¿Habrá sido una señal? Puede que los más entusiastas lo hayan leído como el preludio de un vínculo férreo que reflotará el próximo año.
Pearl Jam, uno de los conjuntos sobrevivientes del grunge que definió los 90, miró de cerca a Chile a principios de julio pasado, cuando en un concierto en Barcelona subió al escenario a un fanático viñamarino llamado Carlos Zamorano para tocar en guitarra el clásico Yellow ledbetter.
El seguidor había insistido desde 2018 –para la última venida de los norteamericanos a Santiago- a través de carteles y mensajes clamados desde la audiencia, pero sólo resultó en esa jornada de hace dos meses en España.
“Estaba muy tranquilo, lo disfruté mucho, lo pasé muy bien. Aproveché de ver detalles, observar al grupo, al público. Un guardia me ayudó a salir, sólo me dijo que fuera respetuoso y que no hiciera nada fuera de lo normal. Interpretamos la intro y luego los acordes de la toda la canción hasta el final. Se me acercaba el resto de los integrantes, me sonreían, me hacían show. Lo pasé muy bien”, declaró esa vez Zamorano a Culto.
Su nuevo recital en Chile
En rigor, los hombres de Jeremy volverán a saber de Chile en un tiempo inmediato, según pudo saber Culto a través de distintas fuentes de la industria. La agrupación ya resolvió con una productora local retornar al país durante la primera semana de marzo, como parte de su Dark Matter World Tour, el recorrido titulado con el nombre de su disco más inmediato, aparecido el 19 de abril.
Por ahora, la fecha que se maneja para el espectáculo es el martes 4 de marzo. El sitio escogido es el Estadio Nacional, atendiendo al amplio culto que siguen gozando en el país, con una feligresía que les expresa devoción desde sus días noventeros. Además, es un espacio conocido: ya se presentaron en el reducto de Ñuñoa en 2015, desplegando 28 canciones en una de sus citas más memorables en la capital.
El anuncio con las coordenadas definitivas del aterrizaje debería venir en los próximos días.
Se tratará además de la sexta vez de los estadounidenses por estas latitudes, luego del ya legendario doblete de 2005 en el Estadio San Carlos de Apoquindo; el paso de 2011 por el Estadio Monumental; el debut de 2013 en el festival Lollapalooza; el ya mencionado show multitudinario de 2015 en el Estadio Nacional; y la última vez, inscrita en 2018 con fechas en el Movistar Arena y nuevamente en Lollapalooza.
Según lo mostrado en sus sets de este año, el grupo transita por un promedio de 25 temas, partiendo de forma letal con su catálogo más clásico a través de Oceans, Off he goes, Daughter, Once y Why Go. Los tracks de su trabajo más reciente llegan recién con Scared of fear, la canción que de hecho abre su último título.
Luego el recorrido viaja entre el ayer y el hoy, hasta que sobre el cierre pone acento en las habituales y muy coreadas Black, Alive, Rockin’ in the free world (el cover de Neil Young que tanto aman) y bajan el telón con decibeles menos voluminosos con Yellow Ledbetter.
Es Pearl Jam rindiendo 100% a su estatus de clásico del rock a estas alturas. Un espectáculo probado y consumado que volverá a decir presente en Santiago.