. La vencedora de cada episodio elegía una intervención de un listado ideal, hasta que la ganadora se podía operar todo lo apuntado en el conteo. Entre las reglas, la pareja no podía ver a la novia hasta el día de la boda. Allyson Donovan venció logrando siete pasos por el quirófano, completando a punta de bisturí y costuras un levantamiento de cejas, liposucción de la papada y mejillas, reducción y levantamiento de senos, abdominoplastia, rejuvenecimiento cutáneo con láser, y liposucción de muslos y brazos.
A raíz de este programa, la Sociedad estadounidense de cirujanos plásticos prohibió a sus miembros ejercer procedimientos como premios.
*No te mueras
Hay casos de telerrealidad en que los concursantes han perdido la vida ya sea en el mismo espacio, o como consecuencia de su participación. En la versión francesa de Survivor, grabada en Camboya en 2013, Gérald Babin falleció el primer día debido a un infarto. Cuatro años antes, Saad Khan se ahogó en medio de una prueba de Unbeatable, en la India.
Steve Dymond, invitado a The Jeremy Kyle show en Inglaterra, se suicidó poco después de asistir al vilipendiado programa, dedicado a husmear en la vida de personas aproblemadas. Tras someterse a un detector de mentiras por una infidelidad, ser llamado “mentiroso en serie” por el conductor, y abucheado por el público, Dymond se quitó la vida en 2019 mediante una sobredosis. El programa fue cancelado.
La cantante Christina Grimmie resultó asesinada de cuatro tiros en 2016 por Kevin James Loibl, un fan chalado. La joven, exparticipante de The Voice, quedó en el tercer puesto tras ser dirigida por Adam Levine de Maroon 5.
*Como anoche
Geordie shore, el reality británico hecho a imagen y semejanza de Jersey shore de MTV, es uno de los más explícitos en cuanto a las relaciones sexuales de sus participantes. Desde la primera temporada con el romance de Gaz y Charlotte, entre otros amoríos, eran evidentes las actividades amatorias bajo sábanas, como las referencias a la generosa dotación viril de Gaz. Nada nuevo considerando que Mike “The Situation”, uno de los protagonistas de Jersey shore, devoró tranquilamente un sándwich mientras observaba a Vinny practicando sexo con una chica.
The Valleys, reality inglés de MTV sobre peluqueros y estilistas, subió la vara respecto de Geordie shore: las concursantes se tatuaron una oveja en el pubis y una de ellas, Natalee, se rehusó a participar de una sesión fotográfica aduciendo dolor en el trasero por exceso de actividad amatoria. Su jefe la arrastró fuera de la cama, la vistió sólo con un tutú, y le untaron helado en los pechos.
“Es como anoche”, comentó la mujer.