Las autoridades policiales de Los Ángeles, California, informaron de cinco arrestos como parte de la investigación por consumo de drogas asociado a la muerte del popular actor y estrella de la serie Friends, Matthew Perry.
Según informó el diario Los Angeles Times las fuentes policiales detallaron que una investigación reveló una “amplia red criminal subterránea”, que incluía al asistente y a los médicos de Perry, que “se aprovecharon” del actor vendiéndole ketamina.
“Esta red incluía una asistente que vivía con el cliente, varios intermediarios, dos médicos y una importante fuente de suministro de drogas conocida como ‘La Reina de la Ketamina’”, dijo el fiscal federal Martin Estrada a los medios. “Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del Sr. Perry para enriquecerse. Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal. Sabían que lo que estaban haciendo ponía en gran peligro al Sr. Perry, pero lo hicieron de todos modos. Al final, estos acusados estaban más interesados en sacar provecho del Sr. Perry que en cuidar de su bienestar”.
Los acusados son el doctor Salvador Plasencia y el narcotraficante Jasveen Sangha. Según la fiscalía, juntos trabajaron con el doctor Mark Chavez, el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa, y un “intermediario” llamado Erik Fleming que fue contactado para obtener ketamina y vendérsela a Perry.
Según la DEA, los médicos le cobraron a Perry 2.000 dólares por un frasco que le costó al Dr. Chávez aproximadamente 12 dólares. A medida que la adicción de Perry empeoró, buscó otras formas de obtener ketamina, lo que lo llevó a comprarla a traficantes callejeros, quienes vendieron la ketamina que finalmente lo llevó a la muerte.
Perry, de 54 años, fue encontrado muerto en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles el 28 de octubre y tras los primeros estudios, se encontraron rastros de la droga ketamina en su organismo.
Primero se dictaminó que se trató de una sobredosis accidental. Pero en mayo, el Departamento de Policía de Los Ángeles estaba comenzó a investigar cómo el actor obtuvo la ketamina que había consumido. Según el LA Times, se entregaron órdenes de registro a los investigados y se han incautado pruebas.
Los indicios apuntan a que Perry habría estado recibiendo terapia con ketamina para la depresión y la ansiedad. Según el informe toxicológico del médico forense, “con los altos niveles de ketamina encontrados en las muestras de sangre de la autopsia, los principales efectos letales serían tanto la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria”.